La ironía en David Aniñir: el poema “I.N.E.”[1] Por Natascia Martino
Pontificia Universidad Católica de Chile Publicado en Revista Isla Flotante. Nº 06. Año 2017
El siguiente trabajo analiza el poema “I.N.E. (Indio No Estandarizado)” del poeta mapuche David Aniñir Guilitraro en relación con el concepto de ironía. La ironía no solamente cambia el significado asignado a ciertas palabras o conceptos afirmando lo contrario, sino que crea nuevos sentidos utilizando los mismos significantes. Para Wilson y Sperber la ironía es un hecho del lenguaje de “mención ecoica”, efecto que es contenido en el poema “I.N.E.” y que provoca la risa en el lector.
Palabras claves: David Aniñir Guilitraro, ironía, poesía mapuche
Abstract
The following work analyzes the poem “I.N.E. (Indio No Estandarizado)” by the mapuche poet David Aniñir Guilitraro relating with the irony concept. Irony not only changes the designate meaning to some words or concepts claiming the otherwise, but it creates new meanings using the same words. For Wilson y Sperber the irony is a language fact of “echoic mention”, effect that is contained in the poem “I.N.E.” and that improve the laugh to the reader.
Keywords: David Aniñir Guilitraro, irony, mapuche poetry
* * *
La poesía mapuche en su forma escrita empieza a difundirse más ampliamente en las últimas décadas del siglo XX. Según la profesora Claudia Rodriguez, los roles sociales relacionados a la palabra, en la cultura mapuche, se pueden vincular a figuras como la machi, los werkenes (mensajeros), y a los weupüfes y lenguaraces (traductores). Junto con estas funciones tradicionales, hoy día se agrega el rol de mediador y mensajero de dos culturas:
Asociada a la imagen y al oficio de la machi ubicamos la figura de la poeta mapuche; en analogía a la identificación que se hace del poeta masculino con el weupufe (parlamentador), que muestra el cambio que se produce en los roles de los sujetos hacedores de palabras. La función de parlamentar que antiguamente era asumida por el weupufe (ser el portavoz de su pueblo frente a los no-mapuches, que detentaban el poder), es asignada ahora al poeta y legitimada por los antiguos que participaron en los parlamentos de los winkas (Rodriguez, 2004: 64).
Dado que la cultura mapuche no conocía la escritura verbal y tenía una tradición oral, ese rasgo sigue sobreviviendo en la poesía actual, tanto que el poeta mapuche Elicura Chihuailaf se reconoce como “oralitor”, ampliando esta palabra a muchos otros poetas mapuches contemporáneos. La “oralitura” definida por Chihuailaf se encuentra en el cruce entre la oralidad y la escritura, por eso también la “oralitura” es un diálogo con el pasado y la memoria. Se trata de la escritura que dialoga con la memoria de los antepasados:
Hilvano esto de la siguiente manera: cuando caminamos va un pie adelante y otro atrás ¿Quién nombra ese espacio que se produce entre ambos pies? ¿Quién nombra el trayecto que hay entre la oralidad y la escritura? Yo habito en ese espacio que no es ni la oralidad ni la escritura (Entrevista a Elicura Chihuailaf realizada por Patricia Mosco, 2012).
Otro rasgo importante que también define la poesía mapuche contemporánea, y que comunica desde donde el sujeto está escribiendo es la utilización de un habla que integra el mapudungun. Poetas como Elicura Chihuailaf conocen el idioma mapudungun y en sus obras optan por dos versiones de sus poemas, una en mapudungun y otra en español. Esta opción de escritura pone el lector dentro de la realidad cultural del poeta que escribe desde el conocimiento vivido de su cultura. Otros poetas, por ejemplo Graciela Huinao, escriben en español y dentro de los poemas insertan palabras en mapudungun y ponen versión en mapudungun de sus poemas traducidos por otra persona. Esta opción de escritura nos informa que el poeta escribe desde otra vivencia y experiencia cultural. Diferente opción de escritura de la que se vale, por ejemplo el poeta David Aniñir Guilitraro es la utilización del idioma español con la formación de neologismos entre diferentes lenguas, el español, mapudungun y el inglés. Esta opción también nos informa cual es el vínculo entonces del poeta con su experiencia cultural. Finalmente se puede comprender como el panorama de la poesía mapuche actual es muy variado, pero lo que une a los diferentes poetas mapuches es el hecho de pertenecer y de reconocerse dentro de una misma cultura que posee sus orígenes en el territorio del sur de Chile y Argentina.
De acuerdo también con lo que dice la profesora Magda Sepúlveda Eriz: “La poesía escrita por mapuches a partir de los años ’90, funciona en diálogo con el discurso de la defensa territorial mediante estrategias retóricas” (Sepúlveda, 2013: 215). Dentro de la primera estrategia actúa la defensa de un territorio maravilloso relacionado con el sur del país donde la naturaleza representa el archivo de su memoria histórica. En la segunda estrategia hay una tensión en la estadía en las ciudades de provincia con el consecuente deseo de volver al espacio rural. Mientras que en la tercera estrategia literaria hay una reivindicación de la ciudad y metrópoli como territorio mapuche. A este grupo de poetas pertenece David Aniñir Guilitraro, escritor que emplea el español en un código no letrado y que ocupa un lenguaje jergal chileno con expresiones populares y palabras ocupadas por los jóvenes: “Los grafemas escriturales usados por este grupo recuperan el trazo punky, el splanglish y la “mala ortografía”, desafiando con ellos las normas lingüísticas del código hegemónico” (Sepúlveda, 2013: 237).
