La influencia de César  Vallejo
en la poesía del  Movimiento Kloaka
        
          Giancarla Di Laura
Prairie  View A & M University
         
        A setenta años de su muerte, la  influencia de César Vallejo todavía persiste en los textos pertenecientes a  poetas peruanos contemporáneos.  La  importancia del genio de Santiago de Chuco se debe al impacto que produce su  obra creada por medio de un lenguaje innovador, dinámico y vivo.  La temática de Vallejo varía entre la  angustia, la carencia, la ausencia, el desaliento, y el desarraigo de la voz  poética al hallarse sola frente al mundo.   Un mundo que como diría Heidegger, es un lugar desolado donde el hombre  ha sido arrojado y no encuentra donde asirse sino más  bien, una carencia de ser  amado y por ser entendido en este lugar hostil donde vive y se desempeña.  Sin embargo, también se encuentra en la obra  vallejiana el motivo del amor maternal y el tema erótico.
bien, una carencia de ser  amado y por ser entendido en este lugar hostil donde vive y se desempeña.  Sin embargo, también se encuentra en la obra  vallejiana el motivo del amor maternal y el tema erótico. 
          
  Pero la principal característica estructural  en Vallejo no es la experimentación en la configuración lírica sino más bien la  experiencialidad que se encuentra en sus versos.  La sensibilidad de la experiencia en todas  sus fases, es lo que hace a Vallejo una gran figura poética a través del mundo  y del tiempo.  Otro factor importante en  el discurso vallejiano,  es la inclusión  de un lenguaje coloquial en la plasmación textual al crear imágenes ilógicas y  aliteradas donde el verso se expresa mediante la ruptura sintáctica de la  oración.  Muchas veces encontramos en su  poesía el uso de términos inventados –neologismos- o de verbos adjetivizados,  creando un nuevo tipo de lenguaje.  Estas  características son a las que volveremos más adelante cuando analicemos algunos  poemas del Movimiento Kloaka.
  
          En la década de los ochenta un grupo  de jóvenes intelectuales se juntan en Lima y se organizan en el Movimiento Kloaka.  Los fundadores Róger Santiváñez y Mariela  Dreyfus son los que crean este grupo artístico-político, junto a Edián Novoa y  Guillermo Gutiérrez Lyma.  Luego, se  integran Domingo de Ramos, José Alberto Velarde, Mary Soto, Julio Heredia y el  pintor Enrique Polanco;  para después  sumarse Dalmacia Ruíz-Rosas Samohod y José Antonio Mazzotti en calidad de  “aliados principales”.  Alertas e  insatisfechos por la mediocridad y la irrelevancia de los escritores ante la  violencia del momento histórico, estos jóvenes poetas “Kloakas” salen a las  calles para vivir la experiencia urbana y expresar su sentimiento y posición  contra las actitudes sociales que perpetúan las entidades conservadoras del  sistema.   César Ángeles caracteriza a  este movimiento por: “Su irreverencia antiburguesa y su recordada rebeldía  anarca contra la cultura y el poder establecidos” (2).  Es decir, el movimiento Kloaka es una respuesta a la parametrada clase burguesa  cuyos falsos presupuestos ideológicos eran vistos como verdades absolutas  durante esa época en el Perú.   Asimismo,  la postura de Kloaka fue de  enfrentamiento ante el poder establecido cuyos actos fueron cuestionados por la  irrupción de una diversa gama de violencia política, principalmente el MRTA y  el PCP-Sendero Luminoso.   Pero lo  paradójico de este movimiento polémico fue la actitud individualista que  destacó a sus miembros, ya que su compromiso era con la escritura misma, es  decir su ingenio apostó por crear una innovación en el campo de la poesía.  Por lo tanto, Kloaka se nutre de la calle ya que todos sus integrantes son  jóvenes universitarios concientes y simultáneamente experimentando en carne  propia lo que sucedía en la sociedad peruana.   Tanto sus fundadores como los demás integrantes, deciden hacer  una revolución textual al compás de los  problemas que la mayoría de la gente vivía en ese entonces en el Perú.
          
