LOS LIBROS
Por Alejandro Lavquén
Minicuentos ilustrados (LOM Ediciones). El rey Maximiliano, Pancha la chancha y Carlos Cuadrado, son los tres títulos, escritos especialmente para niños, que nos presenta Sol Díaz con textos e ilustraciones de su autoría. Los dibujos son llamativos y los textos, escritos a la manera de versos rimados, apuntan a dejar una enseñanza y nos convocan a reflexionar sobre temas como la televisión, la limpieza y aseo personal, y la convivencia familiar entre hermanos. Los relatos son brevísimos, y tal vez por eso el lector quizá pueda verse sorprendido en alguno de los finales. En todo caso, resultan de sumo interés para la educación de niños de corta edad.
¡Vámonos con Pancho Villa! (LOM Ediciones). Novela de Rafael F. Muñoz, reportero mexicano que vivió entre 1899 y 1972. Siendo muy joven cubrió los últimos años de la Revolución Mexicana y tuvo la fortuna de encontrarse con el legendario revolucionario Pancho Villa. Muñoz posee una extensa bibliografía que incluye cuentos y novelas. Respecto a este libro, explican los editores en la presentación: “Más que otra novela de la Revolución Mexicana, este relato que narra las hazañas y atrocidades, las desventuras y sufrimientos de seis rancheros que se unen al ejército de villista y que han jurado no abandonar nunca la líder, ofreciéndose en sacrificio para salvar su vida, se despliega como la ascensión de un nuevo sistema de valores en tanto alternativa a la moral de la sociedad burguesa en alianza con la religión católica tradicional”.
El concepto de ideología. Vol. 4 (LOM Ediciones). Jorge Larraín nos presenta el cuarto y último tomo de su trabajo El concepto de ideología, que abarca el postestructuralismo, postmodernismo y postmarxismo, contemplando autores como: Levi-Strauss, Godelier, Barthes, Derrida, Foucault, Lyotard, Braudillard, Habermas, Laclau, Zizek y Freeden. Con este volumen, el autor da por finalizada una obra que sintetiza de manera sólida el desarrollo del concepto de ideología. Un concepto que si bien es de uso regular en escritos de prensa, ensayos, incluso novelas, no siempre se tiene claro su significado, existiendo variadas versiones que han sido cuestionadas, alabadas o complementadas por los distintos pensadores. En el debate se ha llegado a anunciar el “fin de las ideologías”, lo que aún provoca discusión entre los intelectuales. El estudio toma desde –aproximadamente- la segunda mitad del siglo XX hasta iniciado el siglo XXI. Dice el autor: “En un primer momento el concepto mismo de ideología colapsa, es abandonado y reemplazado por la lógica de la diferencia discursiva construida. A esto llevan Foucault, Lyotard y Laclau en su crítica al estructuralismo. Pero pronto, tanto dentro del postmodernismo como del postmarxismo, reaparece un concepto crítico de ideología: ya no es cualquier discurso, sino aquel que busca fijar significados, el que pretende tener la verdad. La ideología recupera el sentido negativo que tuvo en sus comienzos, pero no por faltar a la verdad, sino por pretender tenerla. De este modo se da la paradoja de que en una época que sospecha profundamente de la epistemología, el concepto de ideología reencuentra una cierta utilidad crítica asilándose en una perspectiva relativista”.
El desafío y la carga del tiempo histórico (LOM Ediciones). “El capitalismo sí puede ser derrotado”, es la síntesis del planteamiento de fondo que expone en este volumen István Mészáros, destacado filósofo marxista nacido en Budapest, Hungría. Mészáros fue asistente del Georg Lukács y es un académico reconocido en todas las comunidades intelectuales del mundo. Actualmente, a sus ochenta años, continúa vigente y promoviendo las ideas de la liberación del ser humano.
En El desafío y la carga del tiempo histórico, libro por el que obtuvo, en el 2009, el Premio Libertador al Pensamiento Crítico 2008 que otorga el Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela, expone la necesidad imperante de comprender de que a pesar de la “victoria” del capitalismo sobre el socialismo que se construía, en especial en la Unión Soviética, es posible revertir el proceso corrigiendo errores y buscando nuevas alternativas. El libro está dedicado a Antonio Gramsci, Che Guevara y al poeta Attila József, personajes que –según explica Mészáros- sí supieron asumir la carga de su tiempo histórico sin concesiones serviciales ni comportamientos en la medida de los posible (por decirlo de alguna manera), sino que actuaron en consecuencia ante el tiempo histórico que les tocó vivir. Sin temor a la crítica y autocrítica ante las alternativas de las vías hacia la construcción de una sociedad más justa. Dice el autor: “Los apologistas del capital hacían –y continúan haciéndolo- todo cuanto podían a fin de anular la conciencia que tiene el pueblo de su tiempo histórico, con la intención de eternizar su sistema. Sólo aquellos que tienen vital interés en la institución de un orden social positivamente sustentable, y por lo tanto en asegurar la supervivencia de la humanidad, pueden apreciar la importancia del tiempo histórico en esta coyuntura crítica del desarrollo social”. Más adelante, agrega sobre la caída del socialismo en la URSS: “El derrumbe del sistema de tipo soviético no ha resulto nada de manera perdurable, ni ciertamente tampoco lo ha hecho el colapso de algunos de los más grandes partidos comunistas del pasado a todo lo largo del mundo. La tentación para que el trabajo siga el camino de menor resistencia favoreciendo el orden establecido del capital, indudablemente ha jugado, y continúa jugando un importante papel en estos desarrollos. Es así porque el establecimiento del orden reproductivo socialista, como alternativa viable al existente, constituye una empresa histórica colosal”, y explica luego que: “Muchos de los logros definitivamente autodestructivos del imperialismo fueron construidos en el pasado sobre la base del genocidio en Norteamérica y Latinoamérica. Hoy la situación es aún más grave. Porque el imperialismo hegemónico global está conduciendo a la humanidad hacia su exterminación. Tiene que haber otro camino. Los ejemplos de firmeza revolucionaria de Gramsci, Attila József y el Che Guevara nos muestran ese camino”. Un libro para se leído con mucha atención.