La comunidad fragmentada de José Bengoa
(Editorial Catalonia). 173 páginas
Por Alejandro Lavquén
José Bengoa nos presenta su libro, subtitulado “Nación y desigualdad en Chile”, como parte de una trilogía que nos convoca a reflexionar, ad portas del Bicentenario, cómo ha sido nuestro desarrollo como país y acerca de las condiciones en que nuestra sociedad se encuentra hoy. Los volúmenes anteriores se titulan La comunidad reclamada (Identidades, utopías, y memorias en la sociedad chilena) y La comunidad perdida (Identidad y cultura: desafíos de la modernización en Chile). Ambos publicados por el mismo sello editorial.
El volumen se divide en seis crónicas: La comunidad fragmentada; Fragmentación, discriminación y anarquía; “La restauración: poder del valle central”; “La voz de los poetas olvidados”; “Desde la cárcel de Angol” y “La cuestión de la nación”. Todos entrelazados como un conjunto de variados puntos de encuentro. Bengoa acierta con haber elegido la crónica para entregar sus reflexiones, pues agiliza el relato y las ideas centrales son ejemplarizadas con hechos concretos, basados, principalmente, en la experiencia del autor. Éste se involucra, recorre los lugares y dialoga con sus habitantes. Cada encuentro le sirve para demostrar el estado de desigualdad de la inmensa mayoría de los habitantes del país con respecto a pequeños grupos de poder que son los que imponen sus criterios económicos para explotar sin pudor alguno y depredar los recursos naturales. Bengoa expone con claridad, por ejemplo, cómo el poder del latifundio en el valle central se fue asentando y extendiendo su campo de acción. En el sur nos encontramos con las maniobras de las grandes empresas para dividir la resistencia de los pescadores de Mehuín. Nos encontramos con el conflicto en las tierras mapuches y la crisis de la educación. Todo dentro del marco de un Bicentenario que en cuanto a los conflictos, desigualdades y necesidades sociales no dista significativamente del Centenario en 1910. Es evidente que la sociedad actual está marcada por el camuflaje de la injusta realidad del día a día, cuyo sustento ideológico lo encontramos en el discurso del poder oligárquico. Uno de los factores fundamentales de este estado es sin duda el sistema educativo, que expresa en forma brutal el nivel de fragmentación de nuestra sociedad. En este sentido no deja de ser relevante cuando se plantea que los colegios particulares, donde estudian los hijos de los ricos, se tratan sencillamente de máquinas de entrenamiento para reproducir el poder social sobre las demás clases. La comunidad fragmentada es un libro de reflexión, de ideas expresadas a través de hechos concretos. Un aporte real al debate acerca de nuestra nación, lejos de la indulgencia de tantos textos autocomplacientes y faranduleros sobre el Chile de hoy.