POESIAYMARA *
x andrés ajens
MZ. ¿En qué lugares (y desde qué épocas) de Sudamérica se hizo / hace poesía aymara?
AA. Si el nombre – y no sólo el concepto de poesía, para el caso que sin más fuera uno – y su inscripción – en el papel, en la web, en la ladera de un cerro o en la memoria oral – cuentan, tendríamos que responder que la poesía aymara es un “fenómeno” reciente, del siglo XX y del actual, rastreable en textos de escritores/as que, habiendo frecuentado la tradición poética (occidental) como la herencia del Ande, han escrito poesía en jaqi aru o lengua aymara. Podríamos nombrar no pocos poetas en Bolivia, Perú y Chile que, con mayor o menor radicalidad e inventividad, han escrito y/o escriben poesía en aymara. Y claro, si el nombre, su inscripción como su idiomaticidad y aún sus instituciones, cuentan poco o nada, diríamos que la poesía aymara es tan antigua como la lengua y cultura aymara misma (tal como, mutatis mutandis, tendríamos que decir que, por ejemplo, los yarawis, wankas, kirkis, sallqas y ch’allas franceses (sic) – o alemanes o españoles o etcétera – son tan antiguos como la lengua y cultura francesa misma). Con todo, lo que desarma o complica tal oposición (si el nombre – idiomaticidad e inscripción – es relevante o no a la hora de leer y/o escribir poesía, en aymara o no) es la posibilidad, de cierto a ratos improbable, de la traducción. No sólo entre lenguas, sino antes bien entre tradiciones de inscripción o de escritura en sentido amplio. Mas, a diferencia de ciertas prácticas textuales quechuas que desde la Conquista – y la mayor de las veces como operaciones implícitas de conquista – fueron nombradas y traducidas como poemas (Garcilaso, Betanzos, Cieza, etc.), la traducción de texturas aymaras enpoemas, para mal y ojalá sobre todo para bien, se habrá tomado su tiempo. ¡Ni Bertonio mienta a la poesía en su monumental Vocabulario de 1612! El siguiente pasaje, de Elvira Espejo, ex vecina de Qaqachaka, y su traducción al castellano, por ella misma y por Vicky Ayllón, tal vez ilustre bien tanto la “situación” de la poesía aymara hoy por hoy como la de su migración fiel/infiel, alias traducción: Asankiri asankiri / Palaspampar asankiri (Qué late, qué late / En la plaza vacía, ¿qué late?).
* Respuesta a una pregunta de Martín Zelaya, director del suplemento literario Fondo Negro, del diario La Prensa, de la Paz, publicada en éste el domingo 12 de abril, con ocasión de la salida del volumen antológico trilingüe (aymara, castellano y francés) Poesía aymara, de Félix Layme y Xavier Albó, por Ediciones Patiño, Ginebra, Suiza.