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Kent Johnson,
pasaje de Homage to the Last Avant-Garde,
traducción de Rodrigo Naranjo
Publicado en rev. Mar con soroche, n º7, Santiago/La Paz, 2010
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33 Reglas de poesía para poetas de 23 o menos
– tras Nicanor Parra
1) Estudia gramática. Solo al saber gramática, conociendo claramente las partes del discurso, y sintiendo las modalidades misteriosas que hay en las partes de una oración, serás capaz de escribir una poesía de interés. Porque la poesía no es más que los peculiares modos de la gramática.
2) No adules a otros poetas. Aunque, bueno, está bien, por supuesto que lo harás como todos los poetas hacen, pero cuando lo hagas, siéntelo en tus huesos. Toma este autoconocimiento y conviértelo en un arma que empuñarás sin piedad.
3) Lee a los antiguos griegos y romanos en el original. Estudiar griego o latín es una de las mejores maneras de convertirse en un hombre o una mujer de gramática. Pues, “obviamente”, como dicen aquí en el bar de Tony Oyster en Freeport.
4) Pregúntate a ti mismo constantemente: ¿Qué está de moda? Una vez que respondas, considera al sustantivo, participio, infinitivo, o a la frase preposicional (la respuesta mutará con el tiempo) tus enemigos mortales.
5) Pregúntate constantemente: ¿Cuánto vale la poesía? Cuando respondas “nada” habrás subido el primer escalón. Prepárate, sin presunción, a subir el próximo.
6) No bebas y manejes. Mejor aún, simplemente, no bebas.
7) En el segundo escalón, por si fueras alcanzarlo, no mires hacia abajo: Podrías marearte desde la altura y caer en un arrebato alcohólico. Confía en mí.
8) Lee el gran poema de Constantino Cavafis, “El primer paso”. Medítalo.
9) No te preocupes si tienes ansiedad en los eventos de poesía. La mayoría estará secretamente tan ansioso como tú lo estás.
10) Lee a Ed Dorn cuidadosamente, comenzando con Abhorrences, y busca tu camino de regreso.
11) Recuerda que la mejor parte de esto es simplemente adquirir y mostrar maneras. Los poeta pueden ser malvados e intentarán matarte.
12) Pondera la clásica frase de Bob Dylan: “I ain’t gonna live on Maggie’s farm no more”.
13) Después de leer el famoso ensayo de Roland Barthes al respecto, mira la lucha libre al menos una vez al mes. Reflexiona en cómo este espectáculo corresponde, profundamente, al campo de la poesía.
14) Agárrate de tus nervios, y en cualquier momento que sientas que no deberías, haz.
15) No fumes cigarrillos, incluso si piensas que te hacen ver bien frente a los demás (o a ti mismo).
16) Ve por la frase musical y no por el metrónomo. Pero cuando sea conveniente, o simplemente porque es hermoso, sigue el metrónomo.
17) No dejes que nadie te diga que los programas de Magíster en Arte son malos. Los programas de Magíster están bastante bien, puedes obtener una tuición para vivir pobre y feliz por dos o tres años.
18) Haz todo lo necesario para actuar como un cabrón insoportable en tu Magíster. Nunca seas un adulador de otros poetas. Tradicionales o vanguardistas…
19) Si no conoces otro idioma, hazlo tu misión, aprende uno, como te sugerí antes. La traducción es el verdadero sustento de la poesía. Su misterio.
20) La web es un maravilloso avance. No te conviertas en un esclavo del momento corporativo de moda.
21) Cuando sea que sientas dudas de ser un poeta, en vez de un arquitecto, o un médico, o cualquier cosa, digamos, de un tipo superior, recuérdate a ti mismo la pregunta inmortal de Leibnitz: “¿Porqué hay algo en vez de nada?” (Mantén esta pregunta en tu bolsillo, cerca del corazón. Porque nadie ha podido jamás responderla, es la clave de tu destino).