En David Aniñir se puede afirmar además que el recurso de la ironía está bien logrado a la hora de la recepción en los lectores del texto o en los oyentes del poema. En muchas de sus lecturas públicas, David Aniñir al leer su poema “I.N.E.”, la audiencia empieza a reírse sutilmente del cambio de significados que se da a la sigla I.N.E. o a los adjetivos despectivos de la lista, pues la audiencia conoce el contexto sociocultural en que ha nacido el poema. Los oyentes comparten la crítica del poema y comprenden su intención irónica.
David Aniñir Guilitraro nace en Santiago de Chile en 1970 de padres mapuches. Su vida se desarrolla en el barrio pobre al otro lado del rio Mapocho, en Cerro Navia y aunque sea hijo de mapuches, en su infancia y adolescencia nunca aprendió el mapudungun hasta que ya en edad adulta decidió estudiar su cultura. Su padre se suicidó y David viviendo en la pobreza en un barrio marginado tuvo muchos problemas de drogas y de delincuencia. Actualmente es un obrero de la construcción y poeta autodidacta que trabaja de día y estudia de noche. Los primeros poemas los distribuía en fotocopias entre sus amigos y conocidos, hasta que en el 2009 publica en Chile Mapurbe. Venganza a raíz. editado por Pehuén y en 2014 Guilitranalwe por Quimantú.
David Aniñir se define como un “mapurbe” o sea un mapuche que nace y vive en la ciudad, con esta definición ha marcado toda una nueva generación de mapuches que intentan afirmarse en una nueva marca identitaria entre su presente en la ciudad y la recuperación de una cultura perteneciente al sur del país. El sujeto mapurbe se apodera de elementos de la cultura latinoamericana en la que vive y los transforma en relación a la propia experiencia. Aunque el poeta se reconozca mapuche, sus poemas no tienen la intención de evocar el pasado perdido o demasiado lejano de su cultura, no quieren describir su identidad antigua de mapuche rural, sino que los poemas de Aniñir son testimonios de un cambio generacional en los mapuches.
Ironía como mención ecoica
En 1992 la lingüista británica Deidre Wilson y el francés Dan Sperber publican una reflexión sobre la teoría de la ironía verbal. En este artículo los dos profesores revisitan la clásica teoría sobre la ironía poniendo atención en los problemas sobre la definición, desarrollándola y modificándola. Para estos autores la definición clásica de ironía se presenta como una figura retórica que involucra la sustitución del significado figurativo por un significado literal, donde el figurativo resulta ser lo opuesto al literal:
In classical rhetoric, verbal irony is a trope, and as such involves the substitution of a figurative for a literal meaning. Irony is defined as the trope in wich the figurative meaning is the opposite of the literal meaning (Wilson y Sperber, 1992: 54).[2]
En otras palabras, según la retórica clásica, la ironía posee la tendencia a expresar lo opuesto de lo que se está diciendo o que se ha dicho. En la ironía, a las palabras no se le asigna su significado literal, porque el significado que se le da es lo opuesto al significado que las palabras poseen. Esta es la definición clásica que será enriquecida en los años sesenta por Paul Grice que considerará la ironía como un no cumplimiento o una desviación de la máxima de la cualidad de la conversación. Con Grice, la ironía mantiene su contradicción al decir lo opuesto y contrario; pero ya no es significado figurativo sino que es una implicación o implicatura figurativa de la conversación o del discurso. Considerando esto, Wilson y Sperber proponen que la definición de ironía debe ser densificada tendiendo a explicar el porqué de la ironía.
De acuerdo a Sperber y Wilson, la ironía es una variedad de las afirmaciones ecoicas, en la cual el hablante reproduce una afirmación pero se disocia de ella y la dota de otro sentido o significado. El hablante hace eco de un pensamiento que es atribuido a otra persona y se disocia de este pensamiento. El hablante entonces devuelve un pensamiento o una afirmación de manera ecoica, pero lo hace con circunstancias en las que sería ridículo mantener dicha afirmación o pensamiento. Según la teoría de la mención ecoica en la enunciación ecoica del hablante, se puede encontrar una opinión o un mensaje siempre de forma implícita. Las razones para una formulación ecoica pueden ser porque se cree que una opinión o una idea puedan ser falsa, porque se cree que esta idea sea ligera y poco inteligente, o porque la circunstancia o el contexto de la opinión pueden ser absurdos o ridículos. Entonces cada enunciación está compuesta de dos voces, el hablante que da su propia opinión como eco y el reporte atribuido a alguien más, y es el oyente quien debe decidir cuál interpretación construir.
