Proyecto Patrimonio - 2019 | index | Carlos Ernesto Sánchez | Autores |
Piñera y los militares
Por Carlos Ernesto Sánchez
.. .. .. .. ..
Sebastián Piñera parece tener obsesión con sacar a las calles a las fuerzas armadas. Con gran escándalo firmó el proyecto que autoriza para que militares sean custodios de aquello que el gobierno denomine como instalaciones estratégicas.
No queda claro cuáles son estos servicios, pueden ser hospitales, líneas férreas o también custodiar bienes de grandes corporaciones, como antenas de comunicación de empresas que diariamente explotan y estafan a quienes deben usar esos servicios telefónicos. No se puede aceptar dicho proyecto del gobierno, porque sin duda será utilización de uniformados para reprimir usando letales armas.
En épocas de dictadura cívica militar, bajo excusa de proteger torres de alta tensión y otras instalaciones, se asesinó y dinamitó a quienes disentían del régimen imperante.
Lo sabio y prudente es dejar a uniformados en sus cuarteles, trabajando y profesionalizándose en el rol que les asigna la constitución y el pueblo que le confía armas y la seguridad de nuestras fronteras.
Tener en sectores del territorio nacional a militares armados y uniformados como para ir a la guerra, es provocación además de traer horribles recuerdos de tiempos del dictador Pinochet.
La derecha de la cual Piñera es representante, vive añorando los uniformados en todos los aspectos de la vida política y social del país, para después dejarlos abandonados a su suerte, cuando la justicia pide cuentas.
El comandante en jefe del ejército, y otros mandos armados deben oponerse a esta idea del presidente, así protegen a su gente y no la desgastan en tareas que no son propias.
Piñera dice buscar que las fuerzas armadas colaboren en la protección de bienes estratégicos. No deben existir colaboraciones, sino el apego a la ley. Es esperable que la iniciativa sea rechazada en la Cámara Alta.
Piñera y la derecha deben dejar de mirar con nostalgia a los cuarteles porque la experiencia vivida en dictadura, donde la derecha envalentonó a los forajidos y traidores de la junta militar, para luego abandonarlos, a su suerte, entre ellos Piñera.
Los batallones de uniformados de clase baja no se enriquecieron, como si sucedió con los generales traidores y golpistas. Hoy no deben aceptar ser custodios de los ricos y poderosos.
Es necesario que llame a retiro a generales de carabineros que han mostrado ineptitud en señalar el trabajo que deben realizar los hombres de verde y reorientar su trabajo. Menos represión más Seguridad.