Las falsas actitudes
del agua
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Prólogo a la Segunda edición -
Raúl
Zurita
Las falsas actitudes del agua de Andrea Cabel es uno
de los libros más reveladores de la reciente poesía latinoamericana.
Su rigor, su sentido de la estructura, su indagación en las formas,
hacen que esta obra escape a lo que usualmente se entiende por poemario,
una colección de poemas más o menos afines, para constituirse en cambio
en un texto donde el notable conjunto produce un efecto, un golpe
total, que no es exactamente la suma de sus partes. Es esa conciencia
del libro como un todo lo que primero sorprende de Las falsas actitudes
del agua y que lo separa radicalmente de toneladas de poesía que
persisten en la gastada estética de los poemas aislados. Un libro
que es entonces una indagación en las zonas más expuestas y abiertas
de la poesía hoy y que no se resigna a reiterar lo sabido.
Es en ese sentido que el libro de Andrea Cabel se sitúa en la frontera
de la poesía que los nuevos jóvenes vienen abriendo hoy. Lo mejor
de ellos nos muestra obras hondamente situadas, expuestas, que no
caen en el formalismo ni en el simple experimentalismo, porque están
arrasadas de vida, de visión y de dolor, de tumefacción, pero que
al mismo tiempo han comprendido que esos testimonios no son nada si
no se les inventa una estructura, un orden, una nueva forma. Eso es
una característica de las y los mejores poetas que han venido emergiendo
en el nuevo siglo. Pero, con todo, no es usual que alguien que escribe
alcance tan tempranamente el hondor y la lucidez artística que nos
muestra este libro. Andrea Cabel viene a confirmar, y de manera sobresaliente,
el hecho de que la poesía en nuestros países, pobres, marginados,
arrasados de injusticias, continúa siendo un arte profundamente vivo
y la vanguardia de todas las escrituras. Las falsas actitudes del
agua es una elocuente muestra de esto.
Porque lo extraordinario es que esta obra no se queda en la construcción
sino que en la vida. Su desgarro es conmovedor precisamente porque
ha sido capaz de encontrar e inventar las modalidades de su “explosión
de gritos”, de su angustia, de su certeza. Los nuevos grandes poetas
latinoamericanos que han venido surgiendo en los últimos años en Perú,
en Chile, en Nicaragua, en México, tienen ahora en Andrea Cabel a
uno de sus nuevos estandartes. Mientras los nuevos poetas, hombres
y mujeres, continúen ejerciendo su tarea con esta verdad, con esta
inteligencia poética, con este riesgo, la poesía continuará siendo
el arte del futuro.
Raúl Zurita
Santiago, mayo, 2007