22) Escribe poemas políticos. Pero recuerda: La política contra la que estás gustosamente protestando, está presente, estructuralmente, dentro de la poesía, sus textos e instituciones. Escribe poemas políticos, pero con ganas.
23) Lee a Wittgenstein. Y nunca finjas que lo entiendes. ¡Él no se entendía a sí mismo! Roba las municiones dejadas por su genio.
24) Cuando alguien te diga que hay dos tipos de poesía, una de ellas buena y una de ellas mala, gentilmente, sonríe para tus adentros.
25) Jamás uses un Power Point® en una conferencia de poesía innovativa. ¡El Power Point te hace ver como un vendido!
26) Recuerda lo que te dije acerca de la gramática (¡disculpa por ser tan pedante!). Si no puedes analizar con seguridad una frase, olvídate de la poesía. Poesía es el arte del lenguaje, ¿no? Si los poetas no pueden ser los expertos en gramática entonces algo anda mal. Quiero decir que el descuido generalizado de lingüística y gramática es una de las principales razones de por qué la tan mentada posvanguardia está en crisis. Lo digo seriamente.
27) Si sientes que hasta ahora has desperdiciado tu juventud al escribir poesía, y que escribir poesía es una propuesta para fracasados y tontos, y sientes desesperación, y una completa oscuridad ante ti, entonces, seguramente, estás en el segundo escalón. No es vergonzoso devolverse y dejarlo todo atrás. Regresa sin culpa. Por otro lado, si estas enloquecido y bravío, ponle empeño a la tarea, más asombro, bendición, y una tristeza inexpresable te esperan.
28) Viaja. Ve a Asia. Sudamérica, África, Micronesia, Dakota del Norte.
29) Lee a Eliot Weinberger, comenzando por What I heard about Irak y Karmic Traces, buscando tu camino de regreso.
30) Lee a Kenneth Rexroth, One hundred poems from the Chinese y One Hundred More Poems from the Chinese. Si alguien te dice que hay dos tipos de poesía, gentilmente, sonríe para tus adentros.
31) Mírate al espejo y sé honesto. Vas a morir. Pero en este momento estás vivo…. Mira bien al fondo. ¡Carajo, esto es increíble! ¿Por qué hay algo en vez de nada?
32) Determina, como si alguna vez tuvieras niños. Tu devoción por la poesía enriquecerá de alguna manera sus vidas y no será causa de su sufrimiento. Escúchame y no tomes esto como una tontera melodramática de la mediana edad. Más de algún chico ha muerto por falta de lo que algún poeta halló ahí.
33) En el tercer escalón, deberías llegar ahí, al sonido de su murmullo virgen, date cuenta que seguramente este es el último escalón. Agita tus piernas arriba y abajo. La victoria estará (como solían decir en los días de la poesía Language y Deep Image, de regreso, cuando la poesía era todavía inocente) oscura, opaca y extraña.
33 RULES OF POETRY FOR POETS 23 AND UNDER
—after Nicanor Parra
1. Study grammar. Only by knowing grammar, knowing clearly the parts of speech and sensing their mysterious ways in sentence parts, will you be able to write interesting poetry. For poetry is all about grammar’s interesting ways.
2. Don’t suck up to other poets. Well, OK, you will do so, of course, like all poets do, but when you do, feel it in your bones. Take this self-knowledge and turn it into a weapon you wield without mercy.
3. Read the old Greeks and Romans in the original. Studying Greek or Latin is one of the best ways of becoming a man or woman of grammar. Well, Duh, as they say here in Freeport at Tony’s Oyster Bar.
4. Ask yourself constantly: What is the fashion? Once you answer, consider that noun, participial, infinitive, or prepositional phrase (the answer will mutate over time) your mortal enemy.
5. Ask yourself constantly: What is the worth of poetry? When you answer, “It is nothing,” you have climbed the first step. Prepare, without presumption, to take the next one.
6. Don’t drink and drive. Better yet, just don’t drink.
7. At the second step, should you reach it, don’t look down: You might get dizzy from the height and fall into an alcoholic heap. Trust me.