La definición de Sperber y Wilson de ironía finalmente propone la idea de mención ecoica para comprender la actitud del hablante, sus intenciones y generar las posibles interpretaciones. La mención ecoica de la ironía se basa sobre los usos interpretativos de las enunciaciones y no sobre los usos descriptivos. La ironía verbal involucra la expresión hacia una actitud de desaprobación, el hablante hace eco de un pensamiento que atribuye o que es de otro, del cual se disocia: “The speaker echoes a though she attributes to someone else, while dissociating herself from it with anything from mild ridicule to savage scorn.” (Wilson y Sperber, 1992: 60).[3]
Y finalmente según Wilson y Sperber los ecos irónicos no son fácilmente reconocibles porque no siempre se puede identificar a la persona específica, al tipo de persona, a la norma o a la situación que origina el eco; es decir para que el oyente entienda la ironía debe conocer el contexto en que esta se desarrolla.
La mención ecoica en “I.N.E.”
El lenguaje utilizado en el título del poema es el habla oficial con el que el Estado de Chile representa al Instituto Nacional de Estadísticas. La voz hablante le modifica la significación queriendo jugar con los sentidos e ironizar. El poema se titula “I.N.E. (Indio No Estandarizado)” haciendo eco del Instituto Nacional de Estadística, nacido en 1843 y tiene como finalidad la realización de los censos generales de población y vivienda en el país, además de producir y publicar estadísticas oficiales. El INE es el encargado de reconstruir y estudiar la realidad nacional chilena. Aniñir elige modificar las palabras de la sigla optando por la palabra “Indio” y aquí de inmediato entramos en la realidad despectiva en la que el poeta quiere que nos situemos. La palabra “indio” utilizada en un principio por los europeos al confundirse pensando haber descubierto la India en vez de América resulta ser una definición manejada en forma negativa. Después el poeta opta por “no estandarizado” y aquí la modificación de significación es muy tenue, pero del mismo modo impactante, al no ser estandarizado, el sujeto se pone fuera de la sociedad no representando el ideal nacional o estatal de colectividad, entonces no se adecua a un formato, modelo o tipo prestablecido. Lo que hace el INE es tratar de captar la realidad nacional, y categorizarla o catalogarla y ordenarla según unos criterios o reglas. Toda la población chilena debe poder reconocerse y ser reconocida en este sistema, pero en el caso de los “indios” descritos en el poema, son “no estandarizado”, no coincidentes con el ideal e imaginario social deseado por el Estado chileno por lo que se le atribuyen en sí todos los adjetivos despectivos que en el poema se listarán. El poeta se apodera del significante INE y tergiversa su intención y su significado. Con este recurso, el poeta además de interferir una versión oficial y aceptada por la sociedad, modifica las ideas y crea una nueva. El lenguaje del poema entonces funciona como recurso que vierte y suplanta los significados.
En el poema se presenta una lista de palabras y adjetivos despectivos, donde la voz hablante asume los significantes del otro. A este gesto la crítica Gayatri Spivak lo designa con el concepto de apoderado, afirmando que el sujeto subalterno no posee posibilidad de hablar y siempre se verá descrito y representado. La visión de “este sujeto otro”, será entonces condicionado por el tipo de representación que se hace de él: “Además aparecen programados dos sentidos de representación como paralelos: representación en el sentido de hablar por otro (como se da a nivel socio-político) y de re-presentación (como se utiliza el termino en arte y filosofía)” (Spivak, 2011: 6).
El sujeto representado en el poema son los mapuches pero al mismo tiempo se está representando también a los chilenos. Dado que el poema empieza: “Según el Censo de población y vivienda realizado en Chile /Usted se considera;” la voz poética, que es un mapuche de Chile está hablando sobre los mapuches y lo hace utilizando el lenguaje de la sociedad chilena y de un órgano estatal que lo representa. En el poema en ningún caso aparece directamente la voz de un chileno, pero este está representado por la voz hablante que, trabaja con los adjetivos que los chilenos utilizan para referirse a los mapuches. De esta manera, los representa y se apodera del lenguaje de los chilenos. La forma en que la voz hablante lo hace es de un modo irónico, porque la voz poética se apodera de un significante oficial que representa al Estado chileno, y con su mismo recurso modificado lo está representando y está hablando por el Estado. En este caso, siguiendo la idea de mención ecoica sobre la ironía de Wilson y Sperber, la voz hablante está haciendo eco del lenguaje del Estado, está repitiendo y reproduciendo su estructura. Este recurso irónico consiste entonces en intentar marcar la contraposición entre la voz del hablante con la voz del Estado.
Los adjetivos “Aborigen”, “Precolombino”, “Autóctono”, “Indígena”, “Exótico”, “Originario”, “Primitivo” y “Araucano” marcan la distancia entre chilenos y mapuches. Los términos y las palabras listadas son los vocablos que los chilenos utilizan para referirse a los mapuches, la voz hablante está entonces jugando, utilizando el mismo recurso oficial del Estado y de la sociedad, y también empleando la misma forma en que además los mismos chilenos utilizan el lenguaje. La noción de apoderado y representante en el poema es muy sutil porque la voz hablante, mapuche, está hablando de sí mismo y de su cultura con las palabras de los chilenos y con uno de sus órganos oficiales, el INE, que representan al mapuche como “otro”. El poema intenta mostrar a través de la utilización de la palabra I.N.E. y jugando con ella, en un acto irónico, la discrepancia con términos que se utilizan en contextos comunes y difundidos que podrían entrar dentro de un contexto oficial y estatal. O sea que irónicamente el poema nos está mostrando los términos despectivos que son tan habituales y conocidos y que podrían ser parte del lenguaje estatal oficial del Estado. Entonces aparece evidente como la política y la sociedad actúan siempre juntos y que de uno puede depender la actitud del otro y viceversa donde el lenguaje jergal y despectivo hacia el otro puede llegar a oficializarse bajo un órgano estatal.
