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POESÍA & TECNOLOGÍA
(¿SON LOS LÍMITES DE MI MUNDO LOS LÍMITES DE MI LENGUAJE?)

Por Ernesto Carriøn
Texto leído en el Encuentro de Literatura Ecuatoriana “Alfonso Carrasco Vintimilla” 2011

 

 

 

 

 

.. .. .. .. .  

“Los límites de mi lenguaje son los límites de mi mundo.”
Ludwig Wittgenstein

"Allí donde otros exponen su obra yo sólo pretendo mostrar mi espíritu.
[...]Es preciso acabar con el Espíritu como con la literatura.”

Antonin Artaud

“Sin embargo mi lenguaje es mi ideología.”
Carriøn

Si el lenguaje es un río desbocado contenido por el mundo o si el mundo es un río desbocado contenido por el lenguaje, poco importa. La realidad está dispuesta a ser alzada en peso por las palabras, y nosotros, los hombres que sospechamos que sí alzamos a la realidad, acaso algo pecadores de continuar con esta utopía de la escritura, nos ofrecemos dispuestos con estas manos manchadas de madrugadas, insomnio y miedo desollador.

El lenguaje, nuestra herramienta, se expande. Todo el tiempo el lenguaje está en movimiento, creciendo. Mixturándose. Pintándose rayas fugaces y atrevidas. Todo el tiempo el lenguaje sigue agitándose en nuestras manos como un salmón juvenil, lleno de ganas de lanzarse sobre toda esa mojada anchura que la vida le pone al frente. Pero, ¿cómo contengo al lenguaje entre mis manos para explicarme mejor? Y, ¿cómo este lenguaje, que está en constante cambio puede verdaderamente ayudarme al momento de representar la utopía de mi realidad escrita? Escribo con lo que tengo a la mano, valga esta expresión, aunque lo que tengo a la mano sea a la vez un lenguaje que me limita.

¿Amo lo que me limita? ¿Duermo envuelto en lenguaje? ¿No queremos acaso a veces ir más allá del lenguaje, porque sentimos simplemente que no abarca todo lo que necesitamos gritar? Sé que este lenguaje me limita, sin embargo este lenguaje también me da la forma, me otorga la vida y abre el mundo ante mis ojos, nuestra relación termina siendo la de un canibalismo consentido, tiene la marca de la unidad desgarradora.

Si bien la Globalización es “un modo de ver la realidad”, además de ser una consciencia política, económica y social constantemente en ciernes, este nuevo modo de ver el mundo ha afectado también el modo en que aprendemos, comprendemos y construimos poesía, hoy en día. No creo necesario hablar sobre todo el enramado de identidades, toda la confusión hermosa de la sangre mezclada, toda la tristeza además del derribo de las identidades ancestrales, viajando entonces ahora hacia la anamorfosis descubierta en que nos paramos.  Si se ganó o se perdió, no está en discusión, lo que quiere explicarse aquí es que ya no nos será ajeno ese deseo mundial de conocernos hasta en la retícula del que nos es “diferente”, así como de mestizarnos vital y literariamente.  

El escribir poesía, trabajo que demanda de una particular relación con el mundo exterior y mundo interior, no puede quedarse al margen de los nuevos mecanismos pesados de interacción y aprendizaje humano como la Internet, las páginas webs, los blogs, el facebook, etc., donde los límites del mundo han sido aparentemente borrados, y el hombre deslié su rostro en un pilo de rostros y alternativas que puede granjearse sentado frente a un monitor que en negro va afilando sus fichas, rompiendo filas, buscando campo. Esta realidad nos dice, de un modo intermitente, que el espacio físico está desapareciendo y que la existencia, al menos la comprobación de la vida como tal, está dada por la interacción que el individuo tiene las veinticuatro horas con el resto de su especie a través de estos sitios.

Hace nueve años, en el año 2002, la Universidad de Cuenca estaba por publicar mi primer libro, y recuerdo que para realizar las diversas gestiones, se me pidió el correo electrónico, entonces debí responder que no tenía uno, la persona que realizaba esta gestión respondió horrorizada de que cómo era eso posible, que no tuviera un email, y claro, apurado y entusiasmado como me encontraba con esta oportunidad que se me ofrecía, conseguí uno. Hoy podría decirse que, además de un email, aquellas personas que no tienen cuentas en facebook o twitter no existen dentro de la comunidad de los demás vivientes. Se pierden de la fiesta.

