Sangría Editora relanza “El verano del ganadero”
Rescatan novela pornográfica
del inclasificable Cristián Huneeus
Por Rodrigo Castillo R.
Las Ultimas Noticias, jueves 17 de junio 2010
"Mis empellones veloces
entrecortaron
su respiración
y nos agotamos en un suspiro:
me arañó la espalda y emitió un alarido que echó a volar las
palomas del techo y puso a ladrar
a los perros”, escribe el narrador
de El verano del ganadero, relato
que Cristián Huneeus firmó utilizando
el nombre de su eterno
alter ego: Gaspar Ruiz.
La obra, que lleva el subtítulo Novela pornográfica, fue publicada
originalmente en 1983 y hasta
ahora constituía toda una curiosidad
dentro de la ya atípica producción
literaria del inclasificable
Huneeus, autor de culto que
a lo largo de su carrera literaria
empleó la ironía, la experimentación
y los desdoblamientos de
identidad para enfrentar las contradicciones
que le imponía su
condición de escritor nacido en
el seno de una familia de raíz aristocrático-
agrícola.
“El verano del ganadero es la
obra más audaz de Huneeus,
porque es la única donde se metió completamente en la piel de
su heterónimo Gaspar Ruiz,
quien también es el personaje
principal de El rincón de los niños,
su anterior novela”, explica Carlos
Labbé, coeditor de Sangría
Editora, sello que en 2008 reeditó El rincón de los niños y que ahora
acaba de hacer lo mismo con el
experimento pornográfico del
singular escritor chileno.
Narrada con estilo ágil y
abundante humor, la pieza erótica
presenta la historia de Fernando,
un joven y libidinoso terrateniente
que se ve envuelto en una
intensa relación sexual con una
mujer casada. No se trata de
cualquier mujer: la chica en
cuestión es su prima Angélica,
belleza que fue su objeto de deseo
en la adolescencia y que, con
los años, se ha convertido en una
desenvuelta buscadora de placeres
extramaritales.
“Esta novela porno fue la entrega
más simple de Huneeus en
términos formales, porque se lee
rápido y con facilidad, pero también
es su obra más jugada en la
medida que en ella propone un
interesante juego de cajas chinas:
Gaspar Ruiz firma la novela pero
el protagonista-narrador se llama
Feña, lo que significa que Feña
también sería una especie de
trasunto de Gaspar Ruiz”, comenta
Carlos Labbé.
-¿Qué pasa hoy con el erotismo
de esta novela? ¿Funciona
aún?
-Creo que funciona, porque
yo, al menos, me calenté cuando
la leí, pero en ella también hay
una cierta ironía respecto del
erotismo masculino huaso: el
protagonista es un bruto al que
todo le llega, porque las mujeres
viajan desde el barrio alto de
Santiago para buscarlo, invirtiendo
el típico recurso de la mujer
como sujeto pasivo en el sexo
y convirtiendo a Feña, sin que él
se dé cuenta, en un simple instrumento
sexual.
-¿Cómo fue recibida esta
novela porno es su primera
aparición?
-La recepción fue reducida,
porque la publicó con una editorial
muy pequeña y con un tiraje
de sólo mil ejemplares. Envió algunas
copias a sus amigos intelectuales,
como Adriana Valdés,
Nicanor Parra y Enrique Lihn,
pero el lanzamiento oficial fue en
el club social de La Ligua, donde él vivía cultivando paltas. Invitó sólo a sus amigos ganaderos y
agricultores.
Licencia para jugar
Cristián Huneeus murió en
1985, víctima de un tumor
cerebral, cuando tenía sólo
48 años.
Su hija Daniela, quien
tenía 17 años cuando el
autor publicó su novela
porno “El verano del ganadero”,
recuerda que no fue
invitada al lanzamiento de la
obra.
“No me invitó, y creo que
fue porque no quería dar pie
a que habláramos del tema
del sexo. El libro, en todo
caso, me parece más juguetón
que pornográfico, fue
como una licencia que se dio
y supongo que lo pasó muy
bien mientras la escribía”,
comenta la mujer.