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La
idea de "nación" en dos poetas chilenos contemporáneos:
José Ángel Cuevas y Andrés Anwandter
Artículo
publicado originalmente en la Revista Documentos Lingüísticos y Literarios
No. 28 / 2005,
del Instituto de Lingüística y Literatura de la Universidad
Austral de Chile. Versión web:
http://www.humanidades.uach.cl/documentos_linguisticos/document.php?id=106
Antonia
Torres A.
Periodista y Magíster
(c) Literatura Hispanoamericana Contemporánea
Universidad Austral de
Chile
RESUMEN
El
presente artículo intentará dar cuenta de la manera cómo
se ocupan de la idea "nación" dos poetas chilenos contemporáneos: José Ángel Cuevas (1944), en Proyecto de País,
y Andrés Anwandter (1974), en sus Especies Intencionales.
Dichos textos representan distintos momentos de la historia de la poesía
chilena contemporánea y, presumiblemente, distintas formas de entender
la "cuestión nacional". Nuestro interés, en el presente
trabajo, es describir aquello que los mencionados poetas dicen al respecto en
un momento histórico en que la dicha noción está siendo atacada
y cuestionada desde varios frentes.
1. Antecedentes:
Pareciera
ser que las reflexiones que suscita el problema de la identidad nacional han tenido
históricamente espacio fértil en los textos literarios de muchas
naciones latinoamericanas. Basta pensar en algunos de los textos más conocidos
de Domingo Faustino Sarmiento, Andrés Bello o José Victorino Lastarria
para corroborarlo. El interés por definir la "propia imagen"
es más fecundo, por cierto, en períodos históricos de formación
de las repúblicas o naciones, así como también en momentos
de crisis o quiebres nacionales; procesos todos para los cuales los textos literarios
han sido un espejo para poder orientar o re-formular los proyectos de futuro(1).
Un ejemplo local lo constituye el Canto General (1949) de Pablo Neruda,
una de las obras más emblemáticas para los procesos revolucionarios
en toda América Latina; o el Poema de Chile (póstumo, 1967)
de Gabriela Mistral. Esto por citar sólo a dos de nuestros autores paradigmáticos,
los cuales se ocuparon del tema en un período histórico en que la
constitución de las nociones de "país" o "nación"
era ciertamente más sólida. Actualmente, y tras la crisis que nos
impone la desaparición de estas nociones tan propias de la Modernidad,
nos parece interesante revisar su tratamiento en momentos en que la "nación",
tal como se conocía hasta hace pocas décadas, parece estar desintegrándose.
Para
los fines del presente trabajo nos hemos situado en un marco conceptual propio
del pensamiento contemporáneo proveniente, principalmente, de los denominados
estudios postcoloniales. Éstos suponen algunas nociones como que la "nación"
o la "cuestión nacional": 1) ha sido una permanencia en la literatura
chilena y, especialmente, en la poesía; 2) es, actualmente, un territorio
polémico en la cultura contemporánea. Su pertinencia hoy, desde
la perspectiva del discurso postcolonialista, merece importante dudas (Rojo et
al 2003), debido, en gran medida, a los tan citados "procesos de globalización
cultural"; 3) es, siguiendo la nomenclatura de Anderson (1993), una "comunidad
imaginada", ya que sus miembros pese a no conocerse todos entre sí,
así como tampoco a su territorio, poseen una imagen mental de estos elementos
que los cohesiona y hace sentir en comunión(2);
4) desde nuestra perspectiva, se define como una noción "mutable",
en proceso de permanente construcción y reconstrucción (Larraín
2001) y que, por lo tanto, sus transformaciones corresponderían a rasgos
propios del fenómeno identitario(3).
2.
