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Entrevista a Cristian Geisse Navarro, escritor.
“Hay libros que son como comerte a un demonio vivo”
Por Matilde Muñoz Castillo
Alumna de 6° Básico
Colegio Artístico de La Serena
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1.-¿Cómo te va en tu vida?
Oh, esa es una excelente pregunta. Mira, yo creo que bastante bien. Tengo salud, dinero y amor. En general hago lo que me gusta. La gente me quiere y yo los quiero. Soy bello e inteligente. Si todo sale bien, voy a terminar siendo algo así como un anciano brujo, satisfecho y listo para irme al otro barrio.
2. ¿Dónde naciste?
Nací en la nunca bien ponderada Vicuña City.
3. ¿Por qué decidiste ser un escritor?
Creo que hay muchas razones. No te las voy a decir todas, pero aquí van algunas: Los escritores son artistas, yo no sé si nací artista, pero creo que la vida de un artista es siempre, de una u otra forma, intensa e interesante. Yo podría haber sido cualquier cosa, en serio, incluso matemático –otra cosa para la que no tenía dedos para el piano-, pero pensé que ser artista era lo más emocionante. En el caso del escritor, a mí me gusta estar solo y gran parte de este trabajo se hace solo. Además se necesita muy poco, un lápiz y un papel bastan. El resto del material está en uno.
4.- ¿Cuál es tu escritor favorito? ¿Por qué?
Uf, qué pregunta más difícil. Son tantos y algunos tan buenos. Nunca se terminan. Tengo uno con el que trabajo, al que considero un amigo, aunque está muerto, y al que quiero mucho, que se llama Alfonso Alcalde. Pero como sucede con las personas con las que se pasa mucho tiempo –aunque uno las quiera mucho- uno se empieza a fijar en las mañas y defectos. En todo caso –y con los verdaderos amigos es así- pasa un tiempo y uno las vuelve a ver y es como que todo despertara de nuevo. Me gusta mucho otro que parece más un brujo que un escritor, y que se llama William Blake, ese dijo “No es el mismo árbol el que ve el sabio que el que ve el necio” ¿Qué te parece? Es brujo. Hoy día me desperté triste y leí uno de sus proverbios que dice “The busy bee has no time for sorrow” que uno podría traducir así “La abeja atareada no tiene tiempo para llorar” y me ayudó a arreglar el día ¿viste? es brujo. Me encanta uno que es choro, que está lleno de energía y vitalidad, que en uno de sus libros dice esta frase magnífica: “No tengo dinero, ni recursos, ni esperanzas. Soy el hombre más feliz del mundo”. Se llama Henry Miller y que me hace pensar que si uno tiene fuego en el alma es invencible. Me gusta otro que es un gran espíritu y que lo puede llevar a uno a lo más bajo y a lo más alto de los seres humanos, se llama Dostoievski y uno se vuelve un sabio si lo lee bien. Me gusta uno que era ciego, pero veía más allá que todos, ese se llamaba Borges y era un poeta que escribía cuentos. Me gustan muchos y son todos bien distintos.
5. ¿Por qué crees tú que los jóvenes chilenos tenemos mala comprensión lectora?
Porque son unos burros. No, mentira. Lo que pasa es que leer es difícil y a veces muy aburrido. Los seres humanos no nacimos para leer, es algo que viene mucho después en su historia como habitantes de esta tierra. Y puede ser una tarea un poco pesada, a la que no todos se acostumbran. Entonces yo me he dado cuenta que a veces la gente se desanima rápido y por ejemplo les da flojera terminar de leer textos largos, o que no los motivan. Y se frustran y les termina dando igual. No es falta de habilidades, es falta de motivación.
6.- ¿Qué consejo le darías a los jóvenes para que se interesen más por la lectura?
Que piensen en qué les apasiona en esta vida y empiecen a buscar lecturas por ahí. A las personas a las que les gusta el fútbol, nunca les cuesta entender las noticias o reportajes o columnas sobre el fútbol. Y si les cuesta, pueden hacer fácilmente esfuerzos para llegarlo a entender. Una cosa lleva a la otra, un texto te puede llevar a otro, un libro a otro y así tu mente se va abriendo poco a poco. Sin darte cuenta aprendes palabras, formas de decir y pensar, y el resto de las lecturas se empiezan a volver más accesibles.
7.- ¿Cuando eras pequeño qué soñabas ser? ¿Resultó?
Recuerdo bastante claramente el dibujo que hice en primero básico cuando nos pidieron dibujar lo que queríamos ser cuando grandes: yo era un científico mirando un microscopio. Creo que eran mis buenas intenciones de ayudar a las demás personas y cierto deseo por aprender algunas cosas. También quería ser dibujante de comics o pintor. También un genio loco que salvara al mundo. No soy nada de eso, pero soy un poco de todo eso. Aunque creo que ya no me interesa mucho ser un genio ni salvar al mundo. Sí ayudar en lo que pueda y esté a mi alcance.
8.-¿Cuál es tu película favorita? ¿Por qué?
