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LAS
PUNTAS DE LAS COSAS
(Selección)
Camilo
Brodsky B.
Estoy
hablando de eso, ¿entendido? De la imposibilidad de detenerse.
No es
acertado. No lo es nunca.
Habríamos tenido que hacer otras elecciones,
hace
mucho tiempo, y hoy es ya demasiado tarde.
Luther Blisset, Q,
Que
las cosas sigan como están
Para que pronto reventemos todos.
José
Ángel Cuevas, Adiós muchedumbres
prolegómeno
Mi
historia nada tiene
en realidad
de excepcional:
una casa de muchas
en
las cercanías de un río,
como el comienzo de otra historia
bucólica
y en ralenti.
Ahí
llegamos,
mis perros y yo,
desde un departamento perseguido
una media
luna de café con leche
y el olor de los pescados en el puerto;
una
infancia gris con el Gran Gris
como telón de fondo:
todo era sujeto
de sospechas
caso de asistente social
oficina pública de ojos listos
a gritar
todo era un “nunca más” que se iba a repetir
en todos los
minutos que restaban de mi vida;
una caída libre desde el borde
de un canal
un homicidio rescatado entre las páginas
políticas
de la crónica roja
un bonete maulino escurriendo el agua turbia
de
los aires acondicionados del down town.
Mi mundo no ha tenido en
realidad
nada ni lejanamente excepcional.
No exageradamente ancho
no
inabarcablemente ajeno;
quizás talvez quién sabe
un
poco levemente amortiguado
en sus polos;
ligeramente chueco,
como un
cuadro que tras un portazo
nadie se encargó de reponer en su lugar.
Pero
nada mundo de otro mundo
ni barcaza que hunde Palinuros a destajo,
sólo
brisa fresca, olor a queso
y ligamentos maxilares agotados.
Mi
mundo vida riel y firmamento
con nada se ha lucido en realidad:
las
clandestinidades prestadas y la droga
van y vienen como pleamar enfermo
y
cuando los músculos duelen de verdad
siempre hay una cama donde echar
los huesos.
alcalde
Colgando
de la punta de un revólver se encuentra el
..................................
............... ........................ /cadáver obsoleto
de
una cierta poesía
Colgando de la rama más alta de un árbol
........................
............... ........../completamente seco se encuentra
la mirada
de una niña preguntando dónde están los ojos
en los que
inició su recorrido
Colgando de un gancho de carne totalmente enrojecido
........................
............... ......................../en La Vega Central se encuentra
lo
que una vez fue el cuarto trasero de una vaca que mugió
en los verdes
campos del Valle Central
Colgando del extremo de una cuerda de cientocincuenta
........................
............... .../pesos el metro se encuentra Alfonso Alcalde
con
las manos más cansadas que un buey de estar colgando
en la costa de
la octava región del Reyno de Chile.
a
la manera de rimbaud
en el
amplio espacio entre mis dedos de acrílico
se desarrolla la historia
del mundo:
me puedo perder
partir para siempre entre mis propios nudillos
y
en ese hilito de sangre
que nace en mi anular izquierdo
navegar hasta el
África y olvidar a los hombres
a la manera de Rimbaud.
las
puntas de las cosas
en la
punta del iceberg que Chile expuso en Sevilla hace
........................
............... /más de diez años se puede ver aún
la bicicleta
en que recorrió Latinoamérica el grupo de estudiantes
........................
............... /de la facultad de arquitectura
de la universidad católica
de Valparaíso en los años
........................
........................... ................. /sesenta
en la punta
de la bufanda medio tiesa por los mocos y el
........................
............... /alcohol se pueden ver todavía los codos gastados
de
Teillier en invierno con un resfriado de puta madre
........................
............... /aguijoneándole los pulmones en la Unión
Chica y de
........................ ...................................................................................
/rebote
se puede ver a Esenin y a Maiacovski en la punta de una
........................
............... /Rusia que ya nunca nunca más fue ni será
Rusia
porque fue y será para siempre la Unión Soviética
para
........................ ............... /todos
los bolcheviques en remojo que pueblan el mundo
en la punta de las multitudes
silenciosas pero enojadas
........................ ...............
/de nuestro país se puede ver todavía la comilona
que
empezó hace más de cincuenta años Pablo de Rokha
........................
........................ ..................... ....... /y donde comieron
todos
sus hijos suicidados y él mismo que a punta de
........................
.................................................... /balazo se puso en
orden
como muchos otros poetas que se desquiciaron cuando
........................
........................ /vieron el brillo de la palabra a contraluz
en
la punta y a lo largo de la misma palabra se puede
........................
............... /divisar todavía el perfil inconfundible de Enrique
Lihn
tomándose un vaso largo de vino en el Rolo’s Bar de
........................
......... .... ............ /Vicuña Mackenna con Irarrázaval
a
sólo pasos cuadras siglos de su departamento en calle Passy
en la
punta del columpio que nunca falta en cada plaza
........................
.................................. ............. .. /de este pueblo
se
pueden ver todavía los niños que ahora o en veinte
........................