¿Avanza la existencia? ¿Y qué pasa con el sujeto que asume la vida con toda esa rapidez impuesta? ¿Con toda esa brevedad con la que llegan y viajan las noticias, con que se lee hoy? Porque hoy sí se lee mucho más que antes, aunque no todo lo que se lee tenga que ver con literatura, y aunque haya muchísima literatura por todos estos sitios virtuales. Entonces, ante esta avalancha de información, ¿cómo se clasifica lo que se lee? ¿Cómo se realiza el escogitamiento del material que circula por internet? ¿Quién decide esto? ¿Alguien decide qué libros se suben o “se cuelgan” (jerga cibernaútica) en estos sitios? ¿Quién censura?; y si no hay censura ¿qué es lo que vale leer y qué no lo amerita? Aunque esto es tema de otro conversatorio, me pregunto constantemente: ¿Quién o Quiénes deciden sobre la información básica que encontramos en internet de una nación, de un hombre, de un libro? Y otra pregunta que me causa pavor, constante preocupación, y que tiene que ver más con la percepción de las reales dimensiones físicas del mundo, es: ¿Qué sucede con la información que se descarta o se elimina en todas las computadoras del mundo? ¿A dónde va cuando se vacía la papelera de reciclaje? ¿En serio se recicla?

Teniendo en cuenta esta proximidad con la que asumimos el mundo, peligrosa proximidad (hago hincapié en esto, ya que me sorprende la ligereza con la que escritores, jóvenes en su mayoría, ofenden la honra de otros escritores asentados ya en su oficio, y con desparpajo único hablan de éste o aquel como si hubiera un derecho, tácito, por la complicidad de la internet, de tutearse con todo el mundo, al igual que existe la complicidad del anonimato, que también es utilizado para estos fines), hay muchísima gente escribiendo y buscándose un mundo en éste. Hay personas escribiendo poesía en blogs, otras que elaboran frases en twitter, frases de autores célebres, poemas y pensamientos personales a cada rato son colgados en facebook, hay personas que utilizan sus blackberrys para escribir poemas, enviar inmediatamente a alguien y almacenar esta información. Hay revistas y libros virtuales, bibliotecas virtuales, espacios donde colocar nuestro pensamiento, webs con censura, webs sin censura, revistas virtuales donde existe un consejo editorial, otras donde no. Crítica literaria. Crítica de cine. Crítica de la vida. Parecería que todos podemos hoy expresarnos, escribir lo que nos venga en gana, y que este conglomerado de redes son el gran lienzo. El lector es el mundo público con su ojo obeso. Todos quieren escribir “la gran novela de sus vidas” en fragmentos o bitácoras de navegación sobre un bloque de blogs. Además sucede todo muy rápido. El poema de hoy ya mañana no vale, se ha desactualizado, y le han colocado encima una entrevista a un escritor X, la entrevista a un escritor X ya cumplió su tiempo y se le ha colocado encima uno de los  poemas de Mario Benedetti, y etc. ¿Pero cómo se desactualiza algo tan atemporal como un poema? La verdad es que no lo sé; pero la sensación es abrumadora: nada está fijo. Nada es irreemplazable. Tampoco la literatura (y ojo que muchos escribimos por la necesidad de asentar un discurso, pero además porque existe una irresistible sensación de fijeza que nos brinda el papel). Algo más rige esta lógica de espacio donde se difunde literatura, y con esto además algo más se entraña despacio en la psiquis del escritor. Nada permanece. Siempre lo supimos, pero antes era la llegada de la muerte con el pasar de los años, ahora digo y aseguro que se muere a diario.

¿Y qué pasa con el lenguaje? Pues se hace todo más gráfico, más veloz, se suprimen entonces las letras, caracteres se vuelven reflejos de emociones humanas (dos puntos y un paréntesis es una cara feliz), menos letras expresan más porque no hay tiempo para nada,  y lo visual, propio de toda esta interacción mediática, va ganándose palmo a palmo la realidad, antes tomada por la palabra escrita. Digamos que se viaja hacia la dominación de la imagen sobre la palabra, sólo basta con ojear cualquier avenida principal de una ciudad, cualquier página web. Los diseñadores gráficos y los webmasters son los grandes arquitectos de hoy. ¿Se volverá entonces a los jeroglíficos? Ojalá, la verdad amo al lenguaje, pero siento además que siempre me limita. No sé si a muchos escritores les ocurra lo mismo: al momento de escribir, mi cabeza viaja en dirección opuesta al lenguaje. Sin embargo el lenguaje es siempre una ideología, existe en constante consonancia con el sujeto que la emplea. Mi lenguaje es lo que yo quiero hacer de mí, lo que creo de mí mismo, lo que me dibuja sin temor frente a los otros. Mi lenguaje dice de mí, todo el tiempo, cosas que mi silencio solamente arroja a posibles interpretaciones. Y la poesía, que tiene siempre la intención de modificar este mundo, está inflada de lenguaje, es por esto que siempre que hablemos de poesía estamos hablado de política y amor e ideología.