          El trabajo en curso analizará y  cotejará la influencia y presencia de Vallejo en algunos textos poéticos y  documentos pertenecientes a ciertos integrantes del Movimiento Kloaka.  Hemos  escogido cuatro poemas de Vallejo para mostrar   cómo éstos dialogan con los textos de Róger Santiváñez, Domingo de  Ramos, José Antonio Mazzotti y Dalmacia Ruiz Rosas, respectívamente.  De esta manera, pasaremos al análisis de la  impronta vallejiana en la producción poética de Kloaka y cómo su ideología se trasluce a través de la obra creadora  de dicho colectivo.
          
          Róger Santiváñez,  lider del Movimiento  Kloaka ha mencionado muchas veces la gran influencia y presencia de Vallejo  en dicha agrupación.  Santiváñez también  homenajeó al sumo poeta peruano con un mensaje o manifiesto titulado, “Vallejo  es una pistola al cinto”.  Este texto  está compuesto de 11 citas extraídas de un libro de Vallejo titulado Contra  el secreto profesional escrito en 1927.   En esta oportunidad queremos compartir el documento (ver Apéndice al  final de este artículo) que  fue  volanteado por  Santiváñez y Mazzotti  para conmemorar  los cuarenta y seis años  del fallecimiento de Vallejo en el Mes de las letras (abril de 1984) en  las afueras del Banco Continental donde Julio Ramón Ribeyro (1929-1994) daba  una conferencia.  Expresa Santiváñez que  el mismo Ribeyro obtuvo uno de estos volantes y tiempo después lo comentó –con  simpatía- en París, Francia.    El título  de este manifiesto “Vallejo es una pistola al cinto” (Zevallos, 89) fue tomado  de una frase de Abelardo Oquendo,  para  el Movimiento Kloaka.  Este lema expresa que Vallejo prepara a los  Kloakas para luchar y estar armados contra cualquier situación.  
          
          Asimismo, la propia ideología  vallejiana, donde la condición del hombre y el amor por la humanidad es  expresada en diferentes momentos de su obra, es el objetivo que persigue Kloaka.    Desde el Primer texto o (Manifiesto)  leído en el Recital “La Poesía Joven” organizado por el Movimiento Kloaka, en el Auditorio Miraflores, el 21 de abril de  1983, Santiváñez manifiesta que:
         El  movimiento Kloaka desde su fundación ha  reivindicado la vida, es 
              decir, la liberación como la forma  más perfecta de oponerse al dolor social  
              que nos golpea todos los días y a  cada momento, y al hecho inconstratable 
              que gobierna la condición humana: la  finitud, la muerte (Zevallos, 82)
          
        
        La libertad que plantea Kloaka en su escritura  se plasma a través de las innovaciones lingüísticas,  la inclusión de vocablos en otros idiomas en poesía -sobretodo del inglés y  quechua- y el intertexto que se entrevé en la obra de sus miembros. Los poemas  conversan y crean una apertura dialógica con otros registros.  Al perseguir la liberación mediante la  palabra, los poetas Kloaka siguen a  Vallejo.
          
          En el último poemario Labranda de Santiváñez, publicado en el 2008, encontramos imágenes de influencia  vallejiana.  En la quinta parte del  libro se halla una sección encabezada por una  cita de César Abraham (Vallejo), “La primavera   vuelve, vuelve, y se irá”.  Este  verso pertenece al poema “Los anillos fatigados” de Los heraldos negros (1918) .  La insensibilidad del mundo, la  nostalgia por un pasado mejor, el tiempo cíclico y el tedio vital son los temas  de esta composición: 
         Hay ganas de volver, de amar, de no  ausentarse,
              Y hay ganas de morir, combatido por  dos
              Aguas encontradas que jamás han de  istmarse.
            Hay ganas de un gran beso que  amortaje a la Vida,
              Que acaba en el áfrica de una agonía  ardiente,
              Suicida!
            Hay ganas de.... no tener ganas,  Señor
              A  ti yo te señalo con el dedo deicida:
              Hay  ganas de no haber tenido corazón.
            La  primavera vuelve, vuelve y se irá.  Y  Dios,
              Curvado  en tiempo, se repite, y pasa, pasa.
              A cuestas con la espina dorsal del  Universo.
            Cuando las sienes tocan su lúgubre  tambor,
              Cuando me duele el sueño grabado en  un puñal
              ¡hay ganas de quedarse plantado en  este verso! (106)
          
