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PUERTO HAMBRE
De Christian Formoso
Ediciones Universidad de Magallanes.
Punta Arenas 2005
Por Cristián Cruz
Este nuevo libro del poeta magallánico
viene a reforzar la idea de la Patagonia poetizada , del sustrato
literario que entrega es vasto imperio de la nieve y también
viene a poner de manifiesto la alta prolijidad de sus autores.
Puerto de Hambre es la historia de ese puerto que alguna vez
quiso ser habitado por los colonos españoles, como una forma
de hacer soberanía en ese inhóspito lugar, una especie
de quebrar la mano de la adversidad, de romper la pasividad, de conquistar
un territorio desconocido y flotante en la usurpación. Puerto
Hambre significa para los colonos la perdida de una de las batallas
más cruentas con el destino, con la historia del sur austral
de Chile, una derrota y auto masacre del destino. Formoso toma estos
dramáticos hechos y los escribe como una forma de llevar al
espacio más sensible la historia y la poetiza, la transforma
en menos crónica, para que no quede sin la abstracción
que merece este suceso.
Un ir y venir de personajes que figuran en los anales de lo ocurrido,
se van sucediendo. A cada uno de ellos entrega una visión ficticia
y a la vez revitalizante, sacándolos del anonimato de los anaqueles.
Formoso trabaja este tema como en todo sus libros, cercano a una poesía
lírica, haciendo recordar los tremendos discursos nerudianos
o la fabulación lingüística y telúrica de
un De Rokha a tambor batiente.
Lirismo lingüístico en las profundidades de la formación
de oleajes y oleajes que el poeta sincroniza rítmicamente.
Una poesía que retoma las formas poéticas de la primera
mitad del siglo XX con una incandescente discursividad, un adorno
perfecto y una retórica a la medida.
Me llama al recuerdo Las Crónicas del Adelantado del
desaparecido Enrique Volpe en donde cuenta epopeyicamente la historia
de Almagro entrando al desierto de Atacama, el fracaso de la expedición,
y a la vez la saga del descubridor de mundos, la valentía y
la osadía del enfrentamiento a lo desconocido. En eso recala
este libro de Formoso en el decir de aquellos que se atrevieron a
dar el primer paso en este nuevo mundo, ese paso que llevó
a un grupo de hombres, mujeres y niños al fracaso, al minuto
insondable de la muerte, como una misión auto impuesta. Historia
poco conocida como todo detalle de esta historia chilena que en cierta
medida damos en centralizar. Cantamos como un disco repetido el mismo
acontecer de antaño, y no fijamos nuestra mirada en las historias
pequeñas o quizás las más grandes, lejanas pero
dignas de ser representadas en la poesía, la prosa o la crónica.
Bien por Formoso que insiste en regalarnos trozos poéticos
de su natal Punta Arenas (1971).
Un rescatador de los temas magallánicos este poeta nos somete
al frío, al hambre, a la soledad y el abandono de esas gentes
que abrieron mundos y cerraron otros con la espada y la lengua.
Carta de Marear
(extracto)
Cada fragmento, cada resto de este paso
cercenado
como vestido funerario entibiado por el sol
e invencible, como un fuego liberado entre grandes
Animales mudos
Extinguido, en una piedra de aire, por un sueño
escondido
va en el guante del origen hasta el río del carbón
y
del acecho
Y de sus fastos amanecen las palabras de la ruta
y las palabras de la ira y de la angustia que dan
Forma al corazón.
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