Proyecto Patrimonio - 2014 | index | Alejandro Lavquén | Autores |
CONFIDENCIAS DE UN LOCUTOR
Patricio Bañados. Cuarto Propio, 2014
Por Alejandro Lavquén
.. .. .. .. .. .
Editorial Cuarto Propio ha publicado el libro de Patricio Bañados, Confidencias de un locutor, donde el autor hace un recorrido por su trayectoria en la televisión chilena de manera sumamente crítica, sobre todo durante la dictadura y los gobiernos de la Concertación. Analiza su participación como rostro conductor de la propaganda televisiva del NO para enfrentar el plebiscito de 1988, y posteriormente en la franja presidencial que promovía la candidatura de Patricio Aylwin. Su crítica, además de lo que personalmente le tocó sufrir en su relación con la política y la televisión, apunta a la manera en que la Concertación asumió, tras el triunfo en el plebiscito, su relación con el poder. Actitud que se alejó profundamente de los principios que manifestaban mantener con la democracia, llegando incluso a pactar con la derecha pinochetista una política de acuerdos entre gatos y medianoche.
El libro se divide en ocho partes, cuyos enunciados dejan claras las pautas del contenido: “5 de octubre, 1988, El plebiscito”; “Un poco de historia”; “Durante la Unidad Popular”; “En la televisión militarizada”; “En canal 11, Universidad de Chile”; “Comentarista en Radio Chilena”; “Después”; “Vuelvo a Televisión Nacional”. Recordemos que Bañados fue uno de los fundadores de la televisión chilena y además trabajó en prestigiosos medios de comunicación extranjeros, tales como radios BBC de Londres y Nederland de Holanda. En Televisión Nacional condujo El Mostrador, programa cultural de gran éxito en la televisión chilena. Fue un opositor a la dictadura y consideraba que con la llegada de la Concertación la televisión cumpliría una función esencial: “Reeducar cívicamente a la gente”. Pero eso no sucedió, por el contrario.
El libro es interesante en varios aspectos vinculados con el desarrollo de la televisión chilena, principalmente porque da cuenta de situaciones y personajes, al interior de este medio, que jugaron oscuros roles en la censura y manipulación de la información que se entregaba a través de los noticieros de televisión. Siempre con el fin de acomodar la opinión pública a los intereses de la dictadura. También se refiere a cómo los gobiernos de la Concertación, en vez de apoyar a los medios de comunicación que lucharon contra la dictadura, terminaron por “acabar con la prensa escrita arrinconando a los periodistas”. Poniendo además en puestos claves a personas que nada entendían de televisión. Lo que confirma que “el compadrazgo es la religión de Chile” y no existe “otra moral que la conveniencia propia”, lo importantes es “no alterar la paz en los salones cortesanos”.
En parte del prólogo del libro, Patricio Bañados resume y define muy bien, desde su experiencia televisiva, su visión del Chile de antes y después del golpe. He aquí un extracto:
“Lo que no imaginé entonces y resultó aún más doloroso fue hasta qué punto ese Golpe de Estado desnudaría la ignorancia y feroz reserva de brutalidad que escondemos bajo una tenue pátina de civilización. Porque, si bien ya había sido una desilusión contemplar la irresponsable siembra de violencia –más que nada verbal- de la Unidad Popular, lo creí un fenómeno pasajero. Un desvarío de esos que suelen afectar a personas y sociedades. Pero jamás habría imaginado la furia demencial con que las Fuerzas Armadas de Chile son capaces de volverse contra su propio pueblo. La despiadada inhumanidad de nuestra clase privilegiada cuando ve amagados sus intereses. El sadismo de sus sicarios. Y la pobreza de espíritu de tantos para, al sentirse amenazados –sin aprender nada de una historia mil veces repetida en otros pueblos- venerar como Divino Salvador a un típico gritón de cuartel que atropella los derechos más elementales.
Después, cuando la heroica presión del pueblo logró poner término a la dictadura, nueva sorpresa. Asombroso vuelo sin escalas de los revolucionarios del 70 desde la Sierra Maestra a Wall Street, para abrazar el capitalismo con tanto ardor como antes el socialismo. Abandonando a su suerte a quienes arriesgaron todo para ponerlos ahí, en desvergonzada complicidad con los que dijeron combatir, se abalanzaron sobre la minúscula cuota de poder que les permitía un pacto indigno. Pretendiendo que aquí nunca pasó nada, elogio a los que se acomodaron y fastidio ante las víctimas. Renovación –traición- de todo principio. Solo la antigua soberbia renació intacta”. (…)
Comprendo que en el país de los compadres paleteados, donde todo se arregla “a lo amigo”, tiene muy pocas posibilidades de aceptación un libro que narra por igual las necedades y bajezas vividas en la televisión bajo la Unidad Popular, la Dictadura y la Concertación. Después de todo, entre nosotros siempre ha sido mucho más repudiable denunciar una falta que cometerla. Pero hay cosas que creo merecen ser contadas, aunque sea solo para una ínfima minoría.”. Confidencias de un locutor, es sin duda, un libro controversial que merece ser leído con atención.