Proyecto Patrimonio - 2012 | index | David Bustos | Autores |




Forzado a un descanso que no pedí, nuevamente ENNIO MOLTEDO ES NUESTRO SECRETO

David Bustos Muñoz

 

 

 

 

.. .. .. .. .. ..

      Déjalos solos. No compitas. No asistas al desfile. No creas en las estrellas o en la constitución de medianoche. No asistas a la conferencia y menos a la danza (recuerda la recomendación de Norman Mailer). No vayas a votar mientras tu marca carezca de vida. Ve a constatar algo valioso: el aire que sopla aún en la orilla del mar. Nada de discursos. Lee en silencio. Y no consultes por tus escritos ni a tribunales ni a meritorios. Aprenderás a saberlo.

      Ennio Moltedo

Al echar mano a los libros que uno desea y  acaricia con afecto felino, me topo con Ennio Moltedo y Las Cosas Nuevas (Ediciones Altazor, 2011). La primera vez que leí al Moltedo fue gracias a una compilación de toda su poesía que hicieran los poetas Guillermo Rivera y Claudio Gaete. Me habían contado de su preparación y como a dos manos escribieron el prólogo y todo el entusiasmo que pusieron en la  exhaustiva compilación que a uno lo salpicaba ese enorme y necesario trabajo de estos dos amigos. La verdad que pensé que era una chochería de poetas buena onda de Valpo, de poetas que respetaban al caballero y que si Moltedo no era conocido por algo sería. Me puse a leer aquel volumen, más por amistad que por otra cosa, me di cuenta de mi error a las pocas páginas, y sin querer queriendo me hice adicto o miembro de algún tipo de club invisible de su poesía. Entre los poetas cuando nos leemos siempre vemos las pifias, la neurótica costumbre de decir, yo le habría sacado esto, le habría modificado esto otro, etc. Pero con Moltedo extrañamente eso no ocurre. Luego comencé a releerlo para confirmar mi primera impresión, no vaya ser que estuviera pasado de rosca, pero Moltedo se me hace infalible, rara vez se agota, sus libros son sencillamente de cabecera. Ahora con Las Cosas Nuevas me pasa nuevamente lo mismo y me cuesta entender que en época que se discute el Premio Nacional, el nombre de Ennio Moltedo no aparezca ni por siaca. ¿Qué sabemos del autor? casi nada, aparte de su deslumbrante obra. Es como si no existiera realmente, no se ve en recitales o mesas redondas, ni como jurado de nada. Que yo sepa nunca escribió alguna columna, es un poeta secreto, un escritor demasiado piola que se consagra en el reino de lo invisible.

Al leer a Moltedo a uno le da por pensar que este poeta debería ser como el referente de  la generación de los 90’, una especie de guía espiritual de la renuncia. Como dice acertadamente Leonardo Sanhueza, los 90’ es una continuidad, no ha existido realmente un quiebre, hay muchos poetas cercanos a los treinta años que podrían ser por su escritura, miembros ilustres de esa generación. A eso añadiría una cuña sobre su origen, acaso que los 90’ comenzaron con Moltedo, con su primer libro Cuidadores (Editorial Universitaria, 1959), ese sería (a mi juicio) el primer libro de esa generación, y el último aún no se ha escrito. En el plano de la digestión lenta y espaciada, este poeta del puerto evidentemente nos llevaría la delantera.

Alguien que escribe cada cierto tiempo, publica y se retira a su casa o a donde sea. Poseedor de una escritura fresca, sin lirismos ni chantajes emocionales, un poeta seco y poseedor de una aguda observación que se vierte en sus imágenes del puerto, la playa, el mar y los pliegues de la ciudad.  Es el típico poeta alejado del poder y que no hace gala de ese alejamiento, es el típico poeta que no transa y que no hace gala de ese no transar, es el típico poeta que todos deberían leer y que muy pocos leen. Si de alguna manera se quisiera revindicar el Nacional o al menos dar una señal de transparencia, de que no nos está comiendo la publicidad y el lobby atolondrado (Hahn), Moltedo debería indudablemente ser el próximo Premio Nacional de Literatura. Pero no me hago ilusiones, sé que en el campo de la poesía hace rato mandan otro tipo de cosas, como dice Germán: en un país de patotas el huacho se muere de hambre o nadie lo pesca.

Moltedo es un poeta que nunca a sentido la necesidad de figurar ni fundar escuela (one does not write for any reader except one, añade Wallace  Stevens). Un poeta que libro a libro demuestra que es de lo mejor en las letras nacionales y que no pone el grito en el cielo. Si se tratara de confesar gustos adictivos, me parece que hay dos cosas que me provocan un profundo placer: leer las crónicas de German Carrasco en The Clinic y leer la poesía de Moltedo. Con eso me basta y sobra. El resto es el resto. Nosotros. Eternos alumnos de escritura creativa con pasajes o episodios para olvidar.



 

 

Proyecto Patrimonio— Año 2012 
A Página Principal
| A Archivo David Bustos | A Archivo de Autores |

www.letras.s5.com: Página chilena al servicio de la cultura
dirigida por Luis Martinez S.
e-mail: osol301@yahoo.es
Forzado a un descanso que no pedí, nuevamente ENNIO MOLTEDO ES NUESTRO SECRETO
Por David Bustos Muñoz