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Ñache, de Cristián Geisse: Alucinaciones demoniacas
Bordelibre Ediciones
Por Cristián Brito Villalobos
Periodista y magíster en literatura
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Hombres que viven a la deriva buscando lo oculto e inefable para acercarse a un destino mejor. Seres que son capaces de vender su alma al diablo. Tipos desesperados que viven entre la cordura y la locura y donde una extraña poción les permite tener alucinaciones que los comunica con dioses y demonios. En “Ñache” de Cristian Geisse (1977), el autor juega con la fantasía y los miedos más intrínsecos del ser humano para dar vida a tres relatos en donde la miseria del ser humano y su obstinada búsqueda del sentido de sus vidas los lleva a límites insospechados, y en donde las divinidades y demonios están a la orden del día. En cada uno de estos cuentos el autor centra al ñache como el hilo conductor. El ñache, según es descrito, es una sustancia viscosa que al ser calentada se licúa y al ser ingerido la persona sufre de alucinaciones extremas. Es así como en “¿Has visto un dios morir?”, el primero de los relatos y el que cumple la función de eje central que predomina en el libro, se narra la historia de un hombre cuyo abuelo experimentó con el ñache y el efecto que en él produjo le acarreó desprecio y escarnio público, pero que finalmente le permitió ser testigo de un hecho sin precedentes, la muerte de un dios, suceso que muchos más buscarán sin importar si para ello deben, literalmente, vender su alma al diablo. “Marambio” y “El gallo negro”, los otros dos relatos que dan vida al volumen, poseen las mismas características. En cada uno de estos cuentos el diablo se presentará como una analogía de la derrota, de sucumbir y caer al fondo de un abismo sin escapatoria. En estos relatos el lector podrá presenciará la delgada cercanía que Geisse establece entre la locura y la lucidez. En “Ñache” se recogen dos cuentos presentes en “El regazo de Belcebú”. Interesante resulta además la locación en donde suceden los acontecimientos, en el norte de Chile, específicamente en Vicuña, ciudad en donde convive lo rural con lo urbano, hecho que a la postre resulta fundamental para la construcción que el autor realiza de la sicología de cada personaje, que para ellos su pueblo, por más pequeño que sea, los moldea de acuerdo a su propia realidad. “Ñache” es en resumen un inquietante conjunto de cuentos, donde la ficción se funde con la realidad para dar origen a un volumen escrito con agilidad y que reafirma a Cristian Geisse como una de las voces literarias más interesantes de la narrativa chilena contemporánea.
