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Fragmentos de Espejismo y circunstancias
de Alberto Moreno

Nota preliminar por Carmen Berenguer


 



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11 (once) Poemas, son la muestra del libro Espejismo y circunstancias del poeta Alberto Moreno. Libro del que señalé la aguda lectura literaria que realiza el autor acerca de otros autores. Elección, selección que muestra otras señales, otra ruta a recorrer.

Las citas en la poesía actual son recurrentes como revisión de autores y es el camino que cada autor, como lector, abre al espacio literario, al fijar su propuesta de escrituras.

Es el muestrario de Alberto Moreno como lector de textos, de poesía, de lenguajes literarios y más allá de ellos; donde relata y expresa un vacío existencial cultural de un ‘caminar piola’ en la línea argumental de su poesía.

No es el Flaneur de la melancolía citadina parisien, ni el caminante pedregoso y triste de la epifanía del paisaje. El caminar piola, es una construcción cultural de una gesta violenta y su epígrafe: “Fracasa otra vez. Fracasa mejor” de Beckett, lo señala.

Alberto Moreno, escribe poesía por el acompañamiento musical que hay entre las palabras y lo silente. Escribe las derrotas propias y ajenas. Escribe para enamorarse de las palabras que inventará el amor a una muchacha triste. Escribe por los acompañamientos y por las ausencias.

Carmen Berenguer
Julio 2013

 

 

A dónde vas?

¿Hacia dónde va el alma del poeta muerto
dónde dirige ahora su canto
acaso se posa en la copa del árbol más alto
o se detiene-aéreo-junto al oleaje
tocará su flauta en medio de un jardín de ninfas
o se habrá quedado, aún más solo, en la cima
del monte de las revelaciones
dime dónde, dónde estás ahora viejo eremita
o es que lograste por fin
disolverte en medio de la nada? 

                                                       A Enrique Lihn

 

 

Improvisaciones desde Santiago
(Extracto)

Dedicado a  Allen Ginsberg

Escribo porque Huidobro y Altazor nos señalaron la magia, la ternura y el amor, pero no supimos darnos cuenta
Escribo por fervor de Alejandra Pizarnik, musa del tiempo, alma atormentada, ella, como nadie, pudo ingresar en la más profunda espesura del ser y luego decirnos los secretos, desde el otro lado   
Escribo poesía porque hace muchos años ya,  una mañana de otoño, una joven de intensa y grave belleza corrió tras de mí y tocó mi espalda para hablarme y pedirme un número de teléfono y después de eso, toda la vida hasta entonces conocida, fue otra vida
Escribo poesía pues somos un país pequeño y casi perdido en los mapas pero estamos orgullosos de nuestros premios Nobel y Nacional de literatura y escribimos grandilocuentes fabulaciones sobre viejos e inciertos movimientos y guerrillas literarias y eso nos da el valor y las ansias para continuar esa novelesca tradición con sus bellos e intrincados personajes y porque, esencialmente, necesitamos reírnos de nosotros mismos
Escribo poesía porque en todos aquellos días cuando ya nada vale algo en la vida, el poema es la última gota de aire (o forma de vida posible) antes de ahogarnos  y entregarnos a la oscuridad
Escribo poesía porque dudo sistemáticamente de la historia aprendida en la escuela y porque desde esa duda, cierta literatura nos limpia el aire que respiramos y siembra otras verdades y otras preguntas, más extrañas y de gran hondura, pero ya lejos del dogma y la censura de los inquisidores del pensamiento
Escribo poesía porque sin saber cómo, aunque si cuándo, me quedé sin Dios y sin Padre un día, y luego debí buscar nuevos demonios y ángeles, otros que fuesen menos  sádicos y más alegres
Escribo poesía porque, a veces, de los vapores de la embriaguez a las amadas palabras, hay un pequeño y dulce trecho - y ese abrazo puede ser muy feliz-
Escribo poesía porque siendo muy joven descubrí el universo Rayuela y ya nunca más dejé de ansiar esa magia que él lograba con tan sublime sencillez y abundancia, y luego mi pecado de escritura, amparado en esa luz, ha sido menor
Escribo poesía porque las noches son tan largas y el amor tan escaso que el verbo debe necesariamente, reemplazar a la carne
Todo lo anterior para intentar decir señalar que la poesía a veces es sólo un respiro, y la libertad o la ausencia del dolor y los momentos felices, son otras cosas, distantes y divergentes y el lenguaje no basta
Escribo porque siempre podemos regalar un poema no importa donde estés o hayas nacido ni cual sea tu nombre o color de piel, siempre podrás regalar un poema y ese gesto, llena de luz tibia y profunda humanidad a cualquier hombre en cualquier rincón del mundo
Y escribo poesía porque siempre podrás enamorarte con sólo un verso y olvidar todo lo demás
Escribo poesía buscando, quizás, un día, dar con la punta del ovillo
Escribo poesía para atenuar, desde dentro, la sensación de vacío inconmensurable que a veces todo lo cubre
Escribo poesía porque así podemos acercar la indescifrable distancia que a todos nos separa
Escribo poesía como un gesto espiritual: alejar así el dolor y el oprobio que nos causan las ciegas multitudes
Escribo como una forma de expurgar la razón pisoteada y el corazón marchito
Escribo por la mala conciencia frente al plato lleno frente al vaso rebosante que brinda y celebra, teniendo, al otro lado de la calle, la feroz miseria silenciosa del oprimido y porque debemos, necesariamente, pedir ese perdón
Escribo poesía para desafiar la inacción de levantarse cada día sin dejar seña o signo alguno del paso de años por esta tierra
Escribo poesía secretamente, para enamorar a una muchacha solitaria que espera su canción
Escribo poesía porque en la playa de Las Cruces hay un restaurante imbricado entre las rocas y el mar, se llama Puesta de Sol, y es sobrecogedor estar ahí a las siete de la tarde y bebiendo un vino blanco, pues cada cual puede ahí escribir su propia dedicatoria con solo el mar por testigo
Escribo poesía porque a tantos nos fue negado el don de la música, sin embargo, a veces, creo que brota algo perecido a la música, entre un verso y otro verso y otro verso.

