Poesía
de Sergio Madrid
ELEGIA PARA
ANTES DE LEVANTARSE
Por Aristóteles
España
3 de junio de 2005.
Sergio Madrid Sielfeld (Iquique, 1967), reside en Valparaíso
donde es uno de los más importantes poetas de su región
y del país. Dotado de una voz interior llena de imágenes
renacentistas, publicó recientemente "Elegía
para antes de levantarse" (Valparaíso, 2004). Sus prologuistas
y amigos apuestan por una voz interior cargada de elementos del romanticismo
alemán con guiños a una bohemia ritualmente al lado
del Conde de Maldoror; sin embargo, el poeta camina por pasillos de
luz, con los demonios del conocimiento y se sumerge en la luz del
puerto de Valparaíso lleno de imágenes y caricaturas
del horizonte huidobriano.
Su poesía está más cerca del conocimiento que
de la sangre, donde animales sonríen, y el cielo no está
dispuesto a transar. Los textos de Sergio Madrid están repletos
de una urbe agobiante donde las imágenes aúllan en el
lenguaje de la melancolía. Pensemos en René Char con
su apuesta por el porvenir. De pronto Sergio Madrid aletea los sustantivos
para dar paso a la voluntad del lenguaje que se mueve como una nube
llena de lluvia.
Una apuesta interior que todo artista debe hacer en algún momento
es la que hace este poeta porteño. Su construcción verbal
está llena, además, de encierros, abandonos, no hay
árboles ni calles en la voluntad del poema. Trabaja con las
distancias, con los diccionarios que siempre acosan, y con el humo
de los cigarrillos en los días del silencio, con poemas que
quieren ser eso: silencios, significados, mínimos espacios
donde el verbo es una casa que sube hacia habitaciones cerradas.
Poesía de los espacios secretos, de la nimiedad con forma de
orejas es la que construye desde Valparaíso, Sergio Madrid.
En los tiempos actuales sus versos huelen a melancolía por
lo que pudo ser. "Yo provengo de una época infeliz, dice,
donde la muerte se paseaba como una persona anónima en las
calles de nuestras urbes". El poeta está intranquilo,
como todos los poetas del mundo actual, por los días venideros,
sobre todo, donde el lenguaje de los vates "es oro falso",
"jardines con abono de cadáveres".
Este libro dotado de habitaciones y ventanas por el mundo que sueña,
tiene la intensidad de los románticos alemanes. Augurios, pensamientos
al lado de un mar metafísico; gatos que ronronean en sus versos
mientras el poeta habla de jardines mustios en un tiempo que no existe.
Finalmente, se despide de los sustantivos que lo invaden , juega con
el mes de octubre, el aromo del sol, y en el paisaje con iglesias
y cerros del puerto que lo cobijó con el alquitrán de
las noches porteñas y las sombras de esa urbe llena de recuerdos
y olas.
Sergio Madrid estudió Literatura en la Universidad Católica
de Valparaíso, donde actualmente ejerce la docencia. Ha publicado
"Voz de locura" (1988); "El universo menos el sol"
(2000); "Retaguardia de la vanguardia" (2001); "Los
novios de Ariadna" (2002); "Melancolía" (2003).