Breve contexto de la poesía chilena de los últimos 30 años:
Como
afirman Galindo (2002), Epple (1988) y Bianchi (1990), entre otros, la lectura
de la poesía chilena de fines del siglo XX presenta dificultades que no
estaban presentes en la obra de los poetas de las promociones anteriores. El golpe
de estado habría instalado, entonces, nuevas problemáticas de las
cuales da cuenta la poesía del último cuarto del siglo XX y comienzos
del XXI en nuestro país. Aquella poesía que se hacía cargo
de los procesos históricos, al modo de un Neruda en Canto General
o de un Cardenal en Homenaje a los indios americanos hace crisis. "Al
fin y al cabo cuando la visión de la historia se percibe como fragmentaria
la escritura no puede sino (re)producir esta fragmentación" (Galindo
2003). Durante el período descrito la mayor parte de los poetas chilenos
elaboran una poesía que Juan Armando Epple (en Yamal 1984) ha denominado
"poesía como praxis re-constructora". Esto es, poéticas
que intentan re-organizar, re-componer y re-articular una tradición e historia
que habían sido violentamente truncadas con la irrupción de la dictadura.
Ésta última, "interrumpió la relación de continuidad
de su desarrollo cultural [del país], caracterizado hasta entonces por
un diálogo abierto con la tierra, la historia y las tradiciones" (Epple
en Yamal 1984: 62). En definitiva, los poetas del período se caracterizan
porque: 1) Acentúan lo local y parcial en su obra por sobre los proyectos
totalizadores, "como si se hubiese producido una clausura a toda posibilidad
de un discurso totalizante o globalizador, acentuando claves de inestabilidad
y desconfianza" (Galindo 2003: 196); 2) La realidad se ha vuelto problemática,
desintegrada e inestable; por lo tanto, un fenómeno difícil de asimilar
y de representar. Producto de ello son el experimentalismo en lo formal, la escritura
fragmentaria, la búsqueda de nuevos / novedosos soportes de expresión,
etc. Ej. Juan Luis Martínez y Raúl Zurita y grupo CADA(4)
. 3) En muchos de los poetas del período hay una voluntad por re-fundar
una identidad particular y colectiva, en un contexto
en que la represión social impuesta por la dictadura impide o, al menos,
dificulta los proyectos socializantes de cualquier tipo. Éstos, intentan
vincular los elementos de una tradición cultural disgregada; la cual había
recién comenzado a definirse (a fines de los ´60) sobre la base de
modelos sociales nacionales precedentes marcados por valores como la identidad
local, la resistencia cultural, la solidaridad y la justicia social.
Por
lo tanto, si aceptamos la existencia de un nuevo discurso crítico propio
de la poesía contemporánea chilena ¿cuál sería,
entonces, el lugar que la idea de "nación" ocupa en él
y cómo se construye ésta? A partir de la lectura de dos poetas chilenos
actuales que se han ocupado del tema, intentaremos elaborar algunas de estas respuestas.
4. El Proyecto de País de José Ángel
Cuevas
El poeta chileno José Ángel Cuevas (Santiago, 1944)
constituye uno de los casos más interesantes a la hora de poetizar los
procesos políticos -particularmente los de la izquierda- acaecidos en nuestro
país a partir de 1973 y hasta la fecha. Una primera parte de su obra aparece
durante el periodo mismo de la dictadura; y otra durante aquél período
denominado de la "post-dictadura". En Proyecto de País
(1994), un extenso poema unitario, Cuevas plantea el debate sobre la actual posibilidad
de la utopía de la izquierda a partir del supuesto fracaso de su proyecto.
Es decir, está planteada no sólo el "lamento" de dicho
fracaso, sino también el carácter moral o ético del modelo
capitalista / neoliberal que se impone como triunfante. En el texto, la "nación"
es descrita metafóricamente como un "Hospital" en deterioro y
decadencia, tal como lo estaría tras una guerra. Una institución
enferma y agónica en donde reina la muerte. El escenario en donde se moverá
todo el poema es el de un país derrotado, una república devastada
y transformada completamente tras una lucha. La "nación" pareciera
ya no existir de la manera como tradicionalmente se le entendía. En "Proyecto
de País" está reducida tan sólo a sus representaciones:
"un film, un canto fúnebre", nos dice el hablante. Representaciones
de una escena en donde se ha instalado el miedo.
Representaciones en permanente
desintegración y re- construcción, a la manera de un texto:
(...)
Ya no se puede hacer nada real
todo será
deshecho por el peso del
olvido
en los países locos. (...)