En esta parte del poema recién analizada, el eco irónico es fácilmente reconocible dado que la voz ha retomado y está repitiendo de vuelta un tipo de lenguaje oficial y lo ha transformado donándole nuevo sentido, en este caso el hablante se ha disociado de la institución y del Estado chileno. En la parte siguiente la repetición de palabras y términos representan el eco irónico de un lenguaje utilizado por la sociedad y tratamos entonces de entender y analizar cuál es el intento de mención ecoica que el poema quiere lograr. El poema sigue con un largo listado de términos, se trata de una lista donde las palabras están puesta una debajo de la otra como si fuera una simple y banal lista de compra. Esta misma forma de poner los adjetivos dentro del poema representa un eco irónico y subraya el hecho de que las palabras aparentemente están allí para ser dichas sin mayor reflexión. ¿Dónde reside entonces la ironía aquí? ¿Cuál es el eco irónico en esta sección del poema?
Si en el título del poema la distancia que se enmarcaba era entre la voz hablante, el pueblo mapuche y el Estado chileno representado en el I.N.E., en la siguiente parte del poema, en la lista de adjetivos, la distancia se encuadra con la sociedad chilena. La ironía en el título residía en reportar un lenguaje institucional y tergiversarlo, cambiándole el significado; en esta segunda parte la ironía consiste en la repetición, en el eco de los adjetivos que la sociedad chilena utiliza cuando se refiere a los mapuches. Entonces la mención ecoica reside en la repetición, en la redundancia y en el reporte de adjetivos y de términos ocupados a lo largo de la historia y en la actualidad por los chilenos hacia los mapuches. Lo que se puede notar, en estos mismos términos, es como a lo largo de la historia, el significado de algunos significantes ha ido modificándose y se puede ver como el recurso irónico es utilizado por el poeta.
En el poema están presentes, en el listado de adjetivos, términos propios de la cultura chilena, chilenismos o expresiones idiomáticas como “Indio kuliao”; términos perteneciente a un castellano jergal como “Cabeza de palo” o “Malas pulgas”; palabras presentes en el idioma castellano y términos que son neologismos forjados por el mismo poeta como “Post Punx Rocker”, “Sur versivo” y “Mono Sapiens”. Con la mención ecoica de los términos y adjetivos, la intención del acto irónico en el poema tiene como finalidad la demostración que tales definiciones son falsas, irrelevantes y no pertinentes. Además están presentes adjetivos que tienen relación con el territorio, con la naturaleza y con los lugares, porque el problema principal entre Estado chileno y los mapuches es la tierra. Los mapuches representan el pueblo originario del sur de América, entonces la definición que se da a los mapuches por su lugar de origen es puntualizar y enmarcar a los mapuches dentro de un espacio bien preciso y determinado. Por eso, con algunos términos, la sociedad chilena pone en relieve el hecho de que los mapuche son mapuche solo porque vienen o pertenecen a un lugar bien determinado que es el sur de Chile y más precisamente la región de la Araucanía. Estas palabras son entonces: “Aborigen, “Autoctono”, “Indigena” y “Originario” y todas hacen referencia a un habitante originario de un país. Otras palabras como “Precolombino” porque originario de América desde antes de la llegada o del supuesto descubrimiento por Colón. “Folklórico” porque pertenece a lo tradicional, como un baile, una canción o la artesanía de un especifico lugar. “Desterrado” porque primero la Corona española y después los gobiernos chilenos expulsaron a los mapuches de sus tierras con la fuerza y con la Ley. “Natural” porque hace referencia al mundo de la naturaleza junto con plantas, animales, tierra y fenómenos naturales. “Salvaje” porque se opone a domesticado y entonces lejos y aislado del mundo de los seres humanos. Y “Araucano” que hace referencia a la región de la Araucanía, una zona del sur del Chile habitada principalmente por indígenas mapuches y finalmente la palabra “Araucano” se ocupa como sinónimo y para referirse al “Mapuche”, y tiene que ver con una demarcación territorial específica. El poeta, en su mención ecoica, en su reporte de estos mismos términos está afirmando que los mapuches de hoy día no necesariamente vienen del sur de Chile. Un mapuche en el 2017 es un mapuche que viene de la ciudad, y que no es solo del campo de Chile sino que también radica en las ciudades y en Santiago. Los griegos denominaban “Bárbaros” a todos los pueblos que no hablaban el idioma griego y eran por lo tanto extranjeros y por consiguiente considerados inferiores y sin cultura. El mapuche no es un extranjero, además habla el mismo idioma que los chilenos y se mueve en los mismos lugares que ellos.
