Sergio Larraín (1931-2012) es tío de la autora de este libro por parte materna. Larraín absorbe el legado del gurú boliviano Oscar Ichazo, fundador de la escuela de desarrollo personal de Arica, que marcó su vida. A pesar de ser de un segmento acomodado, Sergio siempre tuvo un profundo conciencia de clase. El volumen se narra como un discurso neutral. Escrito con un tono ameno, Catalina Mena (1966), nos invita a adentrarnos en la historia de este hombre, tan lejano, pero tan presente para su sobrina. Larraín era silencioso, por ello no extraña que haya dejado la vida tradicional por una más tranquila y conectada con naturaleza en el Valle del Limarí, en Tulahuén, en la región de Coquimbo, donde a fines de los sesenta se interesó en la meditación, el yoga y la ecología para hacer frente a la crisis mundial. Dentro de su obra previa, retrató a niños vagos que dormían sobre alcantarillados o al borde del Mapocho, además de ser autor de las imágenes más icónicas que existen de Valparaíso. Todo este talento llevó a su trabajo a aparecer en prestigiosas revistas como París Match y Life, y en periódicos como The New York Times. En lo familiar, Larraín tuvo muchas desavenencias con su padre. Un dandi ilustrado, canchero, que disfrutaba de lo que el sistema le entregaba. Con Paz Huneeus, Ao (Juan José) Larraín tuvo 2 hijos. En esa época grandes artistas frecuentaban el hogar, como Neruda, Claudio Arrau y Roberto Matta. En 1972, el abuelo obtuvo el Premio Nacional de Arquitectura, hecho que Queco no dio importancia. Mena confirma que nunca tuvo mucha cercanía con Sergio Larraín padre, pero sí con su abuela, la Pin. Trabajó con la agencia europea Magnum, la más importante en Europa, y que, sin saberlo, siempre le depositaba dinero por las ventas de su obra, lo que refleja su desapego de lo material. En 1949 se va a Estados Unidos donde estudió ingeniería forestal, idea de su padre, pero no le interesó. “Decidí entonces dejar los estudios y tener una profesión de vagabundo para buscar la verdad”, confesaría. Sergio Larraín, la foto perdida (Ediciones UDP, 2021), es un texto que amplía la imagen sobre uno de nuestros principales fotógrafos, gracias a la virtuosa pluma de Catalina Mena, que concibe uno hermoso retrato de un hombre cuyo legado es fundamental. Una lectura necesaria y urgente.
Ficha
Nombre: Sergio Larraín, la foto perdida
Autora: Catalina Mena
Ediciones Universidad Diego Portales
www.letras.mysite.com: Página chilena al servicio de la cultura
dirigida por Luis Martinez
Solorza. e-mail: letras.s5.com@gmail.com Sergio Larraín, la foto perdida: Imagen de un artista
Por Cristián Brito Villalobos