/ / uno que fue chileno
ya no
es nada,
un país que el sol calienta algunos meses del año,
un
film
un canto fúnebre".
..........................................................
(p. 10)
Y más adelante,
(...) el país es un inmenso
texto,
que los posmos van a desconstruir
unos cánticos materialistas-históricos"
..........................................................
(p. 10).
Quien habla, en tanto, es anacrónico y lo hace
como "desde otra esfera". Es el único representante (y, probablemente,
sobreviviente) de una institución llamada la "Liga Popular L.L.P.P.".
Algo así como un club social, sociedad de socorros mutuos o como tantas
otras instituciones similares hoy extintas en nuestro país. Una suerte
de hablante epigonal, último representante de una época y de un
modo de ver el mundo; modo que intenta, en vano, rescatar. Es por ello que de
manera permanente se nombra a todas las instituciones emblemáticas agregándole
el prefijo "ex": "ex - poeta", "ex - Chile", etc.
Si el poeta era, tradicionalmente, el llamado a hacer profecías, anuncios
o, incluso, recrear una arcadia perdida, en este nuevo escenario, el poeta no
puede constituirse ni escribir como antes. Ahora, entonces, habla desde un "cuando
era poeta".
Por otra parte, la mirada hacia la "historia"
y sus discursos es crítica, en tanto ésta construye representaciones
falsas y no puede dar cuenta de un pasado (ni de un presente). Aquí la
historia y sus "grandes hitos" no existen. Sólo se reducen a
un juego, a un discurso mentiroso que nos impone la "maqueta" de la
realidad. Un juego de apariencias -como el póker- de caras neutras que
no dicen nada. Lo única real es la extensión indefinida y medio
onírica de un espacio natural e ideal: el campo.
La única
verdad
es el Campo y sólo el campo
el campo es la extensión
el
campo es Dios
no los aposentos apilados
maquetas de cartón piedra
porque
esta vida no es en serio
es un juego
no hubo ninguna cochina independencia
Maipú
es
una mujer de pelo negro y medio puta
lo que pasa se lo llevó el viento
TODO
NO ES MAS QUE UNA PARTIDA DE POKER
...............................................
.. .. . . .. .. .. .. .. . . ............. (16)
Pese
a todo, el hablante no ha renunciado a un proyecto, a una utopía. Es por
eso que en él subsiste una tenue esperanza en la idea de "nación"
y en sus instituciones y, más que atacar a este nuevo modelo de realidad,
ataca a su discurso. El modelo neoliberal de la dictadura es representado como
una "patria de plástico", de "luces de neón"
y mercaderes que oculta -tras su fachada de aparente bienestar y progreso económico-
la pobreza extrema, el horror y la desmemoria. El "ex - poeta" no se
adecua a este modelo y su correspondiente discurso que "atonta" a sus
espectadores. Recurrente es, por esta razón, la idea de la historia de
la nación como olvido(5). Chile constituiría
una idea difusa de algo que fue. Un "ex - país" con "ex
- ciudadanos". Un país que ya no recuerda quién era, producto
de la muerte, la tortura y el saqueo. Su historia es
(...) un par de cachuchazos
varios
robos
la historia de unas putas que hicieron plata,
muertos de poca monta,
lo
único que quieren es olvidar
olvidarse de sí mismos (...)
..........................................................
(24)
No obstante ello, la fe en el poema como lugar imaginario y edénico
en el que sí tiene lugar la verdadera "nación" es también
un tema en Proyecto de País. De hecho, las frecuentes intertextualidades
con poéticas anteriores como, por ejemplo, con la de Pablo de Rokha nos
dan cuenta de ello. Si seguimos una de las tesis iniciales del presente artículo
que nos dice que los textos poéticos han contribuido tradicionalmente a
la construcción de una idea de "nación", la Epopeya
de las comidas y bebidas de Chile (1954) constituye un caso paradigmático
de un tipo de poesía y de un tipo de república correspondiente.
