El poeta y traductor Armando Roa Vial (Santiago, 1966) presentó hace poco su traducción del clásico poema anglosajón “El navegante” (Editorial Recreaciones), que data del siglo IX.
Se trata de una obra insigne, de autor desconocido, que Roa conoció en la universidad, gracias a un fragmento traducido por el argentino Jorge Luis Borges y a la versión inglesa del poeta estadounidense Ezra Pound.
“Desde entonces me impactó mucho y despertó mi curiosidad por la poesía del período anglosajón”, cuenta a El Mostrador.
El libro, que el traductor dedica a su padre, el destacado médico e intelectual Armando Roa Rebolledo, además cuenta con ilustraciones de Manuel Solar Montory.
Influencia
En palabras del traductor, se trata, quizá, de la elegía más importante de la literatura anglosajona, esto es, de la literatura escrita en Inglaterra antes de la invasión normanda de 1066, y que será redescubierta en el siglo XIX.
“No hay orgullo de hombre sobre sus dominios
que ponga en entredicho el mío:
pero ni la majestad, bravura o fidelidad al Rey,
ni los bienes atesorados en la juventud
me absolverán de cargar con mis penas por el mar
al estar sometido a la voluntad del Señor”
reza la obra en una de sus partes.
“Esa literatura será gravitante en los movimientos poéticos de vanguardia tanto en Estados Unidos como en el Reino Unido en pleno siglo XX. Baste señalar que poetas tan importantes como G. M. Hopkins, Ezra Pound o Seamus Heaney, revitalizarán la poesía en lengua inglesa adoptando técnicas prosódicas y estilísticas del anglosajón”, explica.
“El imaginario de esa cultura será fundamental en la obra de (J.R.R.) Tolkien y, ciertamente, en nuestra lengua, en la obra poética de Borges”.
Roa cuenta que es “un poema que trabaja con muchísima hondura el desarraigo y el exilio, casi como condiciones existenciales de lo humano”.
“Es, también, un alegato apasionado en defensa del heroísmo y la lealtad, dos valores esenciales de los anglosajones, y una crítica visionaria a quienes se dejan seducir por las candilejas del dinero y el poder. Ahí radica también su actualidad”.
El desafío del idioma
Roa Vial se ha dedicado varias décadas al idioma inglés, en sus palabras, “la lengua de la buena poesía poesía y del buen rock”.
En el campo de sus traducciones, destacan la “Poesía Escogida” de Robert Browning (2000-2008, Editorial Universitaria); “Cántico del Sol” de Ezra Pound (2015, Descontexto Editores); y “El Cantar del Hierro: Beowulf y otras lecturas anglosajonas” (2010, Editorial RIL).
En este caso, debió enfrentar no sólo el desafío del idioma, sino “también el de empaparse de una cultura que desapareció hace más de un milenio y buscar un diálogo con mi propia época”.
Es que el inglés actual y el medieval “son dos idiomas muy diferentes”.
Un ejemplo para ilustrar las diferencias entre el inglés de hoy y el anglosajón se pueden ver este fragmento de El Navegante: “hu (how) ic (I) earmcearig (wretched) iscealdne (ice-cold) sæ (sea) /winter (winter) wunade (remained) wræccan (exiled-outlaw) lastum” (path)”.
A esto se suma que la poesía de este texto es muy rica en aliteraciones y en el empleo de una forma especial de perífrasis denominada kenning. Por ejemplo, en vez de decir “mar”, decían “tasa de las olas” o “sendero de la ballena”.
“No sólo el vocabulario y la sonoridad, sino las estructuras gramaticales tienen diferencias profundas. El inglés antiguo es de raíz germánica y como tal se trata de una lengua flexiva, esto es, las palabras y su sentido están regulados por un complejo sistema de terminaciones que el inglés actual no tiene”, concluye.
www.letras.mysite.com: Página chilena al servicio de la cultura
dirigida por Luis Martinez Solorza. e-mail: letras.s5.com@gmail.com Armando Roa y traducción de “El navegante”:
“Critica a los que se dejan seducir por dinero y poder”
Por Marco Fajardo
Publicado en El Mostrador, 2 de diciembre de 2023