yaqha layqa phichhitanka
por andrés ajens
violeta parra manuscribió en bolivia
gracias a la vida – el sesenta y seis
pa marcar territorio, pa que ninguna
changuita le levantara al gringo favre
y en las multitudes al hombre que yo amo
y la voz tan tierna de mi bienamado
y la casa tuya, tu calle, tu patio
cuando miro el fondo de tus ojos claros
violeta parra escribió en la peña nayra
gracias a la vida – el sesenta y seis
y de la paz se trajo el revólver tigre
que arrasó con todo a las seis de la tarde
¿cómo volver de la paz y no arrasar?
¿cómo no volver a chuqiyapu marka?
¿cómo no domar al tigre ni marcar
territorios y vivir para cantarla?
¿el canto de ustedes, layqa phichhitanka,
que es el mismo canto? kunats larch’ukista
¿y el canto de todos, mä lurawix tu-
putaw, que es mi propio canto, sasaw si?
pa ir ya traduciendo, pa ir ya recalando
la breva: atesta un zampoñero de marca
en la carpa de la reina en los sesenta
que cuando alguien la llamaba respondía:
mar para bolivia, [h]ay sí, violeta parra.
gracias a la vida, layqa phichhitanka;
layqa phichhitanka kunats larch’ukista. (*)
(*) Layqa phichhitanka, popular composición aymara, cuya traducción completa, con el nombre de Pájara hechicera, por Zacarías Alavi Mamani y el suscrito, puede leerse en la revista Mar con Soroche nº 5, Santiago / La Paz, febrero del 2008. Layqa, voz aymara que remite a quien “layquea” (verbo layqaña): quien lee sueños, señas y prodigios, y a la vez “hechiza”; phichhitanka, en tanto, nombra un ave andina (Zonotrichia capensis; pico gris corto y fuerte; ojo café; cabeza gris con líneas negras; collar canela, espalda marrón con líneas negras, pecho y garganta grises; fácil de reconocer por el copete manchado de marrón en la cabeza). Así, Yaqha layqa phichhitanka pudiera darse entonces por ‘Otra pájara hechicera’, y layqa phichhitanka kunats larch’ukista, ‘a qué me cautivas, pájara hechicera’. En cuanto a Mä lurawix tuputaw, frase que está al inicio de El entrevero (Cuarto Propio / Plural editores, Santiago / La Paz, 2008), se da como traslación de L’action réstreinte (La acción acotada), de Stéphane Mallarmé. A. A.
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