La poesía de hoy hace uso, además de elementos de la plástica (esto no es nuevo, pensemos en Ulises Carrión y en Juan Luis Martínez y aún más atrás en las materias propias del collage, aportadas por el Dadaísmo), de la concentración de lenguas, de la yuxtaposición de identidades, de formas escritas (que van desde los números hasta símbolos matemáticos), parecería que se fusiona allí toda esa angustia moderna de un sujeto espectral, una manta o coraza atemporal, que no es sino el claro resultado de una realidad mediática, económica y política que va absorbiendo al individuo hasta anularlo en la confusión de su asentamiento. El arribo del derribo de las identidades: todos somos todos. Todos somos nadie. Y siempre estamos viajando como Ulises que además se llamaba Nadie. Curiosa referencia, porque si bien el individuo era antes nómada y hoy es sedentario, su sedentarismo es algo ficticio, ya que él no está ahí, en el lugar donde se encuentra (retornar a Eliot es siempre saludable, quien escribió en sus cuatro cuartetos: “Y estás donde no estás, y lo que tienes es lo que no tienes... “)  sino que el individuo de hoy está, gracias a la tecnología, viajando constantemente. Esto quizás ha ayudado a que los narradores puedan moverse en diferentes historias, tiempos y geografías, pues si hoy quiero escribir una novela que se desarrolle en Islandia o Budapest, en el siglo XVII, ya no necesito desplazarme hasta allí, ni perseguir libros antiguos en librerías extrañas, basta con hurgar por horas por la web, hallar sitios de fotos, comentarios, foros de comentarios, etc., y empiezo a desarrollar alguna historia en otro paisaje, y otro tiempo, menos ecuatoriano que éste. Todo el tiempo alguien “caza” una historia curiosa, rica en sus elementos, en algún noticiero nacional o extranjero, o en alguna página web, y encuentra ahí los cimientos para alguna novela (Truman Capote, por supuesto, lo hizo primero). Crear un código inca, o sumergirnos en el mundo ancestral chino, al momento de escribir un poema, es mucho más sencillo que antes. La imaginación está en lo alto, pero además los límites físicos y mentales de nuestro mundo son diferentes ahora. Tanto así que un hombre burgués del siglo XXI de una ciudad alemana, puede escribir un poema trágico sobre la muerte de Rumiñahui, y quizás un poeta de un pueblo de Sudamérica pueda, después de recorrer por horas la trágica vida de Hölderlin a través de algunas travesías virtuales, hacerle un poema preciso como un homenaje. Además la forma de leer es diferente, si consideramos que la lectura por ventanas, como sucede a través de la computadora, está entregada en planos, yuxtapuesta, no es lineal, sino agresiva, coqueta y estimulante, a diferencia de la lectura de un libro donde se debe ir de renglón a renglón y no puedes saltarte las páginas.  Esto debe además haber afectado de algún modo nuestra forma de leer, de recibir la información, de escribir. El zapping no es una cuestión de pereza o aburrimiento es una conducta con la que vivimos y experimentamos el mundo.

Y si se debe un poeta a su época, ¿qué pasa con el poema? ¿Logra ahora un poema registrar esta cotidiana angustia de la vida en la híper-realidad? ¿Se están construyendo híperbaladas fragmentarias impregnadas de un hombre y su cuerpo lleno de objetos, clavado a ellos como un Jesús Robótico y Desfazado? Sospecho que la poesía está cambiando, y con esto quiero decir que no solamente ha cambiado la forma en que se la concebía antes (pensemos por un momento en un libro de poemas apretados por algún nudo temático), sino que ha cambiado además su deseo de perdurabilidad, su estética impecable, por así nombrarlo, su levitación sostenida. Un poema era antes, me atrevo aquí a racionalizar esta experiencia de conceptualizar un poema, un golpe de belleza sobre una frente en la que llueve demasiado y alguien gana o pierde un paraguas en medio del desierto de la vida misma. Un poema siempre clausura algo. Siempre inaugura una renovación pasajera en el espíritu humano. Hoy parecería que lo que busca un poema es no romperse mientras grita dentro de él un sujeto en crisis. Se agita y se quiebra en su propio eje. Valga con esto aclarar que no deseo atribuir o dotar de cualidades a ninguna forma contemporánea de escritura poética que a mi parecer se esté dando, simplemente quiero compartir mi percepción actual sobre las nuevas poéticas latinoamericanas del siglo XXI, en las que la fragmentación y el zapping (ese ejercicio que realizamos con el control remoto cuando cambiamos sin parar los canales de nuestro televisor), serían unas de sus características más detectables, dentro de un neobarroco o a orillas de él.