............................ ........... /años más da lo
mismo
aprenderán en sus libros escolares sobre las puntas del
........................
......................... ....... /iceberg las bufandas
las multitudes
enojadas las palabras
y la Unión Soviética que es ya parte del
pasado de todos
........................ ....................................
/los bolcheviques en remojo
que poblamos el mundo
y así sucesivamente
en todas las puntas de las cosas se
........................
.........../podrá ver como siempre estarán los que tienen
que estar
en las puntas de las cosas afirmando
lo que está justo
debajo de las puntas de las cosas de
........................
............................................... /este mundo.
el
evangelio según san rodrigo
[balada fragmentaria del cristo de orias]
Y
entrando en el templo,
comenzó a echar fuera a todos
los que vendían
y compraban en él.
Lucas 19:45
La misericordia es superior
a la maldad, mijita
Mons. Sergio Valech, en “Buenos días a todos”,
el matinal de Chile
¿Y
a qué viene ahora tanto asombro y tanto grito?
A mis veinticinco de
mirar y andar
me parece que se están pasando
que cortar el cuello
de una cabra
o una oveja del rebaño
no es el día del juicio
ni el final
de una historia que empezó en el sur
¿Y qué
si ahora
son los mercaderes perseguidos por los centuriones
acorralados
por botones
de pánico y por guardias?
Es la hora de los mercaderes
de
las bolsas de basura que se agitan
de las mercancías pisoteadas en el
suelo
de agitar los pechos que resuellan
y galopan antes que el galope de
la fiebre verde y los lumazos
Pero eso es otra historia.
Yo llegué
del sur
Yo llegué a emular
el sacrificio de la sangre de Santiago
a
recorrer con mis sureños pies sus caderas gordas
a desnudar con mi cuchillo
vanidades de una puta
Yo vine aquí para poder ver bien las luces
conocer
las calles;
a emular con mi cuchillo el sacrificio de Santiago
Sé
muy bien que por mis ropas
me reconocen mientras dicen
“el chascón
ése de negro
el que lleva escrito en tinto
la vindicación
de Santiago”
mientras lavan sus hocicos con el agua del curita
persignando
su entrepierna en la sotana enrojecida
“el de la pensión y el
rock pesado”
Heavy metal y cuernos
de cabra en la pared
negra
de la pensión
“ése y sus huevadas;
metalero provincial”
A
ver si ahora que vine
con mi sangre a emular
el sacrificio de Santiago
dicen
algo
A ver si ahora
que dejo el Templo limpio
por los siglos de los
siglos
dicen algo.
Yo que vine a emular
el sacrificio de Santiago
a
quemar con fuego a las malditas
a tomarme nunca más el té callado
en
la pieza de García Reyes
y la cabeza hirviendo en mierda aquí
en Sodoma
y mercaderes perseguidos por las calles
y yo emulando con mi sangre
el sacrificio de Santiago
mientras en la esquina chillan viejas
como
chanchos degollados
mientras me sacan los pacos
a rastras ya del Templo
mientras
el apóstol mira y me agradece
desde el púlpito ahora limpio.
Yo
que vine a emular
el sacrificio de Santiago
para terminar acá
desangrándome
en la Posta.
Camilo N. Brodsky
B. (Santiago de Chile, 1974) Licenciado en Estética de la Universidad
Católica,
con estudios de Literatura y Lingüística en la misma universidad y
de Magister en Historia y Ciencias Sociales en la Universidad ARCIS.
Fue
Director y Subdirector de la revista Surda, además de ser editor,
junto a Tomás Harris, del suplemento cultural “Párrafo Izquierdo”
de dicha publicación e investigador del sitio
www. memoriachilena.cl.
Ha
colaborado en diversos medios, como las revistas Patrimonio Cultural y
Mapocho y el
diario La Nación, entre otros.
Obtuvo la
Beca de Creación Literaria, Género Poesía, del Fondo Nacional
del Libro y la Lectura 2005.
Inquietante:
Las puntas de las cosas puede ser un libro de poesía pero también,
y a ratos, luce
como un tratado sobre la entropía. Tal vez eso sea lo que más impresione
del libro de Camilo Brodsky: sus ganas cansadas, los apuntes constantes de una
guerra diaria perdida, los fragmentos de una iluminación que nunca llega
a resolverse.
Se trata así, de un texto escrito con la urgencia
de un presente que se desmorona. “Cada día un obituario/ cada cara una
pregunta”, dice Brodsky, y para contestar esas interrogantes apila poemas-polaroids
de un universo en desgracia, por medio de epifanías ultramodernas y a la
deriva. Pura modernidad literaria, aquí conviven el hastío y el
humor como si fueran dos caras de una misma moneda o la banda sonora –el tono
del estado del alma– de un paseante perplejo, que se pierde y se encuentra a sí
mismo contemplando –con cara de pregunta– a los parroquianos del bar como si se
tratara de la peor de las catástrofes.
Álvaro
Bisama
Invierno, 2006
(De la contratapa)