Todos los adjetivos despectivos marcan una distancia entre los sujetos y contribuyen en la creación de un imaginario social o identidario en el cual reconocerse. Es un imaginario que los mismos sujetos crean, es decir, la realidad toma sentido solo cuando el sujeto la dota de sentido. A este propósito analizando cómo se va construyendo el imaginario de las identidades, Cornelius Castoriadis afirma:
Toda sociedad constituye su mundo en general, y este mundo es un mundo de significaciones. Así es como da sentido a las cosas, a los fenómenos, así establece relaciones, constituyendo por eso un mundo cercado, cerrado sobre sí mismo, que posee una frontera, y con respecto al cual siempre hay otros (Castoriadis, 2004: 221).
Esta frontera imaginaria a la que se refiere la cita contribuye a generar la diferencia. La cita no se está refiriendo a fronteras geográficas sino que afirma que los sujetos construyen fronteras de significaciones en el interior de una misma sociedad y estas significaciones son las que constituyen a los sujetos como alejados y diferenciados del otro. En el caso del poema existe la clasificación de la subjetividad mediante la invención de una frontera geográfica a partir de la cual se utilizan palabras como “Aborigen” “Autóctono”, “Originario”, “Primitivo” en el sentido de no evolucionado y sin cultura. “Exótico” o sea que viene de afuera y que no es propio de un lugar y por eso mismo crea curiosidad y estupor porque este mismo término es común aplicarlo a plantas y animales. Estas palabras poseen en sí todas las connotaciones negativas sobre sujetos indígenas, entonces la misma palabra “indígena” lo que hace es crear una identidad que está imaginada en un espacio geográfico y que además pone unas fronteras simbólicas relacionándola con el otro representado en el poema por la sociedad y el Estado chileno. Cuando Castoriadis afirma que uno de los recursos para vencer al otro ha sido desde siempre hacer que este otro se asimile a las significaciones que constituyen el imaginario social creado, quiere decir que ese temor al otro, a lo diferente se ha pensado y se sigue pensando que puede desaparecer solo con la asimilación, con la estandarización o que muchas veces la alternativa más difundida y común sea el sincretismo. Pero lo cierto es que no existe y no podrá existir una sociedad o sociedades homogéneas y la asimilación no es la solución para el miedo al otro. En el gesto de repetir a través del eco de los términos ocupados por los chilenos, el poeta está tratando de demostrar que las afirmaciones y los adjetivos son falsos y que el contexto en el que siguen ocupándose es inapropiado y siempre ha sido inapropiado y discriminador. Todos los adjetivos mencionados son utilizados por la sociedad con acepción negativa y despectiva.
Entonces el poeta está actuando irónicamente en dos sentidos según la teoría de mención ecoica. Por un lado se está oponiendo y está diciendo lo opuesto al significado literal de los adjetivos, y por otro lado, está subrayando lo inapropiado y falso de dichas afirmaciones, tratando de crear y difundir una nueva idea y un nuevo imaginario sobre los mapuches y su cultura. Entonces en el caso de los términos que hacen referencia a territorio y frontera la representación de los mapuches como gente que pertenece solo a un único y lejano o aislado lugar es inapropiada según el poeta.
La representación entonces es la que actúa en la definición del otro. Sobre este aspecto Roger Chartier afirma:
Las representaciones no son simples imágenes, verídicas o engañosas, de una realidad que le sería externa. Poseen una energía propia que persuade de que el mundo o el pasado son, en efecto, lo que dicen que es. En ese sentido, producen las brechas que fracturan a las sociedades y la incorporan en los individuos (Chartier, 2007: 73).
La posibilidad de relatar la realidad debe pasar por la alternativa de la representación. Es decir por la interpretación o el punto de vista de quien se encarga de describir con estas imágenes. La representación del mapuche por parte de los chilenos lo concibe como “Desterrado” al mismo tiempo que “Natural”, “Exótico” y “Originario” o sea que se sigue considerándolo como perteneciente a un espacio específico, y esta pertenencia crea la diferencia y la distancia con los chilenos.
Hemos visto entonces como la denominación tiene un rol fundamental en la definición y en cómo se concibe el otro en su representación. La identidad se crea al nombrarla y al definirla y esta significación entonces depende exclusivamente de lo que los sujetos deciden qué cosa el otro debe ser. Slavoj Zizek explica que
El espacio ideológico está hecho de elementos sin ligar, sin amarrar, significaciones flotantes, cuya identidad está abierta, sobredeterminada por la articulación de los mismos en una cadena con otros elementos- es decir, su significación literal depende de su plus de significación metafórico (Zizek, 2005: 125).
