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CUATRO POETAS CHILENOS EN VILLANOVA
Los poetas chilenos Carlos Trujillo, David Miralles, Christian Formoso y Rodolfo Figueroa realizarán un recital poético el lunes 16 de Marzo de 2009, en Saint Agustin Center (300), a las 7:15 p.m. en Villanova University, Villanova, Pennsylvania, EEUU. Presentará la actividad el narrador peruano Carlos Yushimito.
Carlos Trujillo
Nació en Castro (isla de Chiloé, Chile). Recibió el título de Profesor de Estado en Castellano por la Universidad de Chile, y posteriormente el doctorado en Literatura Hispanoamericana por la Universidad de Pensilvania. Fundador y director del Taller Literario “Aumen” que generó un gran movimiento poético y artístico en el Sur de Chile. Ha publicado más de una decena de libros entre los que se cuentan Escrito sobre un balancín, Los territorios, La hoja de papel, Palabras y Nada queda atrás. En mayo próximo aparecerá en Costa Rica una antología suya titulada Texto sobre texto, coedición de Casa de Poesía y la Universidad de Costa Rica. Sus poemas han sido recogidos en varias antologías, entre las más recientes se cuentan Antología Poética Premio Pablo Neruda 1987-2005 (2006); Poesía Chilena Desclasificada 1973-1980 (2006); Poesía Chilena en el Siglo XX (2008) y El árbol de los libres: poetas de la generación NN (2007). Ganador del Premio Pablo Neruda en 1991. Actualmente es Director del Programa de Pos-Grado en Estudios Hispánicos.
A LO MEJOR DEBIERA UNO CALLARSE
A lo mejor debiera uno callarse
Pero no.
Demos a la voz la voz que pide
Dejemos a la palabra rasguñar sus propias líneas
Romper la rigidez de la hoja en blanco
Colgarse del mantel, de las cortinas
Palabra que araña está viva
Y corre y salta y vibra y juega
Y sueña
Maúlla la palabra entretenida
Lamiéndose la cola
Lustrosa y suave
Abre los ojos en la inmensidad de su prodigio
Mira y mira.
Ve lo que ve y lo que imagina
Araña la luz con sus ojos de luz
Palabra viva. Vibra
Y late
Satisfecha maúlla y ronronea
Mientras tira del mantel
Como si se agarrara del mundo
Sube a la mesa de un solo salto
Ágil y felina
La palabra con su carga y su música
Suave araña la mano del poeta
Nace una flor que parece mil
(Inédito, 2009)
Christian Formoso
Nació en Punta Arenas, Chile, en 1971. Es autor, entre otros poemarios, de: Estaciones cercanas al sueño/Los coros desterrados (Ediciones U. de Magallanes, Chile, 2003) Puerto de Hambre (Ediciones U. de Magallanes, Chile, 2005) y El Cementerio más Hermoso de Chile (Editorial Cuarto Propio, Santiago, Chile, 2008). Ha obtenido la Beca de Creación Literaria del Consejo Nacional del Libro de su país (1999), y el Premio Binacional Literario Chileno-Argentino de la Patagonia, versiones 1998 y 2000. Con Puerto de Hambre obtuvo el Primer Premio del Concurso Nacional 25º Feria Internacional del Libro de Santiago - Consejo Nacional de la Cultura y las Artes de Chile. Poemas suyos aparecen en diversas antologías de poesía chilena. Actualmente, se encuentra concluyendo estudios de Pos-Grado en literatura en Villanova University, EEUU.
EN PUERTO DE HAMBRE UN NIÑO PIDE
ENCONTRAR LA ESPERANZA
Detrás de la pared de la iglesia
yo pinté el ese barco que yo pido
para Navidad, yo pido cien barcos
entrando en el Puerto antes
que yo sea grande quiero
y también cien barcos de juguete
y un árbol lleno
de cosquillas, de terror.
Pero mejor los barcos y no
más lágrima para mi hermano, ni palabra
de mi madre, sino barcos
ese barco, uno, por favor
te prometo, portarme
bien yo quiero
que los barcos
me lleven hasta el sol.
Muchos más barcos quiero
cien más barcos, mejor
que sean mil.
