Día a día
Allí donde nada parece ocurrir
arde en llamas el corazón de un hombre
su rostro anónimo
una simple historia cotidiana
ese inexplicable entramado de conjuros y redes infinitas
un hombre cualquiera
expuesto al infinito
parado en medio de la tormenta del fin de los tiempos
justo allí
donde nada ocurre
arde la vida
de ese hombre cualquiera.
Como todas las cosas están llenas de NADA
Como todas las cosas están llenas de nada
tú de música inundas el alma mía
así puedo cerrar los ojos y
por fracciones de segundo, es decir,
por un tiempo ilimitado
me es dado fugarme transmigrar
y transfigurar este espacio
vacío hace un instante
colmado y rebosante ahora de cosas maravillosas
extravagantes y sensuales
dulces y delicadas
graves y silenciosas.
Los nuevos sofistas, vicios modernos
Habladurías
la curvatura del espacio
las deformaciones y la expansión del espacio – tiempo
la teoría del caos
semántica, semiótica y retórica
etc. etc., etc.
S.N.C.
La función esencialmente eliminativa
del sistema nervioso central
es lo que mantiene con vida
el resto de las funciones de esta cabeza.
Y el alcohol, por supuesto,
que me hace dormir un poco
y ayuda a olvidar
la finitud de cada una de las cosas
palabras, hechos, rostros
los augurios del pasado
y también del porvenir, of course.
Fracción de segundo
1. La imperiosa necesidad de salir corriendo
2. Enfrentar una vez más el autobús y su maldito trajín infatigable
3. La imagen sonora. Mis sienes ardiendo y Naima de Coltrane re -
soplando in extremis
4. Mi cabeza a punto de estallar
5. Minutos después logro conjurar su espectro, encender un cigarrillo,
tenderme en la cama
6. Recuperar el aliento
Inventario
Pensar el momento terrible
en que
dónde y cuándo
alguien toque a tu puerta
y extienda una mano fría y tan extraña
para entregarte un registro
el inventario
de tus cosas perdidas
con ahí los olvidos
toda tu memoria extraviada
tan sólo imagina
todo aquello contenido
en un abrir y
cerrar de ojos.
No es lo mismo y no da igual
I
El tiempo todo lo cura
el tiempo todo lo borra
como la noche fría y violenta lame
los estertores, placeres y falsos pasos
del otro día.
Nada puede el tiempo con el paso
Del tiempo.
II
El tiempo todo lo revela
el tiempo todo lo devela
¿con el tiempo olvidaremos todo?
¿acaso todo reflota en un tiempo por venir?
Así nos llenamos de preguntas vacías
más espacios deshabitados
guiños, gestos irresolutos que permanecerán allí siempre
como puertas y ventanas indiscretas
siempre, muy indiscretas.
III
El ocaso del Por Venir, que no está ni tampoco estuvo presente
y que por tanto comprometió gravemente su participación futura
¿puede acaso, revelarnos, parte de la verdad?
Esto lo estoy tocando mañana, Miles.
Hoy por la mañana fue ya
hace demasiado tiempo.
Absorbo ilusiones
A Patricia
Voy de un lugar a otro
lleno espacios vacíos, carentes, absolutamente faltos
intento ser el entusiasta de otros años,
de un momento a otro, me lleno de proyectos del día
de la semana. No más allá.
Lucho apretando los dientes y cerrando los ojos
contra la nada que nos borra segundo a segundo
pero se corta el cable a tierra demasiadas veces al día
fallo, falto, tiemblo, desconozco lo que acecha
y la normalidad de la normalidad me asquea
no retengo felicidades o armonías
una sensación de aplazamiento se instala
me quedo sin respuestas, dejo
que los demás hablen, digan, me borro
dejo de estar ahí
considero inútil la replica o el soplido de las palabras
pues el ser no está allí como tampoco está acá
el ser el sujeto la palabra
tropos
pavoneos de nada.
