Alvaro Bisama: "Droguett era un testigo del siglo XX" "La rabia y el augurio", de Álvaro Bisama.
Ediciones Universidad Diego Portales, 2023, 228 páginas
Por Roberto Careaga C. Publicado en El Mercurio, 1 de enero 2024
El escritor publica "La rabia y el augurio", un perfil biográfico sobre el autor de "Patas de perro", que a la vez es un ensayo
sobre la radicalidad de su obra. Ganador del Premio Alfaguara en 1971 por la novela "Todas esas muertes", Carlos Droguett es perfilado por Bisama siguiendo los pasos de su vida
Alvaro Bisama cuenta que fue una epifanía. El momento en que Carlos Droguett decide finalmente dedicarse completamente a la literatura: un día en la Biblioteca Nacional lee la biografía de Pedro de Valdivia del sacerdote Crescente Errázuriz y ahí se encuentra con una historia que no enseñan en los colegios ni en ninguna parte: el infierno de la Conquista de América, recordará años después. Queda tan impresionado que abandona su tesis para convertirse en abogado y decide dedicarse completamente a la escritura. Inicia una ruta para narrar la historia de los muertos, los del pasado y los del presente. "Escribe para encontrar las marcas originales de una violencia que ya ha reconocido en el presente que habita", plantea Bisama.
Sucedió a fines de los 30, muy poco después de que presenciara casi directamente la Matanza del Seguro Obrero, en 1938, y luego escribiera una crónica sobre los hechos que lo perseguirán para siempre. Según Bisama, aquella desgracia, más la lectura de la biografía de Valdivia van a impulsarlo a hacer de su literatura "una historia de la sangre". Lo dice en su nuevo libro "La rabia y el augurio" (Ediciones UDP), un ensayo biográfico sobre el autor de "Patas de perro" y "Eloy" que también puede leerse como un capítulo más de un proyecto mayor sobre la literatura chilena que el autor de "Ruido" empezó en "Mala lengua", una crónica sobre la vida de Pablo de Rokha.
Nacido en Santiago en 1912 y fallecido en Berna, Suiza, donde se instaló tras salir al exilio en 1976, Droguett es una figura de aura legendaria en la literatura chilena. Comprometido con la izquierda y especialmente con la Unidad Popular, sus novelas son piezas lingüísticamente radicales. Y él quería lo mismo de sus pares, como lo pidió en ensayos y crónicas: "Creo que quería realidad, lenguaje, vanguardia, política, las voces y el aliento de los muertos, las formas de la memoría. La escritura es una experiencia radical no solo respecto a los temas, sino también respecto del lenguaje. Droguett era un testigo del siglo XX. Su literatura identifica y opera sobre las preguntas de la literatura del siglo XX", dice Bisama.
CONVOCAR A LOS MUERTOS
Como se lee en "La rabia y el augurio", Droguett creció imbuido por el espíritu proletario del centro de Santiago. La muerte de su madre a los seis años lo dejó con una sensación de orfandad que lo persiguió siempre, incluso hasta volverse un miedo: a los 18 años, contó, una vez creyó ver en el viejo caserón donde vivía, en la calle Copiapó, a Gabriela Mistral paseándose en silencio entre mamparas y pasillos. La poeta aún estaba viva, pero Droguett ya sentía su fantasma y siguió trabajando con fantasmas toda su vida.
"La orfandad y soledad es un mecanismo de trabajo para Droguett. Es una forma de encontrarse con él mismo y su propia voz. Yo no puedo resolver en modo alguno la cuestión afectiva, pero sí me corresponde pensar en que su literatura va al encuentro. Hacia la solidaridad", dice Bisama. "Patas de perro" es un libro sobre el encuentro, sobre cuerpos que se abrazan en la noche en medio del frío y la pobreza. Como hacer del lenguaje algo que sea capaz de narrar esa compasión, la rabia y el encuentro, que es tal vez la experiencia del ser humano", añade.
Finalista del Premio Seix Barral por "Eloy" y ganador del Premio Alfaguara en 1971 por la novela "Todas esas muertes", Droguett es perfilado por Bisama siguiendo los pasos de su vida: un periodista, un estudiante de Derecho, un escritor severo de múltiples obras, un militante, precoz defensor de los derechos humanos y un exiliado decepcionado de Chile. Al final, un narrador de grandes tragedias locales, desde la Conquista hasta la dictadura, en novelas como "El hombre que trasladaba las ciudades" o "Matar a los viejos".
"Así como sus libros van a ser la elegía de los muertos del 38, va a escribir la elegía por los muertos del golpe de Estado. Y esa elegía lo es también por un mundo desaparecido que solo puede volver como literatura", dice Bisama. "Ahí hay algo que me conmueve como lector como si Droguett fuera capaz de convocar a esos muertos, esas víctimas, y seguir hablando de ellos. Tal vez la belleza de su literatura radique en esa conversación con los muertos que nunca deja partir. La literatura va a ser lo único que los va a recordar y no solo desde una perspectiva política, sino como espíritu transformado en lenguaje", añade.
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dirigida por Luis Martinez Solorza. e-mail: letras.s5.com@gmail.com Alvaro Bisama: "Droguett era un testigo del siglo XX"
"La rabia y el augurio", de Álvaro Bisama.
Ediciones Universidad Diego Portales, 2023, 228 páginas
Por Roberto Careaga C.
Publicado en El Mercurio, 1 de enero 2024