Proyecto Patrimonio - 2021 | index |
Donsatula | Autores |










“ALGUNOS NO TENEMOS NADA QUE DECIR”
“NADA: UN TODO EN AGONÍA”

Por Donsatula



.. .. .. .. ..

Es difícil hablar de amor sin caer en su definición, dice la canción.  En la revolución pasa algo parecido, pues al realizarla, debemos definir, para saber qué estamos haciendo. En la psico-historia hay elementos figurativos que nos conducen a ese intento. Intento. Pues a mi pensar, ella, la revolución, es indefinible, puesto que cabe dentro de lo que podemos llamar absoluto, y lo absoluto, según algunos que saben, es imposible de alcanzar. Se bordea, como el beso en la mejilla; se visualiza, como cóndor a su cóndora, pues en esa cosa llamada amor para siempre, cabe el cóndor y la cóndora, en su eterno vuelo, tal cual los deseos de libertad de un revolucionario.

Si a mí me preguntasen por una definición de revolución, respondería: “Yo no sé si la revolución tenga sabor a definición, por obligatoriedad colectiva, o si hay libertad en su movimiento. O si la acción es para siempre”. Pero dejando mi ego semántico de lado, hay y ha habido revoluciones, definidas científicamente o bíblicamente, no sé si importa, pero las sentimos o las leemos o las vemos en imágenes del control. Sin cuestionamientos, entonces nombremos algunas, tal vez las Joplin, las Bangles, las Marie Curie, las Candelarias, las rock star de las revoluciones sean las siguientes:

Revolución Francesa, Revolución Rusa, Revolución Mexicana y Revolución Cubana, entre otras. Distintos países, distintas fechas, mas hay un denominador común: la revolución es la eterna lucha de la oprimida contra el opresor, sea este último el Estado o una corporación o un individua (o), siempre seremos las (los) oprimidas (os) y las marginadas(os) quienes las enfrentamos.  En la eternidad revolucionaria, siempre hay verdugos a quienes dar cara.

En otro punto, creo firmemente que sin la rebeldía y la organización, no tenemos revolución. Aunque el gran Subcomandante Marcos, me ponga en jake, con la siguiente respuesta, al periodista altermundista Ignacio Ramonet, cuando éste le consultó, en la década de los 90, si él , Marcos, veía al  Ejército Zapatista de Liberación Nacional como movimiento revolucionario, el subcomandante respondió:

«Más bien nos definimos como un movimiento rebelde que exige cambios sociales. El término 'revolucionario' no es apropiado, porque todo dirigente o movimiento revolucionario tiende a querer convertirse en dirigente o actor político. Mientras que un rebelde social nunca deja de ser un rebelde social (…)»

Con este pensamiento de Marcos, nace una duda (cómo si la vida no lo fuera) y una pregunta
¿A quién le pertenece la revolución?

 Yo entiendo que la cuerpa (notorio término del sigo XXI) es la cosa, la cosidad que realiza la revolución, entonces le debe pertenecer a ella. La cuerpa es mercancía y hace siglos que se libra una batalla para determinar si es nuestra o de los medios de producción, al decir de Marcos, la cuerpa es quien lucha como un ente rebelde y no como un distribuidor energético, como si fuese una máquina decodificadora de signos y de interpretaciones históricas, sino como una actriz llena de experiencia en este escenario de vida. Pero a esta actriz, se le está robando todo. Ya sea lo orgánico como lo psiquíco. Estos estadios, están regidos por leyes que a lo único que conducen es a esclavizarnos. En palabras de Felix Guattari, (…) las fuerzas de ocupación capitalista, con su sistema cada vez más refinado de agresión, estímulo y chantaje, se ensañan en reprimir, excluir y neutralizar todas las prácticas deseantes que no tengan por efecto reproducir las formas de la dominación”.

La revolución es un acto deseante de libertad, es la cuerpa en agonía luchando por expulsar las prácticas de represión y dominación. Recordemos que el Capitalismo, en cualquiera de sus representaciones, tiene la eficacia de transformar los actos de lucha en una operación que vaya en su beneficio.

Desde cualquier perspectiva el capitalismo nos subordina a su mundo de representatividad donde nos quiere viviendo la fiesta eterna, que no sería malo, mientras fuésemos nosotras quienes bailáramos, conscientes de lo que hacemos.

La humanidad, las cuerrpas humanas, tenemos la tarea de liberarnos, en una revolución constante, pues el enemigo es constante. La búsqueda de la definición de revolución y de lucha, debe ser fuera de lo diccionárico, de ese establecimiento burgués, de ese paradigma capitalista. La definición desde la yo en agonía deseante, se debe practicar cómo un ardor santiguador, purificador, donde la cuerpa sea limpiada por dentro y por fuera.



 



 

 

Proyecto Patrimonio Año 2021
A Página Principal
| A Archivo Donsatula |A Archivo de Autores |

www.letras.mysite.com: Página chilena al servicio de la cultura
dirigida por Luis Martinez Solorza.
e-mail: letras.s5.com@gmail.com
“ALGUNOS NO TENEMOS NADA QUE DECIR”
“NADA: UN TODO EN AGONÍA”
Por Donsatula