Proyecto Patrimonio - 2018 | index | José María Memet | Alejandro Lavquén | Autores |



 


 

“CHILE ES UN PAÍS DE MENTIRA”
(Entrevista a José María Memet)

Por Alejandro Lavquén
Publicada en Punto Final nº 892/ Enero 12 de 2018


.. .. .. .. ..

El poeta José María Memet (Santiago, 1957) acaba de publicar el libro  Meli Witran Mapu. Tierra de los cuatro lugares  (MAGO Editores). Productor y gestor cultural, el autor trabajó durante once años en la Vicaría de la Solidaridad y estuvo exiliado entre los años 1981-1985 en París, Francia. Fundó y dirige uno de los festivales más prestigiosos en Iberoamérica: ChilePoesía, transformando los recitales de poesía en actos de masas. Su obra ha sido reconocida, entre otros, con los Premio Gabriela Mistral 1977, Premio Pablo Neruda 1996 y la Beca de Excelencia 2006 del Consejo Nacional del Libro.

Ha publicado catorce libros, entre ellos: Los pasajeros de lo que nunca hemos dicho (1976); Poemas crucificados (1977); Bajo amenaza (1979); Canto de gallos al amanecer (1986); El duelo (1994); Un animal noble y hermoso cercado entre ballestas (1995); El rastreador de lenguajes (2004); Años en el cuerpo (2005); El cazador de instantes (2009); MELIVILU (Cuatro serpientes) (2015); y La gran marcha (2016). Sus obras han sido traducidas al inglés, francés, ruso, alemán, italiano y portugués.


¿El título de tu libro, tiene que ver con una reivindicación del pueblo mapuche?
Tiene que ver con un proceso de recuperación de identidad cultural, tanto colectiva como personal. Soy un poeta que reconoce sus raíces y que no evita la conflictiva interpelación que nos hace la nación mapuche y su relación con el Estado chileno. Es un título bilingüe, pluricultural.

¿Dónde se encuentra esa Meli Witran Mapu (Tierra de los cuatro lugares) a qué aludes, qué representan esos cuatro lugares?
La cosmogonía mapuche no comienza como una referencia cardinal ni toma el norte para explicarse la orientación. Toma el este, que es el lugar de donde sale el sol y desde donde la vida transcurre, desde ese amanecer hasta el ocaso. La tierra de los cuatro lugares es el soporte en que se asienta el paraíso. Porque el Wallmapu es eso, sólo que los chilenos con sus ojos turbios no lo ven.

La maravilla es que el espíritu mapuche va en contra del giro de los punteros del reloj, no es el ritmo “occidental, chileno”… porque se mueve siempre hacia el Pwel (este), Pikun (norte), Lafken (oeste) y Willi (sur). El wallmapu se orienta así y cubre todo el territorio, que es la tierra, que es el mundo. Incluidos espíritus y seres vivos y el universo.

¿Cómo definirías el eje central del relato en este nuevo libro?
Son varios relatos porque la existencia es sólo un conjunto de instantes que se unen por la belleza, por el amor al lenguaje y por la libertad. El hilo conductor es la propia vida ficcionada y su tiempo.

Existe una ética en la escritura que es imposible de soslayar y en un país con tanta transgresión de derechos y valores, es bueno recordarlo. Hay que salir de la opresión sin resentimiento para construir. Eso se expresa claramente en el poemario. Es un libro de historias, de mundos que aparecen y se apagan, es un mundo de metáforas que ayuda a transformar la realidad del lector.


CHILE HOY

¿Cómo mantienes la relación entre poesía y política?
El lenguaje articula la política y su certeza o su demencia. Chile es un país de mentira, es un paisaje. Es un país donde se cambió la relación entre ciudadanos, seres políticos, pueblo, hacia una relación de consumidores, pero no de cultura. Consumir y acceder a la cultura es sólo para una casta. Chile es un país vencido, que no recuerda las preguntas pero tiene respuestas para todo, aunque sean erróneas.

Soy un escritor que recuerda y que ficciona, un poeta que crea y que construye. Es una época dura, desintegradora, pero un poeta necesita pocas cosas para vivir. La amnesia y el miedo que existe en el país no son parte de su vida. Ningún poeta puede negar la historia y menos su propia historia.

La poesía y la cultura siempre han construido política en este país. De las mancomunales a nuestros días. Todas las construcciones partidarias, sindicales, mutuales, sociedades de socorros mutuos fueron ejercicios paralelos con hacer periódicos, imprimir libros, fundar imprentas, permitir el flujo del conocimiento y del arte a la mayoría del pueblo. Muchos poetas y escritores ofrecieron lo mejor de su juventud e inteligencia, para llegar al Frente Popular de 1938 y la Unidad Popular en 1970. Es una relación natural que “la cuestión social” y la poesía, sean parte de una política popular, liberadora y antiimperialista. Como productor cultural he trabajado en esa línea, tratando de recuperar lo mejor de un pasado y trayendo del futuro ideas que subviertan y nos reúnan.

¿Cuál es tu opinión sobre el conflicto entre el Estado de Chile y el pueblo mapuche, cuál sería tu propuesta de solución?
Chile mantiene una apariencia de Estado, pero es un Estado vasallo que se puede volver en un santiamén en un Estado fallido. Eso es posible  por las erradas políticas con el imperio y nuestros vecinos. Existe una política interior y exterior, propia del siglo XIX.

Hay dos hechos indesmentibles entre la nación mapuche con el estado chileno, una carta que reconoce límites firmada por O’Higgins (1819) y un tratado firmado por Ramón Freire en Tapihue, 1825. El estado chileno rompió los acuerdos e invadió el Wallmapu e instaló colonos y chilenos, a sangre y fuego.

