“Mi vulva es una flor, es una concha, un higo, un terciopelo; está llena de aroma, sabores, rincones…” de “Poema para La Vulva”
Rosa María Roffiel
Labios que en implosión aceleran las sustancias que orbitan en silentes gemidos dispuestas en un orden femenino, que capturan la esencia de las cosas en el universo de la ciudad. De esos labios emanan sensaciones, grietas de construcciones y la memoria oxigenante que rompe las ataduras que limitan la libertad de sentirse una en el cosmos.
Labios espaciales, movilizando la lucha de los cuerpos, sosteniendo el origen sin aprovecharse del sentido. Labios que por deseo-amor bailan autónomos en pieles masculinas, asociación primaria de los cuerpos.
Labios cual máquina del tiempo traen consigo palabras en desuso por las nuevas habitantes de la tierra. Entiende que esos tiempos un día fueron desfigurativos con los impulsos energéticos de cada movimiento ondulante. Sin embargo, se abren a la magia de escaleras plateadas por donde la luna con sus soles danza alocada con la infinita esperanza de un espacio mejor.
Labios que se abren a los versos zurcidos por costuras de la belleza; naturaleza salvaje, con arrojo extiende sus fluidos por la sequedad de los planetas.
Labios viajeros que en la hondonada de los pensamientos articulan poemas sonoros compuestos de carne… malditos labios sonoros que en suma de redes en las mares que carcomen la tierra inyectan lucideces a las islas de sal.
Labios atentos a la sana locura de las distintas formas de vida y sus orígenes. Labios con duda eterna, dichosa interrogante del sentido de la vida. Labios en violines atómicos rizan sus propios reactores de dicha.
Labios de la guerrilla que a mano alzada cruzó las alamedas poniendo el pecho con la fuerza del sentido común. Labios que enfrentan al leviatán de la tortura. Labios fundidos en armamentos y en violencias fundacionales. Labios en lo rudimentario del amor acercándolo a lugares donde la mano capitalista lo ha descuartizado.
Labios boquiabiertos que no enmudecen ante el naufragio de las luces y con pliegues adolescentes palpitan en eterna sensación de viaje. Labios facultando aproximaciones didácticas de cariño. Labios de brazos y brasas. Labios vistos detrás de la pantalla.
Labios submarinos de sirenas ausentes en pictóricos murales de las poblas citadinas. Labios en descontento con la creación de un dios a quien nadie habita.
Labios sin enmarcar.
Labios rasgando las murallas.
Labios en susurro eterno.
Labios sin lápiz labial.
Labios de astrolabios.
Labios sin conducta ni referentes.
Labios sigilosos de frio.
Labios en réquiem.
Labios no como juguete.
Labios de todas las edades.
Labios sin algo que olvidar
www.letras.mysite.com: Página chilena al servicio de la cultura
dirigida por Luis Martinez
Solorza. e-mail: letras.s5.com@gmail.com Interpretación poética al libro “Malditos Labios” de Cristina Wormull.
Por Donsatula