Creemos que su referencia en el presente poemario no es casual, y que responde
a la búsqueda, algo nostálgica, de una idea de "nación"
en la poesía de otra época. Por lo tanto, añoranza y recuerdo
de un país extinto. En Proyecto de País se nos invita a este
espacio edénico:
Venid todos a este parque
aquí sí
hay asador de maqui
en las riberas del boldo y la patagua
y codornices ricas
de río (...)(6)
..........................................................
(41)
Incorporar citas (intertextuales) a una poesía de otro tiempo
que es, por lo tanto, reflejo de un país también de otro tiempo
y del cual el hablante tiene nostalgia, tiene una explicación tal vez tan
lírica como la mencionada cita a De Rokha: en un país como el que
nos describe Cuevas (desdibujado, en crisis y corrompido) la "nación"
sólo es posible en el texto poético y, de ser necesario, pude ser
re-construida en virtud de un poema. Es por ello que a nuestro juicio, en este
libro de Cuevas (al contrario de lo que veremos más adelante en Anwandter),
la fe en la palabra persiste. Si bien los discursos pueden ser un "arma de
doble filo" (basta ver cómo "prestan servicio" a la dictadura),
Proyecto de País apuesta por un discurso de la autenticidad que
tiene la capacidad de mirar atrás su historia y que lo hace a través
de la poesía. Por ello la crítica a las corrientes contemporáneas
del pensamiento como el postmodernismo o la desconstrucción y su jerga;
ya que éstas intentan explicar la desintegración con escepticismo
y desconfianza en el lenguaje:
Pasan los Trenes Cargados de Pillipeuco
y Pirihueico
llenos de banderas chilenas (que los posmos han (re)des-
construido
ahora
andan diciendo que
es su propio cuerpo
y otras locuras)
..........................................................
(37)
El "Ex -poeta", entonces, no ha renunciado del todo a
la utopía. "Cuevas prefiere arriesgarse con un proyecto no sólo
íntimo, un proyecto distinto de obra /un proyecto de obra distinta, sino
además, uno global y colectivo, un Proyecto de país que no es ni
más ni menos que la imaginación de una utopía, en momentos
en que se dice que han terminado, que ya no existen, y que están, supuestamente,
venidas a menos" (Bianchi 1990: 26).
5. Especies Intencionales
de Anwandter: la Nación apelante:
Andrés Anwandter es
un representante de la denominada "generación de los ´90"
o, también llamada de "los náufragos"(7).
Es decir, aquella promoción de poetas chilenos nacidos a fines de la década
de los `60 o primera mitad de los `70 y que comienza a publicar durante
la década de los `90. El contexto histórico y social en el que se
sitúan sus obras es el de la llamada "transición a la democracia".
Este período está marcado por un clima político y social
en que, al igual que en el de la "post-dictadura", "la pérdida
de oposiciones altamente determinantes ha producido un clima de igualación
discursiva permanente" (Bello 1998). Un "espacio del desconcierto",
siguiendo la nomenclatura del mismo autor de la cita. La generación a la
que pertenece Anwandter observa con escepticismo y desencanto el Chile actual;
y, paralelamente, sus poetas comienzan a escribir en el momento histórico
en que aparecen los primeros experimentos "postmodernos" en el ámbito
cultural chileno. Dato no menor, si observamos que son precisamente estos "experimentos"
los que Cuevas critica en su libro. La de los ´"Náufragos"
es una generación más heterogénea y "abierta" en
términos estéticos, y se caracteriza principalmente por hacer una
de sus problemáticas principales el hecho o acontecimiento de la creación.
Ello a través de un "yo" que no se disuelve por completo (y,
por lo tanto, más constituido que el de la promoción anterior),
y que, además, sabe mediatizada su mirada de la realidad (Bello 1998).
Es en este marco en donde se sitúa Especies intencionales (2001),
libro -a nuestro juicio- imprescindible para comprender esta generación.