De El Cementerio más Hermoso de Chile
David Miralles
Nació en Valdivia (Chile), cursó sus estudios secundarios en el Liceo Armando Robles de esta ciudad y, posteriormente, en la Universidad Austral de Chile, titulándose de profesor de Castellano y Filosofía en 1986. Durante los años ochenta fue miembro del colectivo cultural Matra y fundador del grupo literario Índice. En poesía ha publicado Zona Transitiva (1984), Los Malos Pasos (1990) y Contrapunto (1997). Sus poemas han sido recogidos en varias antologías, entre ellas 15 poetas del agua lluvia, Poetas actuales del sur de Chile, Poetas de la Universidad y, recientemente, en El árbol de los libres: poetas de la generación NN, editada en México en 2008. Recientemente, publicó el volumen de relatos Lord Banana y otros cuentos. Ha recibido en tres oportunidades la beca del Fondo de desarrollo de las artes (FONDART) otorgada por el gobierno de Chile. Es graduado por la Universidad de Oregon, institución donde realizó un Master y un doctorado en Literatura Latinoamericana, titulándose con una tesis sobre la poesía chilena neovanguardista. Actualmente es Assistant Professor en el Departamento de Lenguas Modernas de la Universidad de Villanova.
Canción para decir adiós
“Debemos separarnos”
Le dije un buen día a mi amor.
“Tenemos que ir en busca de otros alimentos;
de nuevas aventuras.
Esta ciudad es muy pequeña
y el mundo inmenso.
Lo mejor que podemos hacer
es simplemente largarnos”.
“Toma tu boleto
y coge tu equipaje, nena,
En esta ciudad
sólo vivimos tú y yo”.
Así le dije un buen día a mi amor.
Y grabé nuestros nombres
en los muros de aquella habitación
para que otros sepan
donde habitó una vez
el verdadero amor.
De Plaza Berlín (1996)
Rodolfo Figueroa
Rodolfo Figueroa nació en Santiago de Chile en el año de 1969 y sin considerar nunca la posibilidad de elegir, fue educado en la fe Católica y mal educado en la poesía caótica. Su primer concurso literario lo ganó a los diez años, era un poema a Israel, obteniendo como premio una calculadora de mano de la inspectora de la escuela. Fue elegido rey feo y un año después la más hermosa niña de la escuela “Antártica Chilena” lo eligió como mejor compañero de su curso, condenándolo por siempre al desprecio envidioso de sus pares.
Su adolescencia fue tan oscura como los tiempos en viaje, la muerte de su Padre y la muerte de su patria lo ensimismaron. Lo dejaron arrinconarse sin otra manta que la poesía de Huidobro y Neruda, los versos sueltos de Cardenal y Dalton, la ilusión lejana de Brecht, la conquista serena de Machado, el camaleón fulgurante de Hernández.
Rodolfo estudió castellano en la sede Maulina de la Universidad de Chile, actualmente Universidad de Talca, mientras la inacabable lluvia lo enamoraba aún más de su lejana y actual Andrea, escribió y guardó. Todavía guarda sus juveniles poemas entre el cielo y las fonolas de esa imborrable casa.
Conoció a su amigo Jorge (aunque él nunca conoció a Rodolfo), lo vio gastar sus codos en los mesones del bar “La Unión” y recogió más del algún poema desprendido de entre su antebrazo y su corazón. Caminó con él por la cuneta de la memoria y cuando el instinto de supervivencia lo alejó de sus lecturas, llegó por estos lados y sin jamás imaginarlo, el canto continuo y sinfín de la nostalgia, brotó en poesía curca, enderezada con paciencia, con la guía de su amigo Carlos.
Rodolfo tiene tres hijas, la Javiera, la Valentina y la Daniela. La mejor poesía que ha escrito.
MAIPÚ 311
El estuco de vieja mezcla
cae húmedo sobre los mosaicos
en la casa del viejo catalán madrugador,
a través de las grietas de adobe
los túneles del tiempo se asoman,
tendones débiles
marcados por el paso de la hora de los juegos,
aquel aviso de luz y sombra
desaparece sin sorpresa
dejándome sentado en ansiosa espera
anclada mi vista en el lugar de siempre.
Asomará el corazón de lodo y paja
enterrando los terrones
y escondiendo las escondidas
comenzará tu historia a someter tu alma
y las fuertes vigas que protegieron tus juegos
cederán al rocío del tiempo
vendrán nuevas conquistas en otras direcciones
sentiré solitario el crujir de los caminos
y nadie será testigo
de como recobré el aliento
al ver el postigo ceder
por el paso del tiempo
(Inédito)
