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            David 
              Bustos presenta su libro "Peces de colores"
              Poeta le busca la quinta pata al gato dentro de una pecera
              
              Por Rodrigo Castillo 
              R.
              Las Ultimas Noticias, 
              Sábado 10 de junio de 2006.
            
             
             
            En su nuevo poemario, el autor 
              ofrece inquietudes filosóficas condimentadas con 
              sugerentes 
              imágenes de mascotas acuáticas.
              
          
          "Mover la mano en la pecera/ no quiere decir atrapar un pez", 
            escribe David Bustos en uno de los versos claves de su libro "Peces 
            de colores", recién publicado por Lom Ediciones.
          Pese a que las imágenes de esas mascotas acuáticas 
            abundan en el volumén, el treintañero poeta y libretista 
            televisivo (ha intervenido en la realización de guiones para 
            teleseries como "Los Pincheira" y "Cómplices") prefiere 
            que el lector se encargue de desentrañar el significado de 
            tales visiones.
 
            como "Los Pincheira" y "Cómplices") prefiere 
            que el lector se encargue de desentrañar el significado de 
            tales visiones.
          Todo indica, sin embargo, que la presencia de las criaturas marinas 
            encerradas tras cristales domésticos se relaciona con las inquietudes 
            filosóficas que el hombre ha venido desarrollando a lo largo 
            de su producción literaria, compuesta además por los 
            poemarios "Nadie lee del otro lado" (2001) y "Zen para 
            peatones" (2004).
            
            "Al comienzo de `Peces de colores´ incluí una cita 
            donde Nietzsche dice `quizás nada sea cierto/ pero todo es 
            real´, porque creo que cumple con la idea de mi texto. En fin, 
            creo que estoy medio pegado con cosas que no conducen a nada", 
            opina Bustos, quien, en sus versos, matiza sus inquietudes metafísicas 
            con elementos como evocaciones de amores perdidos, estampas autobiográficas, 
            alusiones a lecturas inolvidables y apreciaciones de obras musicales.
          
          - ¿De dónde provienen esas preocupaciones con las 
            que estarías tan pegado? 
            - Tal parece que el poema "Último brindis", de Parra, 
            me removió el piso acerca de qué es lo real. De ahí 
            nacieron varias preguntas y lecturas. Parra, claro, es capaz de entrarle 
            al problema de la filosofía con un poema y salir bien parado 
            y hasta peinado al medio, mientras que yo soy un aprendiz de poeta, 
            alguien que da simples manotazos para encontrarle la quinta pata al 
            gato.
          - En varios de tus poemas abordas también el problema de 
            la escritura poética. ¿Cómo es tu relación 
            con el oficio?
            - Cuando uno anda con un poema en la cabeza pasa por varias etapas, 
            pero al final de cuentas uno sabe que no va a cambiar la humanidad 
            porque se escriba un poema. Me quedo con lo que dice Lihn: "No 
            hay un sólo vacío que las palabras puedan colmar".
          - ¿Se ve afectado tu trabajo poético por tu labor 
            como guionista de teleseries?
            - Todo sirve para escribir, supongo. Yo lo homologaría a un 
            jugador de futbol: hay que pegarle con la derecha y con la izquierda, 
            saber centrar, volantear, defender y, claro, hacer goles. Al escribir 
            teleseries soy parte de un equipo, una pieza dentro del engranaje, 
            y diría que "Los Pincheira" es una historia a la 
            que le tengo cierto afecto.
          
           
          
           
          Para ser un punto se necesita caer
          Sentados en la misma mesa
            escucho el derrumbe del cigarro en la ceniza.
            Es el aire entre las piernas
            cuando elevamos los párpados
            a espaldas del misterio.
            No es el humo en el ojo
            ni tus labios impresos
            en el vaso .. es el aire.
            En el aire.
          Poema incluído en 
            "Peces de colores"
           
          img: Dig. fotografía 
            de Eduardo Vargas