De manera insistente, su hablante retrata a la "nación" como
"sedimento de diversas construcciones superpuestas que encubren una densa
fantasmagoría: en varias piezas de Especies intencionales el poema
es el discurso de un espíritu, más bien de una osamenta, que yace
bajo la materialidad de estas sucesivas destrucciones y emplazamientos" (Bello
2001). Para Anwandter, la dinámica de asentamiento, desconstrucción
y reconstrucción de aquello que aquí interpretamos como la "Nación"
deviene, necesariamente, en el "olvido social". Por ejemplo, los nuevos
edificios o carreteras son metáfora de "la nueva nación"
construida sobre los escombros y la memoria de "lo viejo". En esa memoria
reside la verdadera historia (por ejemplo, los huesos de los desaparecidos). Veamos
uno de los poemas más emblemáticos en este sentido:
SI ESCARBAS
EN LO ESCRITO ENCUENTRAS HUESOS
pero el suelo de la historia es pavimento
la
vereda que transito al elegir cada vez
un oficio que alcance -veloz- el futuro
molicie
del insomnio nacional
.. .. .. .. .. . . .. .. ..
. .. .. . .. .Olvida
el cerebro de Chile en barbecho me dicen
los
inmensos vertederos que el encuadre
de los hechos excluye:
..
.. .. .. .. . . .. .. .. . .. .. . .. .fascinado
por las bodas de un
ídolo del teatro
la ubicación para el nuevo zoológico
el
turbio negocio de las sanitarias.
.. .. .. .. .. . .
.. .. .. . .. .. . .. .. . .. . .. . .. (43)
En el texto
"Reparaciones", el hablante es, precisamente, un "enterrado - olvidado",
es decir, un "desaparecido". El olvido o ignorancia nacional de él
es, al mismo tiempo, producto de la modernidad (una "carretera hacia el futuro"):
Los bulldozers que remueven cada tanto
estos suelos para hacer otro
camino
hacen temblar mi osamenta.
.. .. .. .. .. .
. .. .. .. . .. .. . .. .Las noticias
la destierran y la vuelven a enterrar
.. .. .. .. .. . . .. .. .. .. . .. .. .. .. . .. .. .
.. (45)
Al igual que en Cuevas, la "nación"
que se nos ofrece en las representaciones tradicionales de la realidad (ej. medios
de comunicación) es una copia inexacta de ésta. La verdadera "nación"
se revela como una fotografía debajo de ella (realidad = tierra) y apenas
logra asomarse y mostrarse. La foto de los desaparecidos en la solapa de la madres
(en el poema "Ceniza") se extingue del mismo modo que su recuerdo en
la memoria de Chile ("Fantasma de fantasma, fotocopia / que mira, ignora,
inquieta, cada vez / más tenue en la solapa de su madre (...) p. 47
. Al contrario que en Cuevas, en Especies intencionales se desconfía
de la eficiencia de la palabra y, por ende de la poesía (= canción)
como instrumento para recuperar la memoria (la historia de la "nación").
Es decir, los hablantes de ambos libros creen en la existencia de una "nación",
que la que se nos oferta es falsa y que la verdadera sólo es recuperable
por medio de la memoria; pero Anwandter, al contrario que Cuevas, es escéptico
en creer que la palabra poética es la llamada a lograrlo. En Especies
intencionales, como en otros muchos libros de esta generación, también
la desconfianza en el lenguaje es una constante.
En Anwandter, la naturaleza
y sus elementos parecieran ser materias que de manera inquietante guardan vestigios,
huellas de la historia de la "nación"; y que a su vez la encubren
(la cordillera, el mar, la ceniza, etc.). La bandera, en tanto, es apenas una
sábana arrugada que no logra representar al verdadero "país".
Veamos el texto "Pabellón":
La porción asignada
al color
azulado del cielo es apenas
un tercio del trozo que cubre
el
color de la sangre, a su vez
la mitad del terreno. La nieve
blanquea
los cerros sobrantes
de muertos recientes y cóndores
lentos que
rondan sus huesos.
¿Es posible arreglar los colores
del país
como un juego de prismas
aislados y en orden? Algunos
quisieran volver
a las franjas
de anchura pareja a lo largo
de toda una cinta, o poder
elegir entre varios colores
en la carta de ajuste. (...)
Es preciso
sacar de inmediato
la bandera de la artesa y encumbrarla
bajo el sol
despiadado: una sábana
que alisa sus pliegues al viento
..