 

 

El sur

Ese tren rápido al sur atraviesa como un haz de luz
las heridas sin cicatrizar de la ciudad vieja
maquillada hoy con luces de neón y
asediada por un tropel 
de falsos apóstoles
que deliran por transformarla
en una moderna city
Ja ja ja.

El viejo y querido rápido -oh paradoja y melancolía-
nos encara la feroz miseria
de una sencilla y pobre ciudad intocada por la supuesta
mágica formula de la modernidad y una
fatal ciencia económica. Sucio truco y engaño.

Las luces de esa gesta ultramarina
son aquí sólo sombras
fantasmas tristes y desolados por donde circulan
los mismos hombres y mujeres
con sus hijos que viven y mueren
al lado, a la orilla del tren veloz de la inmoralidad.
En esta nueva y luminosa mañana
de comienzos de primavera
los señores nadie, de Santiago City,
desayunan tedio y t.v.

 

 

Infinito horizonte

Tanta esperanza rota
tan absurda y cruel la ilusión
tanta vida desperdiciada en la precaria
sala de espera llamada esperanza

Ir y romper la jaula de hierro
Quemar los viejos archivos del inquisidor
borrar la escritura del pobre destino
sacudirnos la cabeza y la piel
de todo el veneno
y la tristeza acumulados
deshacer la distancia que hay
entre los hombres y la música
acercarnos a la poesía y alejarnos del dolor
repudiar la vergüenza que nos enseñaron
librarnos de la humillación por años acumulada
derrotar al esclavo interior
aplastar a ese enano maligno
que nos hunde y pisotea
solo para risa y placer de otros
saltar - saltar
aunque sea al vacío

Aprender a ser amables con nosotros mismos
reír a carcajada limpia
atrevernos a soltar al fin las amarras
aunque maree su efecto tan desconocido y perturbador
y que haya muchos días felices
como un enamoramiento.
Que ese sea desde hoy
nuestro nuevo destino.