¡¿Por qué me haces estas preguntas ridículamente difíciles?! Me gusta el viaje de Chijiro, cuando la vi por primera vez no podía creer que alguien llegara a hacer algo así, tan demencial, pero también tan natural y tan hermoso. Después me pasó lo mismo con Ponyo, con Totoro, con La princesa Monoke, con Pompoko. Me gustan unas películas que se llaman La vida acuática de Steve Sizzou y Los excéntricos Tannenbaum, me hacen sentir que hay algo gracioso y suave en los momentos difíciles de esta vida. Son muchas otras las que te podría mencionar, pero te tengo que confesar que hace mucho tiempo que no veo películas enteras.
9.-¿Qué ciudad o país te gustaría visitar? ¿Por qué?
Me encantaría conocer Nueva York, porque me imagino que en una calle te puedes encontrar con un negro gigante y con un chino enano, con un mapuche y con un millonario que se volvió mendigo, con trillizas colorinas y con la mujer más gorda del mundo. También me gustaría conocer Berlín porque dicen que es parecido, pero lo que la hace diferente es que un amigo mío vive ahí y me gustaría visitarlo. Me gustaría ir a Moscú en invierno, porque es el invierno más duro del mundo y los rusos viven ahí igual y hasta comen helado. Me gustaría ir a Irak para ver cómo vive esa gente muerta de miedo y rabia. Me gustaría ver cómo vive la gente en la selva de Tailandia. Me gustaría ir a Cali o Buenaventura en Colombia, pero cuando encuentren la paz en sus corazones. Me gustaría conocer Licantén, que debe ser fiero, pero ahí nació Pablo de Rokha, uno de mis poetas favoritos en esta vida.
10.-¿Qué otra profesión te gustaría estudiar? ¿Por qué?
A mí me gustaría aprender un poco de diseño para hacer mejores dibujos, que me enseñaran bien a usar algunos programas para intervenir los monos que hago. Me gustaría ser etólogo humano. La etología es el estudio del comportamiento animal y yo quiero saber cuán animal sigue siendo el hombre. Me gustaría aprender más inglés para algún día traducir un súper libro, quizás Peter Pan, que es un libro verdaderamente increíble, uno de los que más he disfrutado leyendo en esta corta pero larga vida mía.
11.-¿Qué canal de televisión te gusta más? ¿por qué?
No es mentira si te digo que El Cartoon Network, sobre todo a la hora en que dan Ja Ja Ja. Me gustan sobre todo Hora de Aventuras “llama a tus amigos, vamos a tierras muy lejanas…” (canta) y el mundo de Gumball “Tantantantan…” (tararea). Pero ahora veo muchas más cosas en internet. Estoy viendo un dibujo animado que me tiene fascinado y que se llama Clarence, hace tiempo que no veía algo tan bueno.
12.-¿Cuál es tu experiencia más bonita?
Tú pareces una experta en hacer las preguntas más difíciles del mundo. Una vez estuve con un primo en la selva de Perú, en un lugar llamado Tarapoto. Conocimos a un joven más o menos de tu edad que limpiaba zapatos y vendía cosas. Conversamos un buen rato en una plaza muy solitaria de esa ciudad. Se había ido de su casa en Ia selva porque habían pasado en helicóptero disparando. Llevaba varios meses fuera, pero nos dijo que pronto iba a volver, quería llegar justo el día de la madre para darle una sorpresa a su mamá. No mentía ni trataba de dar pena. Simplemente nos contaba su vida. No sé si fue la más bonita que he vivido, pero sí fue muy intensa y muy bonita y es la que me acuerdo ahora.
13. Si los libros se pudieran comer, ¿qué comida serían?
Buena pregunta, haces preguntas difíciles, pero buenas preguntas. Los de poesía serían más parecidos al vino, la cerveza o el aguardiente. Los de información serían como una masa de cereales comprimidos. Hay novelas que tendrían de todo: entrada con ensalada de muchos colores, con frutos secos y vinagre. Varios platos de fondo, con carne de caballo incluso, arroz, porotos, pescado, pollo, chancho, con ensaladas, tomates, papas en todas su variedades, hasta cosas extrañas como jugo de níspero, huevos de iguana, lianas y flores; algunas novelas tienen tanta cosa que son imposibles de comer en un solo día, aunque también pueden ser de un par de sabores bien colocados. Hay también libros de cuentos que podrían parecerse a varios platos distintos: un cuento, cebiche; el otro, calamar en su tinta, y el otro, un fardo de pasto. Y bueno, incluso hay unos libros que son como comer carne humana, el canibalismo en pleno. Y los más brígidos, como comerte un demonio vivo. Esos son los mejores.
14. ¿Te gusta ser más profe o escritor?
Yo creo que todavía no soy bueno en ninguna de las dos disciplinas, pero me estoy esforzando harto. Si me dieran a elegir, sería escritor a tiempo completo. Pero hay veces en que ser profesor me hace realmente feliz y hasta me pagan por eso.
15. ¿Qué opinas de la reforma educacional en Chile?
Que es absolutamente necesaria y que tenemos que hacerla bien.
16. ¿Practicas algún deporte?
Corro, me encanta correr. No soy el mejor, tampoco el peor. Pero corro como el viento, como los potros. A veces como los perros cansados, pero igual me gusta. Correr me hace bien, me hace más bonito y más habiloso. Correr me hace feliz. Yo creo que todo el mundo debiera correr, con sus piernas, con su alma, con su corazón, con su espíritu. Llenándose de oxígeno, bombeando vida y dopamina, botando la maldad, siendo los mejores hijos del sol. Me encanta correr, en serio.