Ciertos cuadros que consagro por momentos
me salvan de la inacción
que significo a cada instante
una música, un saxo una guitarra
un ritmo tribal o alguna banda sonora de una película vista hasta el
cansancio, viejas calles re - corridas, la obra de ciertos hombres
la muerte de los más jóvenes en su afán de justicia
en su afán de lucha desproporcionada, el individuo.
Algún capítulo de la historia, ciertas metáforas
ciertos sueños consientes y otras ideas fijas
y ante todo, tu cuerpo, ese trozo de verdad
por sobre todas las cosas.
Es lo que ocurre, lo que hay, lo que sí está
no el ser no el sujeto no la palabra
fragmentos de memoria cotidiana
fisuras olvidos
“La fermentación de las aguas del tiempo…el éxtasis de lo que por fin se
pudre para siempre”.
SIN
Palabras sin objeto
Que extraño poder decir -pensar
este deseo sin objeto
cuando
la única realidad
es
ese deseo
y su forma –mujer.
Y el verbo se hizo nada
Viajes sin destino
palabras sin motivo
objetos sin palabras
pensamientos sin lenguaje
otro ladrillo en ese inmenso muro
para intentar apenas comprender - decirnos
en voz alta y
en voz muy baja
que
La Realidad no es Verbal.
El mar
Me falta el mar y
aunque a todos nos falta el mar
a mí me pena el mar.
Es cierto, no he visto salir el sol más allá de mi ventana
y no he logrado traspasar el umbral de esa puerta
a cada cual su tormento
yo tampoco lo lamento por nadie.
Olvidaste ver salir el sol más allá de tu ventana
y en ese frágil recuadro de tus días
fuiste sellando tu mirar y no viste
dejaste que la luna saliera en cualquier parte
sin tomarte la molestia de estar presente
ni por un segundo.
Claudicación e insignificancia
Cuidado con esa silla
Cuidado con esa mujer.
Pequeña muerte
El refugio
la rompiente de la ola
toda la sal del mundo
los fracasos de toda la vida de un hombre
una mujer imposible
ese amor negado reiteradamente
la piedad de los amantes
tanto más necesaria y útil que la de las religiones
el beso que te borra del mapa
los golpes gritos y rasguños
la obsesión segundo tras segundo por poseer
y acometer para saciar tu deseo
el desvarío al fin, en que nos deposita,
al menos por un instante
tu historia hecha carne entrelazada con la mía
la desaparición que sigue a ese acto
el deseo de la desaparición
morir en esa muerte.
Octubre 2003
Escribir poesía
leer poesía
como leer las líneas de la mano
sortear unos cuantos malos años y
a pesar de eso
no olvidarlo todo.
Hacer efectivamente lo que quisiste
Aprender a estar solo
y vivir en cierto modo retrasando lo
inevitable
entender que hablamos - decimos - enunciamos
algo que esencialmente no está
por su pura irreconocibilidad
que impronunciable es
que de las manos y ojos se nos va
como de la punta de los labios
esa palabra que nunca dijimos.
Cosas como esas
a velocidad luz.
El llanto y la risa
Abril - Otoño
placer extremo
dolor extremo
La Risa.
Pero, en fin; no olvidar jamás lo que de violento
y maravilloso se alía a la voluntad de abrir los ojos
de ver frente a frente lo que pasa lo que es.
Y yo no sabría nada de lo que pasa
si no supiera nada del placer
extremo del dolor
extremo.
Breve variación sobre La colonia penitenciaria
De Kafka
Una máquina de tormento que graba “el delito” en la piel del reo
-el culpable-: un artefacto que perpetúa en la memoria
Metafísica del condenado el rostro de Alá: la justicia divina, esa farsa
atroz de lo incuestionable.
Maquina del dolor
aparato del terror
una intención más que una cosa, obcecada, dura, malditamente
persistente.