Eduardo Anguita: ¿hablemos de
Anguita?
Anguitología de Eduardo Anguita (Editorial Universitaria) es
un libro que rescata la poesía y la prosa del poeta. El trabajo
realizado por el académico Andrés Morales, quien fue el encargado de
seleccionar los textos, entrega una panorámica de ese ser que se
interroga para buscar certezas en medio de la lluvia de
preguntas.
Por Pablo Basadre
Fuente:PrimeraLínea
Quien ha leído a Eduardo
Anguita hablará siempre de su "hermetismo", pero cuando existe un
acercamiento a sus textos, nada de ello se encuentra. Esa calificación
es pobre, casi de aparecido. Pues Anguita es otro, es un poeta
sobrepasado por la soledad, con serias
intenciones de búsquedas religiosas, reflexiones sobre la fe y ese
tipo de obsesiones que algunos poetas se imponen.
Hay en él una poesía metafísica y erótica,
siempre unida a un carácter religioso. Una intencionalidad que se
presenta en el dolor y sus causas, en interrogaciones y en toda la
vida humana.
Lo anterior no tiene
una directa relación con la oscuridad, su estilo tiene belleza y un
vigor que muchas veces hace falta en otros. Anguita nunca fue un
populista de léxico, como sí lo fue Neruda en su creatividad.
Su timidez y su, al parecer, odio
a la humanidad lo dejan en un lugar distinto, no llega como a todos y
como todos. La belleza y la muerte son requeridas por él en intentos
de conciliación cuando el reflejo deja elementos que parecen
irreconciliables.
Anguita no
olvida las tradiciones, las medievales, ni las renacentistas, ni mucho
menos las barrocas. "Hi vienen su Cagliostro e su Cid Campeador / La
golondrina aúlla con tristura e pavor,/ E ploran muchos ommes por pena
e por error//.
Anguitología de Eduardo Anguita (Editorial Universitaria) es un
libro que rescata la poesía y la prosa del poeta. El trabajo realizado
por el académico Andrés Morales, quien fue el encargado de seleccionar
los textos, entrega una panorámica de la obra de este poeta que nunca
fue llamado al ejemplo.
En esta
compilación se puede hallar Mester de Clerecía en Memoria de Vicente
Huidobro, Sonetos del extranjero, Prohibición de respirar, Obligación
última, entre muchos otros.
La
prosa es otro punto de este libro, tal como cuenta su antologador: "Se
han reunido algunos textos que han permanecido misteriosamente sin
reeditar desde su primera publicación (...) Esenciales para entender y
valorar su pensamiento estético y poético".
Eduardo Anguita durante su vida formó
movimientos (David) de los cuales se desprende su intención de
convertir la palabra en acción y de eso provocar una forma o conducta
a partir de la poesía. La palabra para Anguita nunca estuvo exenta de
musicalidad y a la vez, en ocasiones, exenta de significados. Un poeta
que se pregunta constantemente, alguien que busca certezas en medio de
la lluvia de interrogantes que vivimos.
Eduardo Anguita Cuellar
nació el 14 de noviembre de 1914 en Linares, Chile. Realizó sus
estudios secundarios en el Liceo de San Bernardo y Liceo de los Padres
Agustinos y cursó parte de la carrera de derecho en la Universidad
Católica de Chile. Trabajó en la empresa editora Zig-Zag y como
redactor publicitario en Radios Agricultura y Minería y en agencias de
publicidad.
Entre los años
1955-56 sirvió el cargo de agregado Cultural en la Embajada de Chile
en México. Colaboró como asesor literario de la Editorial
Universitaria y fue columnista del suplemento "Artes y Letras" de El
Mercurio. En 1988 se le otorgó el Premio Nacional de Literatura "por
la alta calidad poética e intelectual de su obra, con especial
consideración de la profundidad, belleza y exactitud mágica del
lenguaje de su poesía". Murió el 12 de agosto de 1992. El 14 de
noviembre de 1914 nace en Linares uno de los poetas chilenos más
importantes del siglo XX. Perteneció a la generación del 38 y
compartió noches de poesía con Vicente Huidobro, Pablo Neruda y
Volodia Teitelboim, entre otros. Se mantuvo vinculado muchos años al
grupo "Mandrágora".
Anguitología
Editorial
Universitaria
296 PÁGINAS
En
PrímeraLínea
Martes, 19 de Noviembre
de 2002