En Paréntesis Temporal, Dafne Meezs escribe una obra prima centrada en la interioridad
intimista de su percepción del mundo, a veces con referencia a un otro u otra, personas o
lugares externos de difusa y —por ahora— enigmática presencia.
Lo hace con un lenguaje revestido de la complejidad conceptual propia de tal dimensión; y
su musicalidad se encuentra marcada por el empleo recurrente de la esdrújula. El objeto
simbólico exterior —su tótem- son los pájaros, que se presentan como el vínculo con el
mundo exterior al que se aspira acceder, explorar y, acaso, reconocer.
Desechando la estructura segmentada convencional la autora confía al discurso la
organización del conjunto, que fluye con el salvajismo de los ríos araucanos, cauces
cordilleranos que avanzan entre las piedras, enanchando o estrechando su volumen en
busca de su liberación:
Mi sangre vio la luz del mediodía
lució brillante y pegajosa antes de correr por el desagüe
(Los árboles de la mente)
Se trataría de un paréntesis temporal para ir más allá en la joven poética del sur del mundo,
en cuya rica diversidad la escritura de Dafne Meezs inaugura su propio camino.
Dafne Meezs Flores. Temuco, Chile.
Muestra de poemas
MOLLUSCA (UN OJO ENTERRADO)
Un ojo raspado de arena
entre la resaca roja busca una luz
Dame cobardía
pide
pero no
La saña del silencio
le despierta
el instinto la actitud
atávica de socavar
La sangre en el ojo
una insensata porfía
la ceguera de la certidumbre
un olor a algo
DE JUEGO
Pasó volando un color pájaro
un iris rojo arrastró su sombra
derramó semilla negra tañó el zinc se abrió la hoja
grandes amapolas nos miraron desde arriba
suspender el hálito
en el descenso de la luz hundir el tacto
hacernos de lo ajeno mano a mano
Un terciopelo rosa casi enfermo
se encarnaba
por el contacto oscurecía
y no quedó color solo volumen
extensión declive pliegue
Nadie más nos escuchó
entrechocar los dientes
clavarnos los huesos en desorden
golpearnos en los ojos ver las luces
mordernos los hombros como amigos
horizontales sin heridas
morir de juego graves de niños
MESMERISMO
Apego mi oído a tu torso
preguntando lo que el ser contiene
en qué consiste la temperatura
la dulce perturbación de la materia
Hay corrientes entre las fibras
oclusión y distensión de diafragmas
rojas mareas entre la albura
plateada de los tegumentos
cielos móviles firmes fondos
canales rígidos túrgidos bordes ondulados
acción de ácidos secreción absorción roces
reacción mensajes no cifrados
una gramática de la masa delicadísima y exacta
Olas en los cilios resacas
canciones de idas y regresos
permanente resurrección y muerte
en suma un ritmo
al que todo se acompasa; mi piel
que también se apega a tu fenómeno
deseando permear su dinámica
participar en esa danza desafiante
al filo del irreversible desconcierto
DUERMES
Eres un caballo atado por las comisuras a la noche
en un campo bajo que se inunda
Caminas y ondula el pasto entre las sábanas
el légamo se remueve y mezcla con la luz del cosmos
Renace una quijada blanca un ojo convertido en ópalo
un clavo metido en la madera vuelve a ser un dolor sacro
No hay huellas ni escrituras
solo un cuerpo fluido en el que te disuelves
Vas alcanzando la extensión de la penumbra
Mi vigilia prende cirios entre el monte
por tu grado que se resta de todas las medidas;
por un segundo el mundo cesa
Desde lejos la humedad
sube hasta tus hombros
sobre tu escalofrío azul mi mejilla arde
Mientras tu animal se difunde en ondas de potencia y gracia
tu cabeza
te espera en mi brazo hasta que vuelvas
Mi sangre vio la luz del medio día
lució brillante y pegajosa antes de correr por el desagüe
Los pájaros forcejean con el aire y un horno en él se enciende
A esta hora pura que no satisface el tiempo
Hacia el fin del mundo el clima cambia llueve caliente
coleópteros se ahogan en el aire
caen fulminadas intactas las loicas desde los cables
verticales cálices escondidos se inundan
Hoy el cuchillo resbaló desde la fruta mi hambre perturbó su
/conducta y él eligió mi mano
ver verter mi sangre quiso sobre el metal pulido del lavabo
no un sacrificio solo un sacrílego espectáculo
de algo animal que madura y cae
una desnudez que no debió ser vista
una torción de resistencia
a la disolución por detergente
y a volver al mar por sucios cauces encerrados
Un estruendo de pájaros desconfigura el cielo
en el horizonte se incineran sus escombros
las cenizas bajan antes de la lluvia
a infundir sed al pavimento
Los árboles revelan su animal sustancia
Y el aguacero rompe como llanto contenido
A esta hora la materia del tiempo se sublima
Hay días como estos en que las ventanas
comunican
ideas con respecto a cruzar a través del vidrio
a incorporarse de golpe
al paisaje
a esa piel no seccionada
que en alguna parte fuera del encuadre mantiene un apetito
Onomatopeyas del silencio que se triza
invitan a participar de él
a caminar por este bosque espeso en sueño o en fantasma
sin fragmentar el cosmos con la irrupción del individuo
Crash se lee en el vaho del vidrio
mi cabeza de cristal se ilustra ríos de mapa afloran
una señal roja serpentea y llama desde el agua
Una liturgia sucede
en sentido vertical
sin cruzar con la ciudad que repta
en esta hora líquida inconsútil
que el tiempo no penetra
www.letras.mysite.com: Página chilena al servicio de la cultura
dirigida por Luis Martinez Solorza. e-mail: letras.s5.com@gmail.com "Paréntesis Temporal", de Dafne Meezs.
Reseña y Poesía.
Editorial Aparte, 2023, 58 páginas.
Por Clemente Riedemann