O sea que existen una infinidad de significantes a los que hay que dotarlos de un significado y esto depende desde que punto se está mirando el significante y sobre todo quien decide qué significado asignar. Más adelante Zizek explica la diferencia entre el “descriptivismo” y el “antidescriptivismo” de la palabra diciendo que en el descriptivismo, las palabras se refieren a su significado intencional y poseen unas propiedades y prioridades lógicas mientras que el antidescriptivismo considera importante la manera en que la palabra se ha transmitido de un sujeto a otro en una cadena de tradición no olvidando su “bautismo primigenio” por lo que la palabra adquirió su significado inicial. Este punto es fundamental a la hora del análisis en el poema de Aniñir porque cada palabra que aparece está actuando en el nivel de significante y de significado, constituyéndose en una identidad reconocible que es determinada por la palabra dentro del contexto en que se está ocupando. Palabras como “Camorrero”, “No nato” o “Ilícito asociado”, pueden evocar en distintos oídos, distintos significados y por tanto distintas representaciones. El término “Camorrero” según el diccionario de la Real Academia Española viene de la palabra “camorrista” que se refiere a una persona que “Fácilmente y por causas leves arma camorras y pendencias"(RAE, 2016: en línea)[4]. En Chile denota una persona con inclinación a la violencia y con actitud fácil a la pelea. El significante es la palabra “camorrero” en el poema y hay que recordar que la misma palabra tiene referencia en el idioma italiano, en particular con el dialecto napolitano donde la palabra de origen es “Camorra” de donde viene también la palabra “Camorrista”.
Según la enciclopedia italiana Treccani, la palabra pertenece al dialecto napolitano y se refiere a una asociación ilegal con leyes propias con características iguales a la mafia y que se desarrolla en varias regiones del sur de Italia, con actividades ilícitas y criminales. El significado y uso de la palabra ampliada también denota confusión, ruido y alboroto.[5] Otra expresión del uso italiano es “No nato”, la traducción es “No nacido”, en el habla chilena el uso es culto, por tanto ocupar esta expresión significa pertenecer a una elite cultural, pero el uso italiano es más general y no marca capa social. Las palabras entonces tienen sus propios recorridos históricos, culturales y geográficos que puede modificar, variar y cambiar su significado y la intención antidescriptiva o comunicativa. Entonces en el poema decir “Camorrero” también quiere decir “Ilícito asociado” y según el significado del término se puede entender la conexión porque el mapuche es considerado también “Terrorista” que según el diccionario RAE[6], es alguien afiliado a alguna asociación de terrorismo que lo que hace es cometer actos criminales y violentos para difundir miedo y para desafiar el sistema estatal vigente. Con esta mención ecoica, o sea reportando las palabras “Camorrero”, “Ilícito asociado” y “Terrorista”, el poeta está tratando de volcar la idea común, considerándola falsa e inmoral para el pueblo mapuche. La lucha que la mayoría de los mapuches está llevando no tiene que ver con la violencia, con la ilegalidad o con la delincuencia sino que reivindica sus derechos y sus deberes frente al mismo Estado y a la sociedad chilena. El acto irónico de definir al mapuche como terrorista es un eco que quiere subrayar lo inapropiado de la misma definición. La palabra “Terrorista” en el poema aparece muy cerca a la palabra “Quemabosque”, y en este caso este término está cargado de una importancia y una connotación muy política porque hace referencia a acontecimientos que pasaron y que siguen pasando en el sur de Chile, una lucha entre mapuches y el Estado representado por carabineros. En esta parte del poema la mención ecoica reside en afirmar no solo lo inapropiado sino también la falsedad y la ofensa de tales definiciones hacia los mapuches.
La denominación y la definición, o sea las palabras que se ocupan para reconocer el sujeto le están otorgando una identidad que el enunciador puede aceptar o rechazar construyendo su identificación por la palabra y por el significante que se le asigna. La reproducción y el eco de todos los términos constituyen la ironía. Los mapuches para los chilenos son una lista interminable de adjetivos despectivos y la ironía reside en hacer el eco de estos mismos términos, oponiéndose y subrayando la falsedad y la inoportunidad de estos. Todos los adjetivos se insertan y pertenecen a un contexto social, nacional y cultural absurdo y sin sentido, la burla del poeta es subrayar ese mismo aspecto de la ironía. La repetición y el eco de los adjetivos hace que los mismos se coloquen fuera de contexto, que se polemicen con la misma sociedad y tienen también el objetivo de obligar a una revisión de la historia cultural de algunos de estos adjetivos. Entonces el intento irónico funciona bien porque el significado literal de los términos y de las enunciaciones sirve para afirmar que tal proposición no es bastante informativa, es inapropiada o totalmente irrelevante con respecto a un determinado contexto.
Si en la primera parte del poema aparece una larga lista de términos y definiciones con las que los chilenos se refieren a los mapuches, en la última parte la voz hablante utiliza el mismo recurso para referirse a la sociedad chilena utilizando adjetivos despectivos en secuencia, en una lista: “Racista Fuck Triñuke”. En el poema entonces se está hablando tanto del chileno como del mapuche y en la última parte, la voz se manifiesta en representación de sí mismo y en este caso utiliza también el mismo recurso manejado en el listado.
La relación con el otro está definida no solo por los adjetivos sino también por la alusión a la palabra “boca”. En el verso “Acepciones nunca consultadas a boca mapuche”, esta boca es la voz de los mapuches que por siglos ha sido silenciada sin ninguna posibilidad de asentir o no sobre la visión que el otro ha generado sobre ellos. Los mismos chilenos han creado a través de la palabra un imaginario social sobre los mapuches y sobre sí mismos sin incluir o preguntar. La voz silenciada de los mapuches ha dejado que se creara una representación de ellos que depende exclusivamente de la mirada del otro. Y otra vez en el último verso del poema aparece la palabra boca: “La boca te quedará ahí mismo”, se refiere a la voz de los chilenos que teniendo el derecho a hablar, pueden elegir el tipo de lenguaje y la intención de significado que quieren utilizar.
