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RESEÑAS DE LIBROS
Por
Alejandro Lavquén
Publicadas en revista Punto Final/ noviembre de 2016
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Psicópatas seriales (LOM Ediciones. 400 pág.). El médico psiquiatra forense Rodrigo Dresdner Cid, nos lleva en un recorrido por la “oscura e inquietante naturaleza” de los psicópatas. En el prólogo advierte que “nuestra mente, a diario e instintivamente, tiende a filtrar de la conciencia todo aquello que nos incomoda reconocer y aceptar como real y presente para, de esa manera, transmutar lo percibido a una imagen más soportable para nuestra frágil alma”. Dresdner pone a la vista elementos y procesos sicológicos con los que convivimos permanentemente, y que en algunos casos se manifiestan en sicopatías de distintos grados, muchas de las cuales pasan desapercibidas, hasta que surge algún psicópata peligroso dispuesto a cometer los crímenes más horrendos.
El volumen da cuenta de casos emblemáticos en ese sentido, casos que en su momento causaron conmoción pública y han permanecido en la memoria colectica de distintas maneras. Por ejemplo, los crímenes de Emile Dubois, fusilado en 1907 y elevado a la categoría de “artista del crimen” y la crueldad de Catalina de los Ríos y Lisperguer, más conocida como La Quintrala. Otros episodios que se incluyen son los asesinatos de Alto Hospicio; los crímenes de Coelemu y Placilla; El violador del cerro San Cristóbal y el asesinato de María Soledad Lapostol.
HABLA EL AUTOR
— Los últimos cuarenta años han estado marcados por las violaciones de los derechos humanos ¿Estarían quienes los violaron dentro del rango de psicópatas seriales?
— Respecto de las personas que a lo largo de la historia de la humanidad han integrado organismos del Estado desde los cual sistemáticamente se han violado los DDHH puedo decirle que estos han estado conformados por personas de distinta naturaleza humana. Si bien es cierto que, sin duda, existen en estos aparatos represivos psicópatas también lo es que muchos de quienes participan allí lo hacen por razones de adoctrinamiento ideológico además de haber recibido, sistemáticamente, entrenamientos en prácticas de tortura.
— ¿Cuál es el porcentaje en Chile de potenciales psicópatas seriales? ¿Existen estadísticas?
— Se estima que los psicópatas en general (no los estrictamente del tipo serial) constituyen el 1% de la población general, aproximadamente el 10-15% de la población penitenciaria y alrededor del 80% de los reos que cometieron crímenes violentos. Dentro de este último grupo se encuentran los psicópatas que cometen crímenes de modo serial o reiterado. Si bien corresponde a una minoría al mismo tiempo son los más letalmente peligrosos. Por otra parte y enfocado desde otra óptica de análisis, se sabe que el 90% de los asesinos seriales corresponden a psicópatas.
El secreto del submarino (Ediciones B, 185 pág.). Investigación de los periodistas Daniel Avendaño Caneo y Mauricio Palma Zárate, subtitulada “La historia mejor guardada de la Armada de Chile”. El 10 de septiembre de 1976, la marina chilena, que se preparaba para participar en la operación Unitas, se puso en estado de alerta al percatarse de que un submarino había penetrado en la bahía de Valparaíso sin que nadie se diera por enterado. ¿Peruanos? ¿Soviéticos? ¿Cómo nadie lo detectó? ¿Qué hacemos? Fueron las preguntas en el aire.
La investigación cuenta con testimonios de ex comandantes en jefe de la Armada y de varios marinos que de una u otra manera fueron testigos de esta historia, pues cumplían labores en los buques involucrados en el episodio. La mayoría niega que se haya hundido un submarino y que otro lograra escapar luego de sobrepasar las defensas chilenas. Si bien los hechos son confusos y rodeados de secretismo, tanto en Chile como en Perú, lo concreto sería que efectivamente la armada chilena habría hundido un submarino en la bahía de Valparaíso y que sus restos se encontrarían en la profundidad del océano cerca de la desembocadura del estero Marga Marga, cubierto por una malla metálica que, en el verano de 1983, la armada ordenó poner para evitar que salieran a flote vestigios de la nave. Buques de la armada bombardearon la bahía con cargas de profundidad durante tres días en un despliegue inusitado de recursos bélicos para acabar con los submarinos, dando como excusa a la opinión pública que se trataba de ejercicios que estaban programados debido a la operación Unitas. Algunos de los entrevistados claves reconocen haber visto fotos del submarino hundido.
El ex almirante Jorge Arancibia Reyes, uno de los pocos que se refiere al hecho de manera abierta, afirmó que: “Un buque obtuvo la detección inicial y luego fue confirmada por otro. Se registró un posible submarino. Es decir, el objeto tenía características metálicas y otras condiciones que lo califican como posible. Frente a la persistencia de ese contacto, el mando de la época dispuso de una reacción con armas y bombas de profundidad. Finalmente, ese contacto se mantuvo durante un buen tiempo, se desplazó y advertimos una serie de características bien notables hasta que de pronto desapareció. No se supo más de él” (…) “Las indagaciones posteriores me hacen dudar que haya sido peruano. No hay que descartar que haya sido soviético”. Al parecer, el misterio sólo se resolverá totalmente si en algún momento el gobierno decidiera reflotar el mítico submarino que muchos aseguran que yace al fondo del mar.
Huidobro. La marcha infinita (LOM Ediciones, 263 pág.). Reedición de la reconocida biografía del poeta Vicente Huidobro escrita por Volodia Teitelboim. Huidobro es sin duda uno de los poetas más interesante de los que ha dado el continente. De carácter controvertido y con una obra que lo distingue nítidamente de sus contemporáneos. En lo poético se declaró padre del creacionismo y en lo político, a pesar de pertenecer a una familia de la más alta clase social, se manifestó a favor del comunismo, siendo incluso candidato a presidente. Esto le costó el repudio, con la excepción de su madre, de su entorno familiar. Viajó a Europa y se relacionó con los artistas y escritores más importantes del viejo continente, sobre todo en París y Madrid, donde residió en distintos períodos. También fueron famosas sus polémicas con Neruda y De Rokha, aunque con este último siempre mantuvieron una amistad. Todo esto es recogido en la biografía. Ahora, si algo hubiese que criticar a Teitelboim, sería una cierta tendencia a dejar al poeta con un aura de egolatría y soberbia quizá un tanto exagerada, sobre todo con respecto a Neruda, como si eso fuera lo esencial en la vida y obra de Vicente Huidobro.
