Sociedad de empresario de circo o la sociedad del piñerismo
Por Cristián Cruz
Hace un par de semanas que en las conversaciones nocturnas con amigos escritores se levanta la idea de caos. Nadie sabe que pasará. Lo cierto es que se trata de augurar un final feliz, es decir un final en donde el jovencito de la película se queda con la hermosa protagonista. En el caso de las elecciones de segunda vuelta no existen jovencitos buenos, tampoco protagonistas bellas. Es lo que hay no mas. Dos flatulentos candidatos pasados a burguesía recalcitrante y sin punch.
Me sorprende eso si que escritores identificados con la izquierda progresista o concertacionista se identifiquen públicamente con Piñera. Para la risa es la salida de Teresa Calderón en la televisión diciendo con cara de poto que votará por Piñera. Esa es la misma que se las dió de concertacionista ganando premios e influencias políticas de primea clase. Pareciera que arrancaran de su realidad anterior. Han vivido de la literatura bajo los gobiernos democráticos por años, ella y otros mas que de seguro se encontrarán transando su futuro en un posible gobierno derechista.
El caso de Jorge Edwards no es de posible análisis. A nadie le importa que uno de estos escritores se cambie de lado político. Siempre han estado en ese lado. Son escritores de alta alcurnia así es que su traslado no incide en nada. Debe estar pensando en sentar su trasero en alguna embajada de algún país desarrollado, haciendo un lobby internacional para su trabajo literario, porque él no se ve en la construcción de ideales políticos que beneficien a un pueblo sumido en necesidades eternas.
La gran mayoría de los escritores hemos sido de alguna manera beneficiarios justificadamente del estado chileno en democracia, ya sea por alguna beca, pasantía o premio literario, sin la necesidad de militar en un partido de la concertación. Entonces ¿qué esperan? Que la derecha le doble el monto de dinero para que los niños mimados de la sociedad, los que escriben no sufran más porque ahora se dan cuenta que el poder no fluye en la política, la misma que alentaron en campañas pasadas. La desesperación existe, se nota, pero la peor es aquella en la que se huye, la que se vende. Me imagino que en la sala de tortura estos escritores ahora Pro derechistas habrían soltado la pepa para descabezar a la SECH o a la célula clandestina de la cual nunca fueron parte, porque al fin de cuentas, al fin de todo, buscaban su parte en algún punto del plano.
Creo que en esta sociedad de empresario de circo o la sociedad del piñerismo recalcitrante todo es comprable. Así vemos una feria de variedades, escritores que profitaron hasta la saciedad de la democracia pasearse en las jaulas de este circo. Deportistas frustrados como el Pollo Véliz que saco 3% de los votos en el distrito 11, correrse con la pelota porque lo dejaron de arquero en la pichanga.
Qué mas da, ya vendieron el traste, la pegunta es ¿ y si gana Frei?, fácil, se aplica el plan B. ser cara dura como los políticos que ahora les tienen desconformes y salir a la calle como siempre.