        
         Al comienzo el hablante poético se  muestra esperanzado, desea haber encontrado el amor, pero todo ésto se rompe y  rechaza el ser sensible anhelando no tener  sentimientos ya que el tiempo es irremediablemente repetitivo y monótono.  Asimismo, no hay expectativa en dicho amor,  ni en Dios. “...Y Dios/ curvado en el tiempo, se repite, y pasa, pasa/ a  cuestas con la espina dorsal del Universo/.    El cansancio de Dios se hace patente a través de la imagen que lo  presenta pasando  con “la espina dorsal  del universo”. Igualmente, la desconfianza por el amor y la negatividad de él,  permiten que el único lugar donde se sienta  conforme y cómodo el hablante poético sea en la escritura misma.
          
          En Labranda de Santiváñez, el  tiempo de la juventud es recordado en el Poema #2 (Memoria) de Causas Amorosas pertenecientes a la  sección “Once Again”.   Cito el poema:
         Mi  sillón azul acerca su nada azulada
              Para  amar esa amargura musical que ya
              Nadie  escucha avanza santo en su hormacina
            Tronchos  ya se fueron volando solos hacia
              El  cielo bordado donde las labores
              Sobre  lienzo templado en redondel costeño
              
              Así la madre extraña su dulzura viva
              & me manda al altar salesiano  cada
              Domingo aunque luego el yucún se
            Rompa  en mis rodillas como tétano
              Vacunado  después de la caída en bici
              Cleta  me descletan jugando ñocos al
            Fondo  de las palmas embriagadas por
              Ablución  que curaría la angustia ungida
              No  seas wamán si estás hasta la 
            Coronilla standard cicatríz ya no
              Hubo  mazamorra morada todo lo con
              Traigo en la sonrisa de mi madre
            Silba el gallo de la plancha de  carbón
              Vaho mezclas chispas alocadas sobre
              El corredor de la puerta falsa amiga
            De los chapes sin embargo sin chapas
              En plena libertad rasguñada a cada
              Rato por la solapa negativa del Amor (70-71)
          
        
        El hablante poético describe su  juventud y su relación con el tema amoroso.   Hallamos aquí una negatividad y pesimismo en la relación con el sujeto  querido, puesto que el amor no se puede dar plenamente.  Ha pasado el tiempo pero el sentimiento  siempre se ve amenazado por el destino ya que no puede lograrse.  Esta libertad ansiada es la que Santiváñez y  Vallejo describen y anhelan.
          
          Para seguir con otro tema  sentimental en Vallejo y los poetas de Kloaka,  mencionaremos la añoranza y remembranza de la figura maternal en sus  escritos.  Tanto las descripciones  referidas a la madre como a sus acciones,   se perciben en los siguientes poemas.   Leamos “LXV” de Trilce (1921):
         Madre, me voy mañana a Santiago,
              A  mojarme en tu bendición y en tu llanto.
              Acomodando estoy mis desengaños y el  rosado
              De llaga de mis falsos trajines.
            Me esperará tu arco de asombro,
              Las tonsuradas columnas de tus  ansias
              Que se acaban la vida.  Me esperará el patio,
              El corredor de abajo con sus tondos  y repulgos
              De fiesta.  Me esperará mi sillón ayo,
              Aquel buen quijarudo trasto de  dinástico
              Cuero, que pára no más rezongando a  las nalgas
              Tataranietas, de corre a correhuela.
            
