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De vez en cuando, como todo el mundo, de Marcelo Lillo: Vidas en mundos interiores
Por Cristián Brito Villalobos
Periodista y magíster en literatura
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Una prosa minimalista en donde las acciones transcurren rápido, donde los personajes son seres comunes y corrientes pero que dentro de esa supuesta normalidad esconden personalidades impensadas. Sucesos que parecen no tener mayor importancia pero que en un giro a la historia, se convierten en hechos determinantes. Se ha publicado “De vez en cuando, como todo el mundo”, libro que reúne los principales cuentos de Marcelo Lillo, autor ciertamente poco leído pero que en el último tiempo ha conseguido mayor atención. Y no es de extrañar. En el volumen es posible leer los mejores cuentos del narrador radicado en Niebla. En su pluma, Lillo despliega una imaginaria en donde los mundos interiores cobran una inusual importancia, donde factores como la geografía o el escenario en el que se desarrolle la acción no tiene, a fin de cuentas, mayor relevancia, ya que lo realmente determinante permanece en la profundidad del personaje. Es así como nos encontramos con relatos que describen la historia de un hombre que en un coche guarda gran parte de su vida, o un niño de una familia acomodada que destaca en su colegio por sus conocimientos literarios y su profesor lo lleva a su casa a contarle cuentos a su hija que yace enferma postrada. También nos encontramos con un escritor que es invitado a una feria del libro donde se presenta sin mayor éxito, con un público que no supera las 4 personas, transcurre la acción hasta que se topa con una anciana con la que generará un extraña y profunda relación. En la prosa de Lillo es reconocible la influencia de escritores como Raymond Carver, John Cheever o Chejov principalmente por la capacidad del autor de crear pequeños universos de situaciones que pueden carecer de cualquier atención. Siempre dejando un final abierto en donde el lector es presionado a imaginar los hechos que sucederán. Lillo es dueño de una voz muy particular que lo hace inconfundible. Los cuentos presentes en esta necesaria e imprescindible antología no hacen más que reafirmar la excelente acogida que ha recibido. Estamos frente a un escritor que escribe sobre aquello que nunca se pensó que tendría alguna importancia: lo real.
