En virtud que el viernes próximo es la Premiación del
Concurso Regional "Eduardo Anguita", se considera importante ofrecer
esta apreciación de su vida y obra. El poeta y prosista presenta en su
creatividad, una amalgama de ensueño y realidad. Lo que en términos
críticos puede calificarse como poeta del sentir profundo y la rázón,
lo que lo inserta en el hermetismo de marcada metafísica. Pero es
visible en su obra la búsqueda de Dios, no para llevarnos a un
escepticismo, sino a una reflexión sobre la fe. Anguita por su forma
poética, no es un poeta muy populista, porque no se parece en nada a
la creatividad Nerudiana, o de Oscar Castro, poetas que le cantaron a
lo cotidiano con un lenguaje poético que aunque plasmados de imágenes
y metáforas, son cantos a la vida misma, a todo lo que nos rodea, a lo
tangible con los sentidos. En cambio Anguita, escribe con lenguaje
subjetivo, con interrogaciones sobre la causa del dolor, presente en
toda vida humana; de lo que se desprende su sentido metafísico, con
lenguaje rebuscado. Pero, aunque a veces se nos torna oscuro, hay en
sus versos un estilo y una belleza que le dan vigor a su
obra.
En el plano biográfico
para la Región tiene doble mérito. Primero, porque nació en Yerbas
Buenas, en 1914, y porque obtuvo el Premio Nacional de Literatura en
1988.
El día preciso de su
nacimiento fue el 14 de Noviembre del año ya mencionado. Hijo de don
Heriberto Anguita y doña Lucía Cuéllar. Sus estudios Básicos los
realiza en San Bernardo y su Enseñanza Media en el Colegio San
Agustín, de Santiago. A los 16 años, después de dar un muy buen
bachillerato, ingresa a la Universidad Católica y estudia dos años, en
la Facultad de Derecho. Se dio cuenta a tiempo que no era la carrera
adecuada para él, e ingresa a estudiar Filosofía y Francés, pero, debe
abondonar los estudios para ingresar a trabajar como redactor de una
Agencia "Taurus" donde labora desde (1930 hasta 1973). El Director de
esta Agencia era José Stefanía, esposo de la conocida actriz, "La
Residera". De allí pasa a trabajar en la Editorial, Zig -Zag,
posteriormente en las Radios Agricultura, Minería y en otras empresas
publicitarias de Santiago.
Eduardo Anguita Cuéllar a lo largo de su vida, como poeta se
hizo acreedor a muchos cargos y distinciones, cabe señalar que fue
importante su aporte en el suplemento de El Mercurio "Artes y Letras".
Estas actividades en torno a la vida cultural y la noticia le llevaron
por las rutas de la bohemia en las cofradías literarias de su época,
como: La Casa de los Poetas y La Carlos Walker Martínez, que fueron
creadas por otro gran poeta chileno, el genial Vicente Huidobro,
precursor del "Creacionismo".
Mucho habría aún que destacar pero, daremos una mirada por un poema de
gran belleza, es un Soneto y lleva por título: LABRADOR DE
MAR.
Bajo velas de hojas vegetales,/ entre claveles de un
jardín de lino/ atraviesa mi barco con frutales/ dragones griegos de
celeste vino./ No son fautas sus algas vesperales/ ni ha crecido la
luna en su camino,/ más huyen labradores pastorales/ cazando al torso
de un lebrel marino/ Tú, ramaje de agua, espejo lento,/ leche del seno
azul de la mañana,/ pájaro de las islas Barlovento:/ Echa las redes a
tu pez de lana,/ sirena-flor nacida contra el viento/ o en la pollera
oval de una campana.
BIBLIOTECA PUBLICA Nº 8
en El Heraldo
27 de
octubre de 1999