La modificación y la apropiación del significante INE, la utilización de adjetivos y sobre todo la ironía en su mención ecoica en el poema hacen que el poeta pueda actuar con su herramienta que es la poesía y las palabras para intentar volcar el sistema. La intención de la ironía se puede entender en el poema con las palabras de Edward Said cuando afirma:
[…] y como también , tenemos que entender que en el dominio de la cultura y del pensamiento toda producción existe no solo para ganarse un lugar para sí misma, sino también para desplazar, para vencer a otras (Said, 2001: 141).
El lenguaje entonces se vuelve recurso que vierte y tergiversa los significados y también funciona como afirmación de una propia representación que trata de ponerse dentro de un sistema. En las palabras del poema: “Post Punx Rocker”, “No nato (siempre kisistes eso)”, “Indio kuliao”, “poko” “SuRversivo” se está creando un estilo literario que comulga con géneros diferentes, creando una nueva estética y un diferente discurso, que puede ser estudiado también desde un punto de vista cultural. Y se puede notar la originalidad del poema al observar algunos adjetivos como “Sur Versivo” que es una modificación de la palabra “subversivo”. Aquí el poeta está jugando con los términos sustituyendo la “b” con la “r” destacando dentro del mismo vocablo la palabra “sur” que claramente hace referencia al sur del país, asociando entonces la palabra “subversivo” con el espacio geográfico del “sur”.
Este recurso busca la atención del lector y la posibilidad de encontrar un nuevo público dispuesto a aceptar su poética y su estética opuesta al canon oficial. Como afirma nuevamente Said:
Por tanto, las ideas aspiran a la condición de aceptación, lo cual es tanto como decir que se puede interpretar el sentido de un texto en virtud de lo que en su modalidad de presencia social hace posible su aquiescencia por parte de un grupo de personas, ya sea numeroso o reducido (Said, 2001: 141).
La forma irónica con la que el poeta se apodera de significantes oficiales y los hace propios, transformando y jugando con las significaciones, denotan su lugar de enunciación que es tanto de conocimiento del sistema oficial en el que está inscrito dentro del sistema de significaciones marginadas o marginales. Él mismo puede reírse e ironizar las representaciones y denominaciones que se crean sobre un grupo cultural y así puede crear otras representaciones o denominaciones.
Finalmente lo que el poeta hace es dar vuelta las definiciones de identidad del imaginario social sobre los mapuches. Es decir, está tratando de darle otro sentido a la identidad vista por otros y como afirma el mismo Bauman: “A decir verdad, si el era cómo construirla y mantenerla sólida y estable, el es en lo fundamental cómo evitar la fijación y mantener vigentes las opciones” (Bauman, 2003: 40).
El poeta con el mismo recurso de la poesía lo que quiere es hacer entender que existen otras identidades dentro del pueblo mapuche que obviamente no corresponden a las denominaciones o palabras utilizadas por el otro para definir a los sujetos; sino que son los mismos sujetos los que pueden crear su propia identidad transformando todo lo que tienen en la mano, tanto el pasado como el presente, tanto una cultura como otra. El reciclaje y la oposición a la fijación en el sentido de cambio mantienen vivas las culturas en un proceso histórico de devenir. El poeta utiliza diferentes recursos lingüísticos, transforma, cambia y tergiversa los significados aceptados y seculares de algunos significantes y dialogando con el pasado de su cultura y el presente de su realidad va creando una nueva identidad tanto para el mismo sujeto como para una colectividad cultural que se puede reconocer en este modelo identitario que se está proponiendo. Los poemas representan bien el siglo XXI y al pueblo mapuche que habita en la ciudad.
Cuando David Aniñir recita su poema en vivo a los espectadores, lo primero que se puede notar es la risa que los versos suscitan en la gente. Esta risa puede ser la clave para entender el poema y representa el dialogo que el poema instaura con sus oyentes y lectores haciendo que los mismos participen en la interpretación de las palabras realizando el intento de ironía de los versos.
I.N.E. ( Indio No Estandarizado )
Según el Censo de población y vivienda realizado en Chile
Usted se considera;
Flojo
Hediondo
Borracho
Piojento
Malas pulgas
Aborigen
Incivilizado
Canuto
Delincuente
Post Punx Rocker
Autóctono
Folklórico
Indígena ( indigente )
Terrorista
Quema Bosques
Exótico
Ilícito Asociado
Camorrero
Muerto de Hambre
Desterrado
Natural
Salvaje ( Sur bersivo)
Arcaico
Mono Sapiens
Mal vividor
Mal Moridor
Analfabeto
Bárbaro
Inculto
Nativo
No nato (siempre kisistes eso)
Polígamo
Guerrero
Indómito
Raza inferior, guerrera pero inferior
Indio kuliao
O
Araucano.