            Estoy cribando mis cariños más  puros.
              Estoy ejeando ¿no oyes jadear la  sonda?
                                                 ¿no  oyes tascar dianas?
              Estoy plasmando tu fórmula de amor
              Para todos los huecos de este suelo.
              Oh si se dispusieran los tácitos  volantes
              Para todas las cintas más distantes,
              Para todas las citas más distintas.
            Así, muerta inmortal. Así.
              Bajo los dobles arcos de tu sangre,  por donde
              Hay que pasar tan de puntillas, que  hasta mi padre
              Para ir por allí,
              Humildóse hasta menos de la mitad  del hombre,
              Hasta ser el primer pequeño que  tuviste.
            Así, muerta inmortal.
              Entre la columnata de tus huesos,
              Que no puede caer ni a lloros,
              Y a cuyo lado ni el Destino pudo  entrometer
              Ni un solo dedo suyo.
            Así, muerta inmortal.
              Así.
          
        
        La nostalgia de Vallejo por la madre  y el regreso al hogar  resaltan en este  poema.  La voz hablante afirma su   propósito de viajar  “a mojarme en tu  bendición y en tu llanto”, asimismo se cerciora que está en un momento de  transición ya que, “Acomodando estoy mis desengaños y el rosado/ de llaga de  mis falsos trajines. (166) La voz lírica emprende un viaje a su hogar para  reponerse tanto física como emocionalmente.   Por esta razón, el texto es un canto al recuerdo de la madre, y allí  donde todavía su presencia es intensa ya que se practica su enseñanza y se  guarda la memoria de sus acciones.  El  sujeto hablante rinde homenaje a su madre mediante la creación de imágenes  innovadoras que trabajan con el tiempo y el espacio.
propósito de viajar  “a mojarme en tu  bendición y en tu llanto”, asimismo se cerciora que está en un momento de  transición ya que, “Acomodando estoy mis desengaños y el rosado/ de llaga de  mis falsos trajines. (166) La voz lírica emprende un viaje a su hogar para  reponerse tanto física como emocionalmente.   Por esta razón, el texto es un canto al recuerdo de la madre, y allí  donde todavía su presencia es intensa ya que se practica su enseñanza y se  guarda la memoria de sus acciones.  El  sujeto hablante rinde homenaje a su madre mediante la creación de imágenes  innovadoras que trabajan con el tiempo y el espacio.
          
          Esta imagen de nostalgia y de  remembranza por la madre es observada también en un poema de Domingo de Ramos,  integrante del Movimiento Kloaka.  Este poeta ha publicado siete libros hasta la  fecha, Pastor de perros: Antología personal (2006), Erótika de Klase (2004), Las cenizas de Altamira (1999), Osmosis (1996), Luna  serrada (1995), Pastor de perros (1993) y Arquitectura del  espanto (1988).  El poema que se  analiza en esta oportunidad pertenece a su primer poemario, Arquitectura del  espanto.  El poema lleva como título  “NN” y reza de la siguiente manera:
         Hoy  viernes he salido de casa
              Compré  lo necesario/ alquilé un traje/ para estar
              Lejos  del individuo de los días anteriores
C        ómo  explicarte
                                        Si  José fue a llevarte flores
              Al hospital donde reposas
                                         Con  tu cabeza cana
              Que ya no acaricio o que me  acariciabas
              Siendo yo un pequeño animal entre  tus brazos
              Hoy viernes los periódicos anuncian catástrofes
              Pero la mía es aún el doble
                                         Doble  como una moneda
              Que tiene el mismo peso
                                         Las  caras distintas
              El mismo dolor vacío
                                         Que  nunca sentí
              Estoy seguro que en el hospital
                                         No  me anuncian nada nuevo
              Ni nada viejo
                                        Nada  de lo que hoy
              Padezco ni siquiera grabado en el  electrocardiograma
              Que tranquilamente puede ser una  hermosa carta
              Que nunca escribiste
                                         Ni  la radiografía puede
              Captar lo hueco que es esta angustia
                                        De  la espera
              Como los posibles litros de dextroza
                                        Que  purificarán
              Tu cuerpo y vuelva tu voz como dos  arroyos que se juntan
              Desde la cocina hasta la calle donde  yo jugaba un partido de
                                ..         Fulbito.
            Hoy viernes pude irme tranquilamente  a visitarte 
              Y seguramente no te hallaré no  encontraré
              Rastro alguno que me conduzca a tu  lecho
              Como cuando de pequeño corría a tu  cuarto
              Espantado por el terror que me  causaban tus cuentos de la 
                                     Medianoche
              Ya no te hallaré con tus manos  blancas
              Tratando de dibujar algún pájaro
              Que imitabas en tu canto
              Como los cantos en quechua que  acompañabas con tu 
              Mágica guitarra / violín o arpa que  desconocía
              Mis oídos y mi lengua
                                                          Madre
              Hoy viernes espero verte como en mi  eterno sueño
              Te veo a través de la ventana
              Venir apacible alta y moza como el  canto de las aves 
              En medio de la aurora
                                     Que  se destiñe detrás de la puerta.
          
