SEXTINA
DE KID Y LULU
Kid el
Liliputiense ya no sobras
comerá por primera vez en
siglos,
cuando aplaque su cavernario hambre
con el
condimentado dorso en guiso
de su Lulú la Belle hasta la
muerte,
que idolatrara aún antes de la vida.
Las presas
más rollizas de la vida,
que satisfechos otros como
sobras
al desgaire dejaban tras la muerte,
Kid por ser
en ayunas desde siglos
ni un trozo dejará de Lulú en
guiso,
como aplacando a fondo en viejo hambre.Más
horrible de todos es tal hambre,
y así no más infiernos fue
su vida,
al ver a Lulú ayer sabrosa en guiso
para el
feliz que nunca comió sobras,
sino el mejor manjar de cada
siglo,
partiendo complacido hacia la muerte.Pues
acudir al antro de la muerte,
dolido por la sed de amor y
el hambre,
como la mayor pena es de los siglos,
que tal
hambre se aplaca presto en vida,
cuando los cielos sirven
ya no sobras,
mas sí todo el maná de Lulú en
guiso.Así el
cuerpo y el alma ambos en guiso,
de su dama llevárselos a
la muerte,
premio será por sólo comer sobras
acá en la
tierra pálido de hambre,
y no muerte tendrá sino gran
vida,
comiendo por los siglos y los siglos.
El cuerpo
de Lulú sin par en siglos,
será un manjar de dioses cuyo
guiso
hará recordar la terrestre vida,
aun en el seno de
la negra muerte,
que si en el orbe sólo existe
hambre,
grato es el sueño de mudar las sobras.
Ya no en
la vida para Kid las sobras,
ni cautivo del hambre, no, en
la muerte,
que a Lulú en guiso comerá por
siglos.
CANCION
PRIMERA
Estas dos
sin par rosas en un tris
de ser baldadas lianas por el
suelo,
o en los perfectos pétalos luciendo
el contorno
de un labio leporino,
y aun afiladas garras como ramas
a
o largo de un encorvado tallo,
o el imperio del bulbo
en
fin avasallando
el buen olor del pétalo;
que si en caso
hipotético así fuera,
y no esmaltadas rosas como hoy
son,
cuál jardín en su seno las tendría,
si del lilio al
heno
todo sería no más cardo esquivo.
O bien las
ambas tórtolas completas
en las nubes aparecido
hubieran,
de alas y patas feamente mochas,
y un cuerpo
sólo con cabeza y pico,
que de volátil mude en ser
campal,
cayendo del bajo suelo cual serpiente,
en tanto
el cielo arriba
de alguna ufana tórtola
el usufructo
sea;
mas ni llorar su vida a ras del risco,
pues menos
que el ofidio existirían,
tanto como un corpúsculo
invisible,
y ni silbo y ni son,
y ni a rastras ni vuelo
y casi nada.
Acá la
arcilla como rosa y tórtola,
a la par en el sino cada
cual,
tan a mil maravillas para siempre,
cuanto en
peligro sucesivamente
de gelatina, cieno, grisú o
roca,
o todo a la vez, híbrido primero,
cuya confusa
mezcla
ni imaginarse alcanza
al verse hoy feliz,
a
punto de mudar en cambio toda,
con un divino soplo de por
medio,
el natural estado bien pudo
menos que arcilla ser
eternamente.
Si cada
cual en riesgo
de híbrido más que el otro,
Canción mía,
partid de una vez ya,
que en tris estaís también,
y no
ser tal jamás,
sino clo, guau, miau, mu.
GRATIAS
DEO