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“Diccionario de lugares comunes” de Juan Andrés Piña
Por Camilo A. Hurtado
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Los lugares comunes, como los gastos comunes, son el símbolo de aquello que une a las personas de manera frágil.
Nadie podría decir con franqueza que paga con gusto los gastos comunes, pero allí están, persistentes en la cuenta mensual. Tal y como lo están los lugares comunes: listos para ser enunciados en cualquier momento.
Juan Andrés Piña, autor de ese maravilloso libro de entrevistas a poetas chilenos, aguza los sentidos y nos trae esta notable compilación de frases chilenas que más de alguna vez nos ha tocado padecer (como autor o como cómplice pasivo).
En estas épocas de calor, por ejemplo, podemos consultar el diccionario y toparnos con la siguiente referencia: “CALOR ¿Cuándo se había visto este calor”, y si se trata del frío podemos añadir: “FRÍO: ¿Cuándo se había visto este frío?”.
O si nos preguntamos por nuestro país. Por ejemplo: “BANDERA: La bandera chilena es una de las más hermosas del mundo” o, “CHILENOS: De una u otra forma, los chilenos siempre destacan en el extranjero”.
La pregunta es: ¿efectivamente hace más calor o frío este año que el pasado?. ¿Realmente nos destacamos en el extranjero? No hay mayor cuestionamiento. Como si la repetición oral les diera la apariencia de verdaderos, pero su escrituración los dejara pisando en falso.
Pero ese (el problema de la veracidad), no es el punto. De seguro se seguirán diciendo.
Atrapados en el ascensor con aquel vecino respecto del cual sólo podemos (y queremos) intercambiar lo mínimo, recurrimos mentalmente al diccionario.
Y es que quizás, el precio a vivir en comunidad es un Gasto, un egreso para poder recibir a cambio otro y así salir indemne del momento.
Nada que Teillier no pudiera decir mejor: “palabras, palabras - un poco de aire / movido por los labios – palabras / para ocultar quizás lo único verdadero: / que respiramos y dejamos de respirar”.
Este libro de Piña, sin duda, es un aporte para llenar el vacío incómodo que deja la música de ascensor.
