Proyecto Patrimonio - 2014 | index | Carlos Henrickson  | 
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        Una conciencia narrativa del vacío: EL TEMA ES COMPLICADO, Juan José Podestá
        Por Carlos Henrickson 
        
        
        
        
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        Se  ha hecho costumbre, como un signo de los tiempos sobre el oficio  narrativo, encontrarse con escrituras sobrecargadas de efectos extraídos sin  coladera desde la post-cultura audiovisual, ansiosas de dejar en el olvido el  carácter más propio de lo narrativo: el rescate de la experiencia en su sentido  propio. Por ello, un libro como El tema es complicado (Valparaíso:  Narrativa Punto Aparte, 2013) de Juan José Podestá (Tocopilla, 1979) merece  particular atención desde el instante en que salta a la vista una perspectiva  que ninguna moda apocalíptica podría borrar del horizonte literario, y en sus  variaciones más desafiantes: el registro de historias personales ubicadas en el  margen del mercado de sensibilidades que al fin de cuentas constituye el campo  narrativo de nuestro país, sea por lo mínimo de la anécdota o por la especial  conformación de la experiencia cultural en la provincia chilena.
          
  La  escritura de Podestá aspira y acostumbra lograr una capacidad técnica que cada  vez se ve menos: la determinación precisa de los hechos, que saben definirse  ante el lector a través de una acotada economía de recursos. En esto, es  imposible no observar la influencia bien digerida de la narrativa breve de  Hemingway, que incide también en el realismo estricto que impera en la mayor  parte del volumen, sin aplicar procedimientos de exceso: una historia que  podría haber seguido un fácil desarrollo en tono gore, como “De hambre”,  se hace, en cambio, un relato bastante más profundo y preñado de sugerencias a  través de un narrador que sabe enfriar la descripción. Asimismo, la  técnica de omisión como procedimiento recurrente llega a tener reales aciertos  -pienso en “Esperando a Loreto”-, si bien parece ser algo paralizante en otros  relatos, como en “Fade Out”.  
  
  Tanto  los procedimientos como los temas parecen remitir a la presencia permanente de  la pérdida. Ésta se da por lo general, en relación a una situación cálida y  reconocida que se ha dejado atrás, constituyendo a los relatos en registros  axiales del paso hacia una angustia trascendente, sutilmente perfilada. Relatos  como “A propósito de Helena”y “Tocopilla” adquieren una gran potencia  en este sentido, ya que Podestá sabe cómo no “vestir” al hecho con el afán de  impactar superficialmente al lector con su expresión externa.
  
  Lo dicho anteriormente se refiere a la mayor parte del  libro, en que dejo, de algún modo, fuera de la lectura los relatos que  “enmarcan” el volumen como primero y último: “Declaración de rechazo” y “El  tema es complicado”. Más allá de las virtudes de ambos -de un extremo humor  negro y un tono paródico sumamente provocativo-, parecen corresponder a otro  volumen, que les haría ganar una densidad que en este contexto pierden sin  remedio. La calidad narrativa de Podestá parece tener dos áreas de juego bien  desarrolladas, y un libro volcado enteramente a este tono provocador sería un  aporte sumamente interesante en una dirección que nunca ha sido muy común en  nuestro campo narrativo. 
        Con todo, El tema es  complicado resulta sumamente interesante en la plenitud del entendimiento  de la noción del relato, en un momento de crisis de éste, en que resulta fácil  confundirlo con la crónica periodística o la tesis de crítica cultural. Algo de  esto se relaciona con la situación de desplazamiento geográfico perceptible  tras esta escritura: cuando en Década el narrador recorre la distancia  desde el Centro del país hasta el espacio inhóspito que guarda en la memoria,  termina encontrando en esa realidad desplazada que marca su origen lo que está antes de lo que se escribe. La cercanía y distancia asumidas de esa verdad con  un cuento de Borges, y la extrema intensidad del pacto narrativo que supone  asumir el relato de Podestá como el inverso de un artificio, dan la  medida de una excepcional y auténtica conciencia narrativa.