 

 

Quiméricamente

Atrapar unos cuantos segundos de vida
contener algo
un atisbo de lo que nos ocurre
por alguna magia inexplicada
quedarnos de forma perdurable
con algo diferente del dolor
o el simple olvido de las cosas
insistir incrustados en lo perdurable
desasidos del sueño
continuar en todo lo que sea posible
como hombres, dejar el deseo
rasgar el silencio y su abismo
penetrar en el sortilegio de las noches
pulir como los antiguos, la piedra o el metal
sentir sencillamente
que acometemos algo sostenible
dentro de la gran historia de los días
abolir, por quiméricos instantes,
la soledad del hombre
parir por fantásticos minutos
una magia que no cesa
de renovarse a sí misma
oler, ver, palpar los extremos del ser
de un mismo ser
sin que se nos vaya toda la vida en ese juego
no desaparecer siempre de una vez
o dejar de estar tras una brevísima mirada
no sentir la vaciadura a la vuelta de esa calle
perdurar en el goce, en la sabia del goce
y que ocurra simplemente
sin todo el peso y el dolor de
tantas muertes
que algo quede al fin ahí que algo quede
que algo quede que algo no desaparezca
como el fin de estas palabras.

 

 

La Pasión

El éxtasis cerebral que siente un hombre abrazando a una mujer
el estremecimiento dasarticulador
que sentimos al besar a una mujer
eso que nos pasa cuando tenemos su boca
dentro de la boca
la embriaguez mística
a que somos arrojados
al sorber sus efluvios de mar
la desquiciante sensación que padecemos
al sentir estar dentro de ella
con toda la carne toda la piel
los sueños y las fantasías,
la espera y las ansias reunidas
en un mismo momento y único lugar
esos húmedos y fragantes escondites
y la noche no basta y el día no alcanzarán
para regocijarnos en esa pasión irremediable
que te ilumina y paraliza como un relámpago

 

 

 

 

Campo de juegos  

I. Espejo del alma

Bestias, cual faunos
agazapados sobre nuestra presa
resoplando, babeantes y ciegos
buscando un éxtasis
interrogando al más allá

 

 

II. Espejismo alucinado

Eras la chica que fumaba malboros
y que deslumbraba a todos
llevando un ceñido black jeans a la cadera
que a flor de labios primorosos
en su arte de seducción, te invitaban,
-irresistibles, irrenunciables-
a beber del vino de una pasión tormentosa.

Así fue el inicio del extravío

 

 

Circunstancias

La única habitación sin pánico
es literatura
mi espacio vital sin ánimo de suicidio
es poesía
a lo que aspiro es
silencio

 

 

Dermis

Los límites y los desplazamientos
las decepciones y la resistencia
la basura y el exquisito gozo
todo eso nos aflora por la piel.

Estallando en llanto
desbordado por el dolor
o la inmensa alegría de un éxtasis
todos los descubrimientos felices
la vejez y todo el daño acumulado
nos pasan por el hueso
por la carne por la piel.

 

 

Fracasa otra vez. Fracasa mejor.
S. Beckett

 

Recado confidencial

Aprender a sobrellevar el día a día
en silencio, sin tanto lloriquear
seguir siendo un individuo
entre la multitud avasallante y la soledad perruna
no desangrarnos en medio del caos colectivo
caminar piola, entre un éxito y el próximo fracaso
lograr al fin, no seguir creyendo tanto cuento repetido 
abrir bien los ojos
y dejar que las cosas pasen
que sigan su camino.

 

 

Poetry

Un poema es dormirse aferrado a tu espalda
un poema es música
que puede escribirse en lentos o frenéticos versos
Poesía es aquel encuentro azaroso
que cambia todo de raíz
nos traiga el llanto o una alegría contagiosa
el poema es como una descarga alucinógena
de jazz
es como bailar solo por entre los pasillos
porque acabas de escuchar tu canción favorita
un poema es la montaña que aparece al amanecer
tras una noche de intensa lluvia
un poema es aquello que no puede
bajo ninguna excusa, esperar
o simplemente, escuchando el ruido del mar
hay poesía en la orilla de una playa
hasta que se nos cierran los ojos
llenos de infinito

 

 

 

«No puedo diferenciar las lágrimas de la música»
F. Nietzsche

 

“Quien no comprende esto instantáneamente, no ha vivido nunca en la intimidad de la música. Toda verdadera música procede del llanto, puesto que ha nacido de la nostalgia del paraíso”.
E. Cioran



 

 


 

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