Vamos dando ejemplos. El poeta mexicano Rodrigo Flores Sánchez, en su libro Estimado Cliente, publicado por Bonobos en el 2008, entrega estos poemas:

residuos
pin uno pin dos
.se inserta el documento tasajeado en omega. .actividades físicas sociales y mentales también son un vehículo importante para prevenir la demencia. .¿hay alguien aquí que no tenga temor?. .continúa el temor de que los separatistas puedan frustrar los comicios chechenos. .si usted tiene temor básicamente es una persona peligrosa. .verduras y ejercicios ayudan a reducir el peligro de alzheimer. .porque si alguien le desafía este temor se va a desatar y le va a hacer daño porque va a proteger ese temor ilusorio que usted tiene y la vida consiste en vencer ese temor. .la pulpa de la luz vaciándose. .en vencer esa oscuridad que está en la mente. .más de 25 mil entradas en las dendritas. .y 70 mil definiciones. .eso representa a las fuerzas oscuras de la sociedad. .las que nos mienten. .nos roban. .nos engañan. .y solo trabajan para su provecho. .y así fue como empezó la serie de intrigas. .en ritmo metabólico basal. .cambio y fuera.

residuos
pin uno pin dos pin tres
.a qué no puedes comer sólo una. .lo mejor de la guerra ahora en dvd. .cómete dos. .un freak de buenos sentimientos asesina a un billetero beneficiando a los artesanos de méxico. .trágate una más. .hemos ejecutado a uno de los símbolos de la traición durante una fecha inolvidable en el emporio de la hospitalidad. .recomiéndaselo a tus amigos. .las letrinas también son escasas ya que las condiciones geológicas dificultan su construcción. .¿profundamente deliciosas?. .las lluvias harán que los excrementos discurran por el campo. .¿tienes tu vida bajo control?. .la respuesta está en tu cabeza. .¿cerrada por remodelación?.

residuos
pin uno pin dos pin tres pin cuatro pin cinco pin seis
.información turística y energía espiritual. .tenemos un buen regalo en indio pendejo. .pregunta si hay límites en el lenguaje. .la vivencia es intransferible. .pero puedes cambiar tu vida con este taller que te hará vivir una verdadera experiencia. .fuma porque es causa de cáncer antes de que las epidemias mortíferas se extiendan por todo el planeta. .cerebro de pajarito lleva una vida en armonía y llena de éxitos. .no existe un cigarro que reduzca los riesgos en la salud. .transforma tu vida en energía positiva. .conviértela en alquitrán nicotina y monóxido de carbono. .obtén tu guía para la paz interior. .estimado cliente no dejes de luchar por tus sueños. .ven al sicodrama con pacientes frustrados. .favor de confirmar tu asistencia.

El fragmento como pieza erosionándose al contacto con el siguiente fragmento es una de las formas en que podemos atrevernos a leer estos poemas. La puntuación ha sido modificada para provocar la idea en el lector de cortes constantes, que acaso tienen que ver más con el zapping y el escozor que sucede en ese constante abrir y cerrar de ojos, donde la información viaja hacia al fondo del cerebro y logra aglutinarse en una especie de lodo lleno de verdades a medias, deseos a medias, visiones a medias. Un circuito de noticias, de notas mal digeridas, de advertencias sociales. Rodrigo Flores desafía al lector a soportar la información yuxtapuesta y a tragársela como ese Estimado Cliente que es el hombre de hoy, en un mundo regido por el marketing y el comercio, y donde todo, absolutamente todo, pasa a ser “comercio que debe ser comunicado y consumido”.