La solución es el diálogo político y acordar acciones y un ideario de negociaciones que permitan una salida y la recuperación de los territorios ancestrales. Una región-nación autónoma, y de buena convivencia entre ambas partes. Pero Chile no tiene palabra, es un estado ladrón, un estado genocida, un estado sin lenguaje. Bien decía Elicura Chihuailaf que la guerra contra el pueblo mapuche (1881-1883), conocida como “la pacificación de la araucanía” fue un genocidio, y que el 11 de septiembre de 1973, fue la pacificación de los chilenos.


POESÍA Y POLÍTICA

 Además de escribir has realizado una labor significativa como promotor de la poesía nacional a través de Chile-Poesía ¿En qué está ese proyecto?
ChilePoesía es una idea, un concepto. No somos fundación, corporación ni nada que se le parezca. Por ende no somos presionables y hacemos los eventos o Encuentros internacionales cuando conseguimos recursos. Hoy, eso está difícil, pues las instancias (públicas y privadas) atraviesan momentos difíciles por la corrupción y nuestra idea de evento y su libertad expresiva, no calzan con los tiempos que corren.

Este es un país que ama el arte, la cultura, la poesía, la música, y sin embargo se endiosa al futbolista tonto que recibe un corvo por parte del ejército. Aquí se reconoce a los que no piensan, no a los que piensan.  Aquí no quieren belleza, aquí quieren esclavos o asalariados con sueldos mínimos, que son más baratos que los esclavos. Ahora parto para Europa y veré la posibilidad de conseguir financiamiento para algunos de nuestros proyectos culturales. En la práctica, estamos vetados en Chile.

Se ha planteado muchas veces que proyectos literarios o culturales que demuestren calidad y aporten a la sociedad deberían tener financiamiento permanente de las instituciones que correspondientes ¿Qué pasa en ese sentido con CNCA?
Es muy difícil que nos financien porque somos críticos y hemos denunciado su corrupción. Intenté tener una reunión con Ottone, el ministro, y a la quinta vez (después de cuatro suspensiones), me recibió una ignorante y después me respondió su jefa de gabinete (por escrito) que no sabía la diferencia entre perjuicio y prejuicio, según carta que tengo en mi poder. Y todo era para celebrar el día mundial de la poesía, situación que ya habíamos acordado con la administración anterior, presidida por la ministra Claudia Barattini.

Es un ministerio cantinflero.

Algunos críticos, como Ignacio Valente, han planteado que la actual poesía chilena es muy pobre y de poco valor ¿Qué opinión te merece esto?
Pobre será aquel que requiere creer en dios y no usa la razón. Su visión es sesgada y reduce su gusto literario como una directriz. Vergüenza debiera tener de no dar cuenta de una generación notable como la del 73, NN o del ochenta, o del golpe o como se llame. Utilizó su columna en El Mercurio como atalaya de su espíritu reaccionario, además es un pésimo poeta. Lira, Rubio, Bárbara Délano, Maquieira, Harris, Zurita, Teresa Calderón, Alexis Figueroa, Elicura Chihuailaf, Paulo de Jolly, Carmen Berenguer, Roberto Bolaño, Aristóteles España, Clemente Riedemann, Rosabetty Muñoz, Bruno Vidal, Elvira Hernández y tantos otros y hablo de una sola generación, demuestra su miopía. Es un reaccionario, qué se puede esperar de alguien así.

En el plano político ¿Cómo evalúas el momento actual?
Es un momento aciago, pero la grieta deja entrar la luz y eso es bueno. La primera vuelta a nivel parlamentario permitió una notable renovación de cuadros políticos proclives al progresismo. A nivel presidencial ninguno de los dos candidatos tocará el modelo y serán 4 años donde veremos una carrera de caracoles intentando sacar las últimas prebendas del estado y enajenando lo poco que queda en casa.

Lo que viene es un movimiento de lucha popular y alza de las movilizaciones y, por cierto, represión más aguda. Es la vieja política,  yo en cambio me siento parte y canto un país que va a nacer. Las personas tienen que defender su agua, su aire, su vida, su amor, los sueños, la amistad. Hay que tirar la basura política, la mala clase política chilena, en el vertedero de la historia y salir del trauma colectivamente y volver a querernos. Chile es un “problema” que tiene solución. Dicho de otro modo, el alma de un país tiene que ver con la memoria, no con políticas ni dinero.

¿Crees que la aparición de nuevos referentes, como, por ejemplo, el Frente Amplio, cambiará en algo la política chilena y traerá mayor justicia social?
Bueno, esperamos eso, pero también no somos entes pasivos y trabajaremos por la unidad. Los cambios no los hacen un grupo de personas, por buenas intenciones que tengan. Los hacen los pueblos y a nivel local y con las comunidades. Para que los perros dejen de ladrar, es necesario darse cuenta que no vamos avanzando, esto no es el Quijote ni Sancho ni estamos en La Mancha.

 

 

 

 

Proyecto Patrimonio Año 2018
A Página Principal
| A Archivo José María Memet | A Archivo Alejandro Lavquén | A Archivo de Autores |

www.letras.mysite.com: Página chilena al servicio de la cultura
dirigida por Luis Martinez Solorza.
e-mail: letras.s5.com@gmail.com
“CHILE ES UN PAÍS DE MENTIRA”
(Entrevista a José María Memet)
Por Alejandro Lavquén
Publicada en Punto Final nº 892/ Enero 12 de 2018