        
        Al  principio, el  hablante poético añora el  pasado cuando su madre lo acariciaba. Apreciamos un temple de ánimo tierno  hacia su infancia.  Asimismo, notamos en  este poema  la nostalgia de la voz lírica  por la condición de su madre.  Esa imagen  maternal inmortal que se asemeja al recuerdo en el poema de Vallejo permite  distinguir una añoranza similar por la madre.   Es decir, en la ausencia de su imagen se percibe el rol fundamental de  esa figura tan importante que ha estado y permanecido a través de toda su vida,  desde la infancia hasta la inmortalidad.   Este poema es otro canto para la memoria de una madre, pero esta vez con  un lenguaje más coloquial y una situación más contemporánea.
          
          Otro tema que  resaltamos en la poesía de Vallejo y que lo expresa el Movimiento Kloaka es el erotismo.   Este es un tema central en la obra vallejiana y que en Kloaka ocupa también un lugar  privilegiado. El  poema “XIII” de Trilce es el siguiente:
         Pienso en tu sexo.
              Simplificado el corazón,  pienso en tu sexo,
              Ante el hijar maduro del día.
              Palpo el botón de dicha, está en sazón.
              Y muere un sentimiento antiguo
              Degenerando en seso.
                                      
              Pienso en tu sexo, surco  más prolífico
              Y armonioso que el vientre de la Sombra,
              Aunque la Muerte concibe y pare
              De Dios mismo.
              Oh Conciencia,
              Pienso, sí, en el bruto libre
              Que goza donde quiere, donde puede.
            Oh, escándalo de miel de los crepúsculos.
              Oh estruendo mudo.
            ¡Odumodneurtse! (127)
          
        
         En  este texto, se encuentra el tema erótico vallejiano.  La voz lírica empieza el poema nombrando el  sexo anhelado. A medida que transcurre  el tiempo, desea estar con su amante para copular con ella y crear el gozo, ya  que el clímax del poema se  precibe en la  culminación orgásmica del acto sexual.   Por eso al final, nos encotramos con el término “Odumodneurtse”, que  leído al revés serían las palabras “Estruendo mudo”, un oxímoron para  representar el momento final del orgasmo.
          
          En su último  libro Sakra Boccata publicado en 2006, Mazzotti celebra el amor físico y  espiritual-religioso.  Veintiocho poemas  componen este volumen, cifra que estaría representando el ciclo lunar.  La luna, elemento nocturno capaz de situarnos  en la noche y en la pasión, acompaña la diagramación de los poemas.  Desde su primer texto el tema de lo carnal  junto al religioso se unen para formar imágenes sensuales y órficas.  En el poema liminar #28 se celebra la  culminación y el goce de un clímax entre dos amantes.
         #28
             Porque tienes el Nombre de muchas
              Y la belleza de todas
              La soledad de los barcos en la noche
              La solidez del nácar cuando se traga su perla
              Al fondo de ese embudo rueda hasta su origen
              Buscando la Conca
              Vidad de su infancia
                 