.. .. .. .. . . .. .. .. . .. .. . .. (50)
Las porciones
de los colores no "calzan" o no "coinciden" con lo que quisieran
simbolizar. El hablante compara el país actual con aquél en que
las franjas eran todas iguales (la "patria nueva" de la Independencia,
o "Chile nuevo" del proyecto de la UP). Entonces, ¿es posible
cambiar / mover los colores (la "carta de ajuste") y, de este modo,
cambiar la historia y recuperar la memoria de esta "nación"?
Aquí aparece nuevamente, del mismo modo que en otros poemas del libro,
la idea de "puzzle" y realidad. En esta sección del poemario
lo hace para mostrarnos que si la idea "nación" reside en el
texto o discurso (= en el puzzle), entonces es posible transformar la "nación"
a través de los desplazamientos que se hagan en él. Otra muestra
de la desconfianza en los discursos, aún cuando éstos sean los de
la poesía (y aquí otra diferencia con Cuevas). En general, el sujeto
de Especies intencionales se cuestiona permanentemente durante el libro
qué es lo cierto y que es lo aparente (la vigilia / el sueño, las
geografías difusas, etc.), ya que es justamente el panorama que la ha tocado
habitar: la relatividad con que se nos da cuenta de la historia reciente, la relatividad
de las señales de la ciudad (en "Encuesta"), la relatividad con
que se "maquillan" las movidas en el tablero político nacional
(en "Pabellón").
En síntesis, y aún cuando
ya se han deslizado algunas de las conclusiones, quisiéramos cerrar nuestras
reflexiones con las siguientes ideas. En las actuales condiciones socio-históricas
del país -propias de los tan actuales fenómenos de "globalización"-
creemos que la poesía puede llegar a constituir una empresa política,
en tanto pone en el debate (social, cultural o histórico) las nuevas o
renovadas formas de entender la "nación". Por otra parte, y como
ya hemos visto, existen varias diferencias entre las poéticas de Cuevas
y Anwandter para abordar el problema de la "nación". Sin embargo,
creemos que hay un básica y una fundamental: en tanto Cuevas posee al menos
una idea de "nación" posible o "recuperable", Anwandter,
en cambio, no parece tener siquiera un vago modelo de ésta que proponernos.
Aún con diferencias generacionales, nos parece que el "país"
o la "nación" representados en la poesía de algunos poetas
chilenos constituye, justamente, una forma de re-escribirla. Si su imagen se ha
desdibujado en el panorama cultural (tradiciones folklóricas, idiosincrásicas,
culinarias, literarias, etc.) es posible, al menos, re-construirla y visualizarla
en cierta poesía actual. Tal vez de este modo y desde ese lugar una nueva/vieja
versión de "nación" pueda ser habitada.
6.
Bibliografía:
- Anderson, Benedict. 1993. Comunidades
imaginadas. México: Fondo de Cultura Económica.
- Anwandter,
Andrés. 2001. Especies intencionales. Santiago: Quid Ediciones.
- Bello, Javier. 1998. "Los náufragos. Poetas chilenos de
los `90". En Retablo de la Literatura Chilena (sitio web) de la Facultad
de Filosofía y Humanidades de la Universidad de Chile. http://www.uchile.cl/cultura/poetasjovenes/framenaufragos.html).
-
____________2001. "Superficie y memoria en Especies Intencionales de Andrés
Anwander". En: Cyber Humanitatis, nº 18. Santiago: Facultad de
Filosofía y Humanidades de la Universidad de Chile. http://www.uchile.cl/
facultades/filosofia/publicaciones/cyber/cyber18/crea13b.html.
- Bianchi,
Soledad. 1990. Poesía Chilena: (miradas-anfoques-apuntes). Santiago:
Ediciones Documentas / CESOC.
- Cuevas, José Ángel. 1994. Proyecto de País. Santiago: Editorial América del Sur.
-
De Rokha, Pablo. 1954. Antología. Santiago: Editorial Multitud.
- Epple, Juan Armando. 1988. "Nuevos territorios de la poesía
chilena". La Poesía Chilena Actual (1960-1984) y la crítica.
