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LOS LIBROS
Por Alejandro Lavquén
Reseñas publicadas en revista Punto Final
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Diario de prisión de Ho Chi Minh. En Chile no es fácil acceder a libros de poesía de autores asiáticos, por eso resulta un acierto la edición, que en 2003 realizó en nuestro país la embajada de la República Socialista de Vietnam y el Instituto Chileno Vietnamita de Cultura, del Diario de prisión de Ho Chi Minh, el legendario poeta y revolucionario vietnamita. El libro trae una breve introducción de Félix Pita Rodríguez, que además es el traductor de los poemas al castellano, y un texto sobre Ho Chi Minh de Jorge Montealegre. La edición es trilingüe: chino, vietnamita y español. Recordemos que Ho Chi Minh escribió su Diario de prisión en China mientras permanecía prisionero y lo hizo en el idioma de aquel país. Ho Chi Minh fue detenido el 29 de agosto de 1942 y estuvo preso en diferentes cárceles hasta el 19 de septiembre de 1943, cuando fue liberado.
Ho Chi Minh escribía sus versos en un cuaderno verde que llevaba consigo, el cual en algún momento permaneció extraviado pero fue recuperado por un campesino que lo llevó a Hanoi, donde hoy se conserva en el Museo de la Revolución. La razón de haberlo escrito en chino y no en su idioma natal se debió, según explica Félix Pita Rodríguez, para no despertar la sospecha de sus carceleros en cuanto a la temática de lo que escribía. Los poemas de Ho Chi Minh son breves y muy emotivos, limpios de estridencias innecesarias y llenos de lirismo. Nos relatan sus reflexiones, penurias y miserias sufridas en la cárcel, pero también sus esperanzas, donde el centro es la libertad del ser humano. Sin duda que leer a este poeta es adentrarse en un mundo, que siendo lejano, nos emociona de diferentes maneras.
Calle de un solo sentido (Libros La Calabaza del Diablo). Nueva publicación del poeta Guillermo Riedemann, cuyos libros anteriores, salvo Hombre muerto (2007), fueron publicados con el seudónimo de Esteban Navarro. De entre sus libros anteriores Mal de ojo (1991), La manzana de oro (1993) y Salto al vacío (1998), recibieron menciones de honor en el Premio Municipal de Santiago. En esta entrega Guillermo Riedemann mantiene una característica importante en su poesía, cual es que sus poemas suelen ser breves pero precisos, con una manejo de la síntesis que se acopla fluidamente con las historias que narra, pero sobre todo con escribir bien, con la poetización genuina de los recursos. Sus analogías, sus frases, su lirismo, no suenan vacíos ni artificiosos como si el sujeto fuera el propio lenguaje, la condición teórica o canon imperante. Riedemann es todo lo contrario a esas elucubraciones tan de moda en la poesía contemporánea. A mi parecer por una razón muy simple, Guillermo Riedemann es más que un buen poeta. La temática del libro es diversa, como la vida: pasado, presente y futuro (que se tantea). La imagen de la calle de un solo sentido tiene variaciones (ojo, que no es una calle sin retorno), aparece y desaparece en el ánimo del poeta. Lo cotidiano, lo político, el sur del país y su naturaleza, la infancia, componen la ruta de este poemario, con nitidez, sutil ironía, esperanza y ternura. También con paciencia, erotismo y existencia popular. Poemas como “Pero no sabían”, “No hay modo de borrar”, “Hortensias”, “Bragas” o “Polvo en el viento”, demuestran el oficio poético de Guillermo Riedemann, un poeta que no necesita ser un autoafamado para ser un poeta sólido.
Libro Políticamente Incorrecto (Mosquito Editores). Última publicación del poeta Cristian Cottet. El poemario se divide en cuatro partes: Estúpida ceremonia, Hechos de sangre, Metáfora de sobrevida y La vida no sonríe, da respiros. Los textos nos hablan de una época no lejana donde el autor recorre etapas de su historia, principalmente política, aunque lo existencial dentro de la actual sociedad neoliberal también está presente. La militancia, la cárcel, los amigos, la muerte, los desencantos y esperanzas van apareciendo y desapareciendo al compás de reflexiones no exentas, muchas de ellas, de un humor crítico, curioso incluso, sobre todo en la tercera parte del libro. Cotett pertenece a una generación de poetas militantes, los de aquella generación a la cual algunos les gusta llamar “NN”. Pertenece a aquellos poetas que se gestaron bajo dictadura y no vivieron la poesía como un arte de salón o pletórico de eso que llaman surrealismo, sino que vivieron la poesía como una herramienta de lucha social. En sus versos abundan estos motivos, esas historias y recuerdos, que además son un homenaje a sus compañeros abatidos por la dictadura.
Obituario de un artista y otros poemas (Autoedición). Obituario de un Artista, El Hombre Pragmático, La Grand Chason de los Desesperados y A la Sombra de un Sándalo, dan forma a este poemario de Marcelo Constancio. La poeta Paz Molina expresa sobre él que es un “libro de apuntes, acotaciones, citas y referencias cruzadas, recortes biográficos, parodias y clichés; no por eso ajeno a la espléndida manera del artista que conlleva su propia fábula, como si a fuerza de voluntad y sueños recurrentes, pudiera un intelectual hacerse visionario”. Los epígrafes y dedicatorias son abundantes y los textos de factura disímil. Se trata de poemas influidos, evidentemente, por los estudios del autor. Cursó Teoría e Historia del Arte. Esto se nota en la manera de enfocar algunos textos, cuyos resultados tienen diferentes asombros y no asombros.
Desarmado (Editorial Cuarto Propio). Poemario de José Morán (Santiago, 1977). En 2010 publicó Aire y Final. Morán entrega un poemario breve pero intenso, con poemas bien delineados, correctos, escritos desde la soledad y desde una melancolía que muerde en cada verso. El escenario es la ciudad, una ciudad que se rechaza por ser inevitable, gris mentalmente, en la cual surgen fantasmas y desvelos, muchos momentos inciertos y diálogos de diversa intensidad con la muerte: “La ciudad adentro parecía dormir,/ y pequeñas soledades nos habitan,/ pequeños amores viviendo todavía en el poema/ viviendo para siempre en la palabra Todavía”.
El codo del dibujante (Editorial Cuarto Propio). Segunda publicación de Cristián Leontic (Santiago, 1972), que antes había publicado Ruta vertical. La poesía que el autor nos presenta en este libro nos habla de lo cotidiano entre lo cotidiano. Historias y personajes con los cuales Leontic dialoga, retratándolos en sus vanidades, logros y desesperanzas. En muchos poemas se percibe, de alguna manera, el uso del recurso irónico al estilo del desarrollado por el poeta José Ángel Cuevas, como por ejemplo en los poemas “El mojigato” o “Un hombre con atributos”, aunque encausando su discurso con voz propia. El humor y no hacerse mucha “mala sangre” en la vida, a nuestro entender, es otra característica de lo que reflejan estos poemas, cuyo lenguaje además se desmarca de lo puramente conceptual.
*El autor ha publicado en revista Punto Final, entre 1998 y 2014, más de mil reseñas y comentarios de libros. Éstas pueden ser vistas en Internet y también en referencias críticas de la Biblioteca Nacional.