Acepciones nunca consultadas a bocas mapuche, Que otro descalificativo más te queda por nombrar
Racista Fuck Triñuke....
Que te quede claro,
Demórate un poko más y di Mapuche,
La boca te quedará ahí mismo.
. . . . . . . . .
" Salut & Newendy "
MAPURBE
____________________________
Notas
[1] Este artículo se inscribe dentro del proyecto Fondecyt N° 1160191 “Artes poéticas, manifiestos y proclamas de la poesía chilena, (1950-2015)” dirigido por la profesora Magda Sepúlveda Eriz. [2] “En la retórica clásica, la ironía verbal es considerada como un símbolo, que implica la sustitución del significado figurativo por el literal. La ironía es definida como símbolo en lo cual el significado figurativo es lo opuesto al significado literal” (Wilson y Sperber, 1992: 54). Todas las traducciones al español presentes en el siguiente trabajo son de la autora del artículo y aspiran a ser sólo una ayuda para el lector. [3] “El hablante hace eco de un pensamiento que atribuye a otro, el hablante se disocia de esto desde una actitud ridícula y tenue hasta un desdén salvaje” (Wilson y Sperber, 1992: 60). [4] En Diccionario de la Real Academia Española, 2016, Madrid. URL https://dle.rae.es/camorrero consultado el 16 de diciembre 2016. [5] camòrra1 s. f. [voce napol., forse connessa con morra «frotta, torma»]. –1. [...] Con caratteri simili, affini anche a quelli della mafia, della ’ndrangheta e di altre forme di criminalità organizzata d’altre regioni, la camorra ha continuato, in tempi più recenti, e spec. a partire dalla fine degli anni ’70 del Novecento, a mettere in atto, nel Napoletano e più diffusamente in Campania, attività illecite e criminose rivolte soprattutto alla speculazione edilizia, all’imposizione di tangenti, al traffico della droga, ecc.: la lotta contro la c.;affiliati alla c.; nonostante la ristrutturazione dei clan, la c. è l’organizzazione criminale più corposa d’Europa (Roberto Saviano).2. estens. a. Lega di persone disoneste, unite tra loro per ottenere illecitamente favori o guadagni ingiusti, e l’insieme delle loro arti e delle loro azioni; fare c., accordarsi per esercitare prepotenze e agire disonestamente a vantaggio proprio e a danno d’altri: è una vera c.!, è tutta una camorra! b. non com. Confusione, chiasso, rumore: non fate tanta camorra! En Treccani.it – Vocabolario Treccani on line, Istituto dell’Enciclopedia Italiana, 2016. URL consultado el 16 de diciembre 2016. https://www.treccani.it/enciclopedia/camorra/ [6] En Diccionario de la Real Academia Española, 2016, Madrid. URL consultado el 16 de diciembre 2016. https://dle.rae.es/terrorismo
____________________________________ Bibliografía
-Aniñir Guilitraro, David (2015). Guilitranalwe. Santiago: Quimantú.
-Bauman, Zygmunt (2003) “De peregrino a turista, o una breve historia de la identidad”, en Hall, Stuart; Dugay, Paul (comp.). Cuestiones de identidad cultural. Buenos Aires: Amorrurtu, 40-68.
-Castoriadis, Cornelius (2004). “XIII seminario 1 de abril de 1987”. Sujeto y verdad en el mundo histórico-social. México: FCE, 221-241.
-Chartier, Roger (2007). “La historia, entre relato y conocimiento” – “Discursos eruditos y prácticas populares”. La historia o la lectura del tiempo. Barcelona: Gedisa, 19-74.
-Didi Huberman, Georges (2014). “Parcelas de humanidades”. Pueblos expuestos, pueblos figurantes. Buenos Aires: Manantial, 11-50.
-Grice, Paul (1975). “Logic and conversation”. Syntax and semantic, (3) 41-58.
-Moscoso, Patricia. (21 abril 2012). “Por un espacio entre la oralidad y la escritura”. CARCAJ, flechas de sentido. http://carcaj.cl/por-un-espacio-entre-la-oralidad-y-la-escritura/
-
Rodriguez, M.; Claudia, (2004). “Género y escritura en la poesía mapuche actual”. Lengua y Literatura Mapuche (11) 63-72.
-Said, Edward. (2005). “Adversarios, públicos, partidarios y comunidad”. Reflexiones sobre el exilio. Ensayos literarios y culturales. Madrid: Debate, 127-62.
-Sepúlveda Eriz, Magda (2013). Ciudad Quiltra. Santiago: Cuarto Propio.
-Spivak, Gayatri. (2011) ¿Puede hablar el subalterno? Trad. José Amícola. Buenos Aires: El cuenco de plata.
-Wilson Deirdre, Sperber Dan (1992). “On verbal irony”. Lingua (87) 53-76.
www.letras.mysite.com: Página chilena al servicio de la cultura
dirigida por Luis Martinez
Solorza. e-mail: letras.s5.com@gmail.com
La ironía en David Aniñir: el poema “I.N.E.”
Por Natascia Martino
Pontificia Universidad Católica de Chile
Publicado en Revista Isla Flotante. Nº 06. Año 2017