Selección e Introducción de Ricardo Yamal. Concepción: LAR.
- Galindo, Óscar. 2002. "Autoritarismo, enajenación
y locura en la poesía chilena de fines del siglo XX. Zurita, Maquieira,
Cuevas". América Latina Hoy, Vol. 30. Salamanca: Ediciones
Universidad Salamanca.
- Godoy, Hernán. 1977. El carácter
chileno. Santiago: Editorial Universitaria.
- Larraín, Jorge.
2001. La identidad chilena. Santiago: Lom Ediciones.
- Rojo, Grínor;
Salomone, Alicia; y Zapata, Claudia. 2003. Postcolonialidad y nación.
Santiago: Editorial Lom.
Notas
(1) Al respecto, el interesante
libro-ensayo El carácter chileno (1977) del académico Hernán
Godoy continua siendo aún hoy un referente importante en relación
al tema, aún cuando se centre más en las cuestiones relativas al
"carácter" o a la "identidad" del pueblo chileno (de
manera homogénea), que en la imagen de país. No obstante, y aquí
su interés, el libro constituye una interesante antología de algunos
de los textos (literarios y de otro tipo) más representativos y significativos
escritos a partir de algunos "hitos" o momentos históricos de
nuestro país.
(2)
Es decir, una "nación" existiría cuando "un número
considerable de miembros de una comunidad consideran formar parte de una nación,
o se comportan como si así ocurriera" (Seton-Watson, cit. por Anderson
1993: 23).
(3) En este sentido, nos adscribimos
a la tesis de Jorge Larraín (2001) en relación al sinsentido de
considerar la identidad nacional como "un alma inalterable y constituida
de un pasado remoto, de una vez para siempre"; para concluir, más
adelante, con que "es necesario aceptar, por lo tanto, que la chilenidad
nunca ha sido algo estático, una especie de algo permanente, sino que ha
ido modificándose y transformándose en la historia, sin por ello
implicar una alineación o traición a un supuesto sí mismo
esencial que nos habría constituido desde siempre" (Larraín
2001: 272). En la misma línea apunta Anderson (1993) cuando nos dice que
la "calidad de nación" es un "artefacto cultural" de
una "clase particular".
(4)
La aparición de esta "ruptura artística", de sus autores
y de sus correspondientes obras corresponde a la denominada "Neovanguardia".
Éstos lo hacen, según Bello (1998), "con la intención
de alejarse de la retórica contingente que ocupaba parte del espacio de
la creación (en tanto retórica) y de cierta representación
maniqueísta de la realidad. Todos ellos discursos artísticos que
intentan intervenir el 'cuerpo doloroso' de la realidad".
(5) Vale la pena citar nuevamente aquí a Anderson
(1993), quien acertada y oportunamente anota a pie de página que "Ahora
bien, la esencia de una nación está en que todos los individuos
tengan muchas cosas en común y también que todos hayan olvidado
muchas cosas" (Anderson 1993: 23-24, el subrayado es nuestro).
(6) Compárese con los siguientes versos: "Y,
¿qué me dicen ustedes de un costillar de chancho con ajo, picantísimo,
asado en asador de maqui, en junio, a las riberas del peumo o la patagua o el
boldo que resumen la atmósfera dramática del atardecer lluvioso
de Quirihue o de Cauquenes (...)" (de Rokha 1954: 396 - 397).
(7) Revisar el trabajo del poeta y académico
Javier Bello (1996) en donde emplea, por primera vez, la denominación.
________________________________
Antonia Torres A. En poesía ha
publicado Las Estaciones Aéreas (Ediciones Barba de Palo, Valdivia, 1999),
Orillas de Tránsito (Ediciones Secretaría Regional Ministerial de
Educación Región de Los Lagos. Santiago, 2003) e Inventario de equipaje
(Cuarto Propio, Santiago 2006). También la antología Ocio increíble.
Primer Concurso Nacional de Poesía Joven Enrique Lihn, selección
y prólogo (Ediciones Barba de Palo y El Kultrún, Valdivia, 2000).