              Porque tienes el Nombre de muchas
              Y la belleza de todas
              Bendita tú eres entre todas las mujeres
              Bendita la marea que chorrea por el dedo
              Y bendito el dibujo que por un segundo
                                                                                    Te  atrapa
              En su Sakra Boccata (65)
          
        
        Aquí la voz lírica bendice el goce  físico.  El amor carnal se describe  eróticamente con imágenes religiosas y paganas pero de una manera no parodiada  sino enaltecida.  Del mismo modo que en  el poema vallejiano, al final del texto, la pareja llega al clímax de su  relación física sexual mediante los versos: “Y bendito el dibujo que por un  segundo / te atrapa/ en su sakra boccata/”.
         Otros temas vallejianos que hemos encontrado en los poetas de Kloaka son los de la carencia, la  incredulidad, la ausencia y la persistente duda por un ámbito mejor y el deseo  de comprender a la humanidad.  Estos  tópicos se evidencian en “Quiere y no quiere su color mi pecho...”
         Quiere  y no quiere su color mi pecho,
              Por  cuyas bruscas vías voy, lloro con palo,
              Trato de ser feliz,  lloro en mi mano,
              Recuerdo, escribo
              Y remacho una lágrima  en mi pómulo.
            (...)
            Que saber por qué tiene  la vida este perrazo,
              Por qué lloro, por qué,
              Cejón, inhábil,  veleidoso, hube nacido
              Gritando;
              Saberlo, comprenderlo
              Al son de un alfabeto  competente
              Sería padecerlo por un  ingrato. (255)
          
        
        En este poema vallejiano se plantea un cuestionamiento sobre la  existencia humana.  La voz lírica quiere  comprender la razón del orden pero al encontrarse con un mundo que no es ni  auténtico ni sensible, no logra  alcanzar  una respuesta.   Al preguntarse la voz  poética por qué llora, nos hace pensar en un ser inerte que no siente  nada.  Desde este punto de vista, el  texto pone en tela de juicio los presupuestos de la existencia.
          
   En el texto “Darle forma al  infinito” de Dalmacia Ruíz Rosas publicado en su último poemario, Conjunto  de objetos encontrados –detestables sentimientos de jóvenes ingeniosos  en el 2006, tenemos lo siguiente:
         Dar el cuerpo a un  alma
              Dar forma al  infinito
              Y por debajo
              Irse a no sé dónde
              Acaso al principio
            Entre el hueso y la sangre entre el deslumbramiento y  el desengaño
              Entre el volumen y la imagen entre el llanto y el  espejo entre lo que agarra
              Y lo que sabe entre el tiempo y la memoria entre la  luz y el aire
            Vete la muerte vete la palabra
              La piedra del corazón es esa piedra que no se abre
              Cuándo dónde
              Es la piedra del corazón que no se abre
              Nadie mira una cerrada piedra oscura noche piedra
              Corazón piedra hermana
              Piedra cruel
            Martín niña bonita dejó en el Wony esta servilleta  (15)
          
