Caraja,
Cortoletrajes & Silencio
Poesía de Absalón Opazo (Editorial Puerto Alegre, 2008) 100 págs.
Por Alejandro Lavquén
Absalón Opazo, poeta de Valparaíso, nos traslada en este libro a los paisajes del puerto. Pero a aquellos paisajes olvidados en las postales turísticas, los que día a día recorren los habitantes cotidianos: “Un chofer de una especie de bicicleta/ que afila cuchillos/ una mendiga que no despertó más” (…) “Anoche golpearon a la puerta/ estaban pidiendo algo de comida/ hay hambre en la ciudad/ aunque tú no lo creas/ es tan sencillo detenerse/ mirar y escuchar/ y encontrar estas caras que te cuento”. Caraja, a mi parecer, es una expresión de protesta y de reconocimiento. Protesta ante un sistema oprobioso y reconocimiento al poblador del puerto que, diariamente, lucha sin perder la esperanza. En el caso de Opazo, vierte la esperanza en la poesía, como un grito desde todos y cada uno de los recovecos de los cerros: “Poesía mía/ amante subversiva/ ley de los caminos/ hija bastarda/ Caraja/ pedazo de roca/ lanzada contra los infames…”. Es justamente a manera de subversión que el autor expresa sus sentimientos, incluso cuando abarca el plano del amor, del sexo, de la intelectualidad. Y si bien podría hablarse de la exaltación de lugares comunes en algunos textos, se debe a que el poeta edifica su lenguaje desde el interior mismo de los habitantes comunes y corrientes, son ellos los protagonistas de los versos de Absalón Opazo.