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Licor negro, de Helios Murialdo: Vestida para morir
Por Cristián Brito Villalobos
Periodista y magíster en literatura
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Un golpe de suerte lleva a un par de detectives a conjeturar de manera soberbia un enigma que sin su olfato profesional jamás hubiese sido resuelto. En una playa desierta en el sur de Chile, el detective Romero pasa un día tranquilo con su familia cuando repentinamente su mujer halla un trozo de tela en el mar que le llama la atención. Se trata de un género poco común para estar en un lugar como aquel. De color verde con lunares blancos, el hallazgo de este trozo de paño será el punto con el que comienza la trama de Licor negro de Helios Murialdo. Se trata de una novela policial protagonizada principalmente por los detectives Raquena y Romero -protagonistas de anteriores novelas del autor-, efectivos policiales que sagazmente teorizan sobre el posible origen de la prenda. Luego de una serie de pericias se determina que el género pertenecía al vestido de una mujer. Es en este punto donde comienza una desesperada búsqueda para saber a quién pertenece. Una vez dilucidado este enigma comienza una enmarañada investigación para dar con el asesinato de quien fuera en vida Verónica Castagni, una mujer de unos 40 años, muy atractiva, que mantenía un secreto romance con su jefe, quien será a fin de cuentas protagonista central de su fallecimiento. Licor negro es una novela donde Murialdo se desenvuelve con soltura, dando vida a una obra con características particulares, especialmente en lo relacionado a la sicología de los personajes, muy bien desarrollada, una de las virtudes del volumen. De esta manera conocemos a estos detectives que viven en un mundo particular, creado tanto por su propio imaginario como por las condiciones geográficas en donde se desempeñan. El eje central de la obra es un asesinato, sin embargo, todo está directamente relacionado con la contaminación del agua ejercida por una fábrica de celulosa. En el proceso productivo vierten al mar un viscoso líquido contaminante que termina matando a peces y aves de la fauna. Este veneno es conocido como licor negro, elemento que será de vital importancia para los detectives. Escrita de manera ágil Licor negro es una novela intensa, con mucha acción, lo que la convierte en una lectura rápida y entretenida, gran virtud para un libro de casi 300 páginas y de corte policial. Se trata de un libro interesante que cautivará al lector desde el inicio.