8. Read Constantine Cavafy’s great poem, “The First Step.” Meditate upon it.
9. Don’t worry if you have social anxiety at poetry events. Most everyone else will be as secretly anxious as you are.
10. Read Ed Dorn carefully, starting with Abhorrences, working your way back.
11. Remember that the greater part of it is merely show and acquired manners. Poets can be mean and they will try to kill you.
12. Ponder Bob Dylan’s classic line: “I ain’t gonna live on Maggie’s farm no more.”
13. After reading Roland Barthes’s famous essay on it, watch professional wrestling at least once a month. Reflect on how the spectacle corresponds, profoundly, to the poetry field.
14. Go on your nerve, and whenever you feel you shouldn’t, do.
15. Don’t smoke cigarettes, even if you think it makes you look cool to others (or to yourself).
16. Go by the musical phrase and not the metronome. But when convenient, or just because it’s beautiful, go by the metronome.
17. Don’t let anyone tell you MFA programs are bad. MFA programs are really great—you can get a stipend and live poor and happy for two or three years.
18. Make sure you act like an insufferable ass in your MFA program. Never suck up to other poets. Traditional or avant-garde . . .
19. If you don’t know another language, make it your mission, as I suggested earlier, to learn one. Translation is the very soil of poetry. Its mystery.
20. The Web is a wonderful development. Don’t make yourself a slave to its “cool” corporation of the moment.
21. Whenever you are in doubt about being a poet, instead of, say, being an architect or a physicist, or something of the superior sort, remind yourself of Leibniz’s immortal question: “Why is there something rather than nothing?” (Keep this question in your pocket against your heart. Because no one can ever answer it, it is the key to your purpose.)
22. Write political poems. But remember: The politics you are likely protesting are present, structurally, inside poetry, its texts and institutions. Write political poems with a vengeance.
23. Read Wittgenstein. Don’t ever feign you understand him. He didn’t understand himself! Steal from his genius ammo dump.
24. When someone tells you there are two kinds of poetry, one of them bad, one of them good, chuckle gently.
25. Don’t ever use a Power Point® at a Conference on Innovative Poetry. Power Points make you look like a tool!
26. Remember what I said (sorry to be so pedantic!) about grammar. If you can’t confidently analyze a sentence, forget about poetry. Poetry is the art of language, right? Well, if poets cannot be the experts on grammar, then something is wrong. A generalized disregard of linguistics and grammar, by the way, is one of the main reasons the so-called post-avant is in crisis. I’m dead serious.
27. If you feel you have wasted your young life so far writing poetry, that writing poetry was a fool’s, a loser’s pursuit, and you sense despair and absolute darkness before you, well, you are surely on the second step. There is no shame in turning back and leaving it all behind. Turn back without regret. On the other hand, if you are crazed and brave and you put your queer shoulder to the wheel, much wonder, blessedness, and inexpressible sorrow awaits.
28. Travel. Go to Asia, South America, Africa, Micronesia, North Dakota.
29. Read Eliot Weinberger, starting with both What I Heard about Iraq and Karmic Traces, working your way back.
30. Read Kenneth Rexroth’s One Hundred Poems from the Chinese and One Hundred More Poems from the Chinese. If someone tells you there are two kinds of poetry, chuckle gently.
31. Look in the mirror and be honest. You are going to die. But right now you’re alive. . . Look really hard. This is fucking astonishing. Why is there something rather than nothing?
32. Determine, as of now, that should you have children sometime, your devotion to poetry will somehow enrich their lives and not be a cause for their suffering. Listen to me and don’t take this as melodramatic, middle-aged fluff. Quite a few kids have died for lack of what a poet found there.
33. On the third step, should you get there, its blank humming sound, realize this is almost surely the last step. Pump your legs up and down. Victory will be (as they used to say in the days of Deep Image and Language, back when poetry was innocent yet) dark, opaque, and strange.