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Ojo crítico: Errores garrafales
Por Cristián Brito Villalobos
Periodista y magíster en literatura
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Opiniones de libros que han errado. Juicios que, la historia, ha demostrado son opiniones quizás incluidas por la amistad o consolidación de un nombre crítico. En Ojo crítico, bajo la selección del destacado crítico español Constantino Bértolo, se exhiben variadas críticas que se han escrito de textos consagrados y que, en la actualidad, las vemos con desconfianza e incluso con humor. Porque es asombroso cómo los críticos, bajo parámetros muy discutibles, destrozaron obras y autores que hoy resultan primordiales. Así vemos, por ejemplo, cómo se refiere The British Critic sobre Frankenstein, de Mary Shelley, con un machismo llevado al paroxismo. “El escritor de este libro es, entendemos, una mujer; esto es un agravante de lo que es el fallo principal de la novela. Aunque nuestra autora puede olvidar la dulzura de su sexo, nosotros no tenemos porqué hacer lo mismo; y, por lo tanto, descartaremos la novela sin más comentarios”. También hay juicios de críticos chilenos que resultan inverosímiles de creer, como este extracto de una crítica de Raúl Silva Castro sobre Gabriela Mistral publicada en 1935. “(...) Ninguna poesía de la autora nos parece plausible y toda su obra es, a nuestro modo de ver, un conjunto de exageraciones, caídas de tono, imágenes oscuras y retorcimiento verbal”. Sobre Balzac, Eugène Poitou escribe en Reveu des Deux Mondes, en 1856. “(...) El lugar de H. de Balzac en la literatura francesa nunca será importante ni encumbrado”. En Chile ocurre lo mismo, como esta de De Rokha sobre Huidobro publicada en 1935 en el diario La Opinión. “Yo te he dicho, Vicente Huidobro que tu arte parece un PASTICHE, es decir, un producto de farmacia, elaborado según las últimas formas de los cenáculos del año 10 al 30, un calco, un cliché, un tipo standard de artoide”. Hay algunos comentarios que, leídos ahora son tan disparatados que se acercan al humor, cómo esta cita de Enrique Anderson Imbert sobre Borges. “Sus libritos, engendrados sin sangre y sin fuerza en sus entrañas mal alimentadas, van apareciendo año tras año, pero muertos”. Así se suman opiniones lapidarias de obras maestras que interpelan a los actuales críticos y reseñistas. Ojo crítico abre una puerta sobre la importancia de la crítica como un género literario más. Un libro imprescindible.
