LA POESIA DE 
            JOSE ANGEL CUEVAS
          Por Aristóteles 
            España
          
           
           "1973", es el título del nuevo libro del 
            poeta José Angel Cuevas (Santiago, 1945), editado por 
            LOM ediciones. "1973", a secas. Para el mundo chileno y 
            latinoamericano ese año es fatídico. El golpe de estado 
            en Chile y el exterminio de miles de militantes que habían 
            hecho suyo el sueño de lograr 
            mejores días para los desposeídos. Este texto de gran 
            belleza y lleno de emoción nos traslada a los días del 
            gobierno de la Unidad Popular, los deseos de llevar a cabo transformaciones 
            en todos los ámbitos de la sociedad chilena. Hay voces de militantes 
            desesperados, dirigentes aislados de la realidad, evocaciones al proletariado 
            alemán, a la construcción de vanguardias que iban a 
            llevar directamente al paraíso a todo un mundo que no lograba 
            entender lo que estaba sucediendo. Seres mesiánicos que pensaron 
            estaban iluminados para construír una sociedad sin clases, 
            dice en un poema.
"1973", es el título del nuevo libro del 
            poeta José Angel Cuevas (Santiago, 1945), editado por 
            LOM ediciones. "1973", a secas. Para el mundo chileno y 
            latinoamericano ese año es fatídico. El golpe de estado 
            en Chile y el exterminio de miles de militantes que habían 
            hecho suyo el sueño de lograr 
            mejores días para los desposeídos. Este texto de gran 
            belleza y lleno de emoción nos traslada a los días del 
            gobierno de la Unidad Popular, los deseos de llevar a cabo transformaciones 
            en todos los ámbitos de la sociedad chilena. Hay voces de militantes 
            desesperados, dirigentes aislados de la realidad, evocaciones al proletariado 
            alemán, a la construcción de vanguardias que iban a 
            llevar directamente al paraíso a todo un mundo que no lograba 
            entender lo que estaba sucediendo. Seres mesiánicos que pensaron 
            estaban iluminados para construír una sociedad sin clases, 
            dice en un poema.
            
            Sin duda, éste es un libro de la derrota, de sangre por las 
            calles como en los versos de Neruda en la guerra civil española, 
            de alucinaciones, de alcohol, bares, bohemia. El hablante que recorre 
            este texto es como un peatón que deambula por los rincones 
            de una urbe llena de locura y con la angustia de que sus mejores hermanos, 
            están muertos o se auto exiliaron en su propio país, 
            insertos en delirantes análisis para explicar lo sucedido. 
            A su lado hay palomas, perros vagos, gatos en tejados llenos de telarañas, 
            prostitutas, poetas que escriben poemas de amor y muerte. De repente 
            este libro de José Angel Cuevas nos recuerda el "Aullido" 
            de Allen Ginsberg. No hay escapatoria para el lector. Por sus palabras 
            fluye todo el dolor del mundo, tanques que arrasan la ciudad, sus 
            edificios, dejaron sólo al Presidente, dice, hay perros malditos 
            que nos les importa la poesía política. El poeta cuestiona 
            desde la lírica a sectores de la izquierda chilena, los retornados 
            nos dijeron que en la Urss y en el bloque del Este no existía 
            el socialismo, relata.
 
            
             Para comprender mejor este poemario hay que decir 
            que el autor siempre permaneció en Chile, y que el personaje 
            que construye en este libro, en gran parte, es él; con toda 
            la voluntad de quien no tuvo ayuda para sobrevivir en medio del horror 
            imperante en los años dictatoriales.
Para comprender mejor este poemario hay que decir 
            que el autor siempre permaneció en Chile, y que el personaje 
            que construye en este libro, en gran parte, es él; con toda 
            la voluntad de quien no tuvo ayuda para sobrevivir en medio del horror 
            imperante en los años dictatoriales.
            
            En el poema 212 saluda a su generación que estuvo en el hospital 
            psiquiátrico de Santiago, a sus cuerpos llenos de alcohol, 
            drogas, miseria, a sus amigos estudiantes que salían de las 
            prisiones con los dientes quebrados y sin uñas. Los obreros 
            y campesinos ya no están unidos, afirma, los boleros no son 
            los de antes, Allende está muerto y cada día los partidos 
            lo olvidan más. 
            
            Esta es una poesía de la aniquilación, los hablantes 
            que participan de esta experiencia tienen sus propias alucinaciones, 
            son los desechos históricos de una "temporada en el infierno 
            nacional", dicen los editores.
            
            José Angel Cuevas ha publicado "Introducción a 
            Santiago (1981); "Adiós muchedumbres" (1989); "30 
            poemas del ex poeta" (1992); "Proyecto de país" 
            (1994); ""Poemas de la comisión liquidadora" 
            (1997); "Diario de la ciudad ardiente" (1998); "Maxim" 
            (2000).
            
            Ha obtenido premios de Consejo Nacional del Libro; de la revista de 
            libros del diario "El Mercurio", de la Federación 
            de Estudiantes de Chile. Sus obras han sido publicadas en revistas 
            de América Latina y Europa. En la década del sesenta 
            estudió Filosofía en el Instituto Pedagógico 
            de la Universidad de Chile.
            
          
           
           
 
            
          
           
          José 
            Angel Cuevas
            
            POESIA
          1973
            
            Lom. Libros del Ciudadano, 
            agosto 2003
          
           
          Poema 
            212
          
            Un gran saludo a mi generación en Titho
            Tello
            Salido recién del Hospital Siquiátrico de 
            Santiago
            dueño de un alto índice de alcohol
            en todo el cuerpo
            sin neuronas casi
            repitiendo a borbotones la línea del
            comité central
            derrotado y demolido
            Titho lleva un pedazo de Soviet en su
            hígado
            y mucho de clase obrera en restaurantes
            y sucuchos de expendio sin patente
            sin dientes sin zapatos
            se ha inmolado como un mártir
            que creyó toda esa posibilidad de vivir
            y tener su poco de poder.
            Nadie lo toma en cuenta
            ni le hace caso
            le dicen Borrachoff
            en el barrio cuando pasa.
          Archívese, comuníquese y publíquese