        
        Todo el poemario de Ruíz Rosas se caracteriza por la condición  solitaria del 
          sujeto  hablante.  La descripción del “Yo” lírico  es simple porque está solo y trata de comprender la existencia de la persona  humana. A través de los versos: “Dar cuerpo a un alma/ Dar forma al infinito”  se nota el cuestionamiento por un orden.   Además lo efímero de la existencia se deja entrever mediante los  siguiente versos: “Entre el hueso y la sangre entre el deslumbramiento y el  desengaño/ entre el volumen y la imagen entre el llanto y el espejo entre lo  que agarra/ y lo que sabe entre el tiempo y la memoria entre la luz y el aire”.   La falta de pausa intensifica la persistente  duda por el futuro y la condición humana.   Luego, la voz poética imperativamente ordena a la muerte y a la palabra  a irse: “vete la muerte vete la palabra”.   Al finalizar el poema, la voz hablante menciona la palabra “piedra”  con diferentes adjetivos tratando de  reivindicar sus raíces étnicas y a la humanidad entera.   De este modo, se cuestiona  la muerte y el traspaso a otra vida.  Para cerrar con mayor desconcierto, el poema  finaliza con una nota  pública dejada en  un bar limeño situándonos en una realidad concreta y cotidiana.  Ruiz Rosas es otra discípula de Vallejo al  tratar temas existenciales y metafísicos que podemos encontrar en el célebre  poeta de Santiago de Chuco, pero tratados por ella de una manera más coloquial  y postmoderna.
         A  lo largo de este trabajo se ha visto la influencia poético-ideológica  de Vallejo   y hemos estudiado –aunque sea  soméramente-  el diálogo temático entre los  poemas kloakistas y los del gran  poeta del Perú..  El crítico Zevallos  Aguilar ya ha notado que los Kloakas “consideraron como su maestro a  Vallejo”.  Por eso concluímos con la  afirmación  de que el Movimiento Kloaka revive enérgicamente a  Vallejo y su legado mediante los poemas y las acciones de sus ex-integrantes.
         
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        VALLEJO ES UNA PISTOLA AL CINTO*
(Mensaje)
        Es decir:  no atender sino a las bellezas estríctamente poéticas, sin lógica, ni  coherencia, ni razón.
        El retrato  de toda persona, lo encuentras siempre en el reservado.
        Tengo ganas  de escribir una cartita a todos, diciéndoles ¡qué bueno!
        En el aire  frío se veía humear la boca de una persona que hablaba y la mierda del perro  que acababa de cagar.
        Mi anarquía  simple, mi gran dolor compuesto de alegrías
        Te debo 20  francos, préstame cinco y te quedaré debiendo 15 ¿Comprendes?
        Va a hacer  caca y por eso se pone los anteojos.
        El pequeño  príncipe Paul traído a una parada militar, en tanto que heredero del trono, dio  gritos de espanto al ver los soldados, los caballos, los tanques, etc.
        ¿Quizá el  tono indoamericano en el estilo y en el alma?
        Si no ha de  ser bonita la vida, que se lo  coman  todo.
        El chico  que dijo, señalando el sexo de su madre:
          Mamá,  tienes pelo aquí.
          La madre le  dio un manazo: ¡Chut! mozo liso.
          El chico  vio, sin embargo, una cosa existente y su conocimiento 
          fue roto y  controvertido por su propia madre, cuya palabra le 
          merecía  toda fe.
          Aquí está  la raíz de la farsa social y de los fracasos de la
          historia y  de las luchas entre los hombres.
         
        Movimiento  Kloaka
          Lima/ Abril  84 / a 46 años de la muerte.
        
        [ *Tomado  del libro Movimiento Kloaka (1982-1984):  Cultura juvenil urbana de la Postmodernidad  periférica de Ulises Juan Zevallos-Aguilar (p.89) y volanteado durante la  lectura de esta ponencia, en el Congreso ‘Vallejo 70 años’ realizado en Tufts  University, Boston, octubre 2008].
         
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        Bibliografía
         - Ángeles, César.  “22 años del  Movimiento Kloaka”.  En Ciberayllu (en línea, 11 de 
          agosto del 2008.  
          - De Ramos, Domingo. “NN”.  Arquitectura  del espanto Lima: Asalto al cielo, 1988.
          - Mazzotti, José Antonio. Sakra Boccata. Lima: Mundo Ajeno, 2007.
          - Ruíz-Rosas Samohod, Dalmacia.  Conjunto de objetos encontrados  –detestables sentimientos de jóvenes ingeniosos.   Lima: Hipocampo editores, 2006.
          - Santiváñez, Róger. Labranda.   Lima: Hipocampo, 2008.
          - Vallejo, César. Obra poética completa.  Lima: Alianza Tres: 1982
          - Zevallos, Ulises Juan. Movimiento Kloaka (1982-1984): Cultura juvenil  urbana de la  postmodernidad periférica.  Lima: Editoria Ojo de Agua, julio 2002