Debuta Gabriela Garcés Pérez (Santiago, 1980) con una obra narrativa compuesta por 7 cuentos articulados en momentos transitorios, entre escenarios rurales y urbanos, todas narrativas protagonizadas en La Frontera. La antropóloga y candidata a doctora en Ciencias sociales, haciendo uso de figuras retóricas pragmáticas y líneas semánticas, desglosa en párrafos su cometido en oraciones con madurez escritural, una obra que acompaña sin tregua durante 61 páginas, inscribiéndose desde La Frontera en la colección de escritoras chilenas y latinoamericanas en Mago ediciones el año 2021. Intento descriptivo de la obra de una escritora que sitúo en diferentes geografías del sur, junto a Carolina Quijón, Dafne Meesz (autoras noveles y no tan noveles de La Araucanía), la reconocida Damsi Figueroa (Concepción) y Jenni Paredes (Valdivia); una constelación de escritoras prolíficas residentes en el sur.
Abre su libro describiendo en cada página su destreza etnográfica, imprimiendo naturaleza, cotidianeidad, soliloquios, diálogos e interpelaciones, transcurriendo protagonistas en breves cuentos. Por ejemplo, la voz de Javiera quien intenta ayudar a una mujer de raigambre rural en el cuento titulado HuincaBus —reconocido transporte de La Araucanía— donde se concatenan voces de los personajes que se sobreponen sobre este medio, en un tiempo verbal presente, como si la autora tuviera la intención de revelar la condición de vida de una madre soltera, cito: “(…) Javiera la miró esta vez directamente, con cara y tono de reprobación- ¿Cómo no sacó pasaje si viene con su guagua, no la pensaría llevar en el pasillo…?- En ese momento contuvo las ganas de decirle que ni ella ni ninguna mujer debería programar a un bebé si no tiene los recursos suficientes como para tener un vehículo propio…” (10).
En Más allá de La Frontera relata la historia de una estudiante novata en la zona sur. Con destreza logra dar cuenta de las situaciones vividas en la geografía urbana de Temuco y sus alrededores; personajes que no evidencian sus identidades por razones históricas, pero revisando las genealogías familiares cruzan sus relatos micro históricos. Arriba a ciudad zur siendo estudiante de primer año, describe la geografía urbana revelando sus preocupaciones ante una cultura de ensambles y yuxtaposiciones. “Para Marina, el extrañamiento que le causó aquella curiosidad fue más un indicador de una nueva experiencia, que un solapamiento de antiguos órdenes preponderantes. Con el ánimo así encendido le iba a ser difícil prever qué tan o desalentadora podía ser su estadía. El sur siempre lo asoció con lo natural, lo transparente y verdadero, por lo que buscar el origen de su pelo liso y sus pómulos altos -como la canción Linconao- era uno de los propósitos de estudiar lejos de la capital la licenciatura” (22).
El cuento que instala complejidad es Luna Gibosa Creciente, leamos: “Es una capacidad universal, todos los seres humanos la tenemos de modo potencial e incluso podemos desarrollarla; por ejemplo, tú sabes que la vía láctea es un brazo de nuestra galaxia, y ha sido nombrada de diferentes maneras por distintos pueblos a lo largo de la historia. Es así como fue bautizada como la columna vertebral de la noche por un antiguo pueblo africano. Los mapuche la designaron Huenu Leufu, río del cielo, y también se dice que era conocida como Rupu epew, que quiere decir camino de cuentos” (47), sostiene una profesora de historia ya jubilada a una curiosa transeúnte, a quien le hace entrega del concepto o noción de pareidolia.
Diferentes situaciones, concentradas en el concepto de frontera, donde transitan estudiantes, campesinos, un biólogo —como en el cuento que cierra el libro titulado El sendero próximo— contiene esta polifonía. La sensación que deja en el o la lectora es la capacidad de inventiva de una profesional que cruzó la frontera y supera los laberintos y asperezas, e interseccionalmente, revela las tensiones modernas para inscribir su voz y oxigenar la narrativa al sur, periferia del arrogante centro metropolitano, e inscribe al wallmapu como una zona de conflicto político, sin dejar de observar las mismas problemáticas desde su interior, en contradicción entre voces y tradiciones materiales y simbólicas. Gabriela anota sus reflexiones y recortes de conocimientos populares y científicos con una mirada que logra articular arte y ciencia.
www.letras.mysite.com: Página chilena al servicio de la cultura
dirigida por Luis Martinez Solorza. e-mail: letras.s5.com@gmail.com "Ensamblajes al sur de la frontera", de Gabriela Garcés Pérez.
Mago Ediciones, 2021, 76 páginas.
Por Augusto Astudillo
Intento descriptivo de la obra de una escritora que sitúo en diferentes geografías del sur, junto a Carolina Quijón, Dafne Meesz (autoras noveles y no tan noveles de La Araucanía), la reconocida Damsi Figueroa (Concepción) y Jenni Paredes (Valdivia); una constelación de escritoras prolíficas residentes en el sur.