Otro registro importante es el del poeta chileno Héctor Hernández Montecinos, quien además de haber trabajado una obra ya significativa en las letras hispanoamericanas, a sus escasos 32 años, elabora poemas de una sinceridad demencial, que emergen dentro de un corpus gigantesco, algo parecido a una galaxia erizada en el ojo de un niño, donde no se ve su principio ni su fin; y allí y girando a manera de coagulados glaciares aparecen recursos plásticos, frases comerciales, slogans, personajes creados por él y que acaso habitan ésta muy personal galaxia, donde absolutamente todo lo que atraviesa su condición humana se hace un puesto (desde lecturas, programas de tv., vivencias, pensamientos e intuiciones hasta aquello que registra el tacto analfabeto), esta poesía parecería decirnos que todo lo que nos circunda vale ser registrado, debe ser poesía. De su libro [Guión], publicado por LOM en el 2008, cito:

Los artículos de aseo fueron inventados cuando el primer hombre vio un grano de arena en el ojo de su compañero mientras vivían en los montes de su propia cordillera mental Luego los otros aprendieron las fórmulas Los tiempos le dieron más fuerza El mundo moderno dio cabida a la higiene Por eso en toda casa hay por lo menos un detergente un cloro o un suavizante para la ropa Por eso en todo corazón hay por lo menos un asesinato una perversión o un suicidio

REPITE CONMIGO

Creo en la Limpieza porque
Drive Matic Progress
es insuperable contra las manchas

Creo en la Limpieza porque
Clorox Tradicional
desinfecta limpia y blanquea

Creo en la Limpieza porque
Soft
previene la pérdida del color

DRIVE MATIC PROGRESS EDICIÓN LIMITADA
EL DETERGENTE RACIONAL

***

Burbuja Bellota y Bombón no son chicas del montón Son las chicas súper poderosas de Norteamérica que vencen a los villanos con astucia y gracia Millones de niños en el mundo las siguen por televisión y compran su mercadotecnia incluso los cereales Natur que venden acá en Chile Cereales que te hacen fuerte saludable y poderoso Aunque a ellas no les importa que también te hagan cancerígeno con los colorantes prohibidos Total ellas están pintadas con acrílico y látex sintético
 
El ecuatoriano Alexis Naranjo, con su último trabajo, es otra prueba de esta construcción de híperbaladas fragmentarias impregnadas de un hombre y su cuerpo lleno de objetos, lleno de lenguas además, hecho un revoltijo de información, acercándose al neobarroco de Sarduy y de Perlongher y alejándose un poco de su temática zen. Este trabajo, desestabilizador dentro de su núcleo poético, acaso un trompo con el eje partido girando sobre un mapa abierto del mundo, despliega toda esa destreza de un escritor que sabe manejar bien el lenguaje y que demuestra que la experimentación en la poesía siempre es deslumbrante cuando viene de una mano que persigue con honestidad su nacimiento múltiple. Incluye entonces Naranjo en sus nuevos poemas frases en inglés, slogans comerciales, arrastrando al lector hacia esa violencia de una híper-realidad que se sin ninguna vergüenza se abotona un spanglish, propio de nuestra realidad virtual y vital latinoamericana que día a día va cubriéndolo todo; además, no lejos del sujeto en crisis como un pedazo de metal liberado a las fieras del comercio. De su obra inédita PANAMA HAT Y OTROS POEMAS: ¡KEEP WALKING JOHNNY WALKER!, cito:

LASH BLAST

no es del más neto make-up tu look pero mejor cruzar por
el paso zebra aunque pinta bien el negocio y el afrikan
musk gracias a esa lotería de colocar los dólares en gulab y
cannabis mismamente cubriéndote las espaldas josé
de santo eso nos ha pasado con nuestra señora de pesados
y no estamos hablando de dos efectos contrarios sino del
opium protection y de santa maría que deshace nudos y
del fantastic asset del lenguaje de las flores pero usted qué
hace en mi colchón orto o es que el tubo rosa es una
trampa de frank incense aunque eres tú el conductor de
esos estudios que dicen a time to heaven with mary clove
pepermint o no pudiste sepultarlo o es que tu matrimonio
pasa por una crisis oh mi night queen así que esta noche
bajas y te pones entre violeta y cedar wood que si no
no volteamos la página y tú mira lo que le quedará a tu
magnolio ya sabes vale invertir la posición que llevamos a
diario y vaya away todo evil levantando bien los hombros
una vez que completaste las cinco respiraciones de eros
y a ver qué pasa con mi broker se hizo humo una alecciona
las piernas pero cuánto cuesta el refill del pecho tratando
de sostener el aire only my nails y eso basta para que el
piquero y el extintor no forcen nuestro cuerpo si piden
conectarse con blue berry o black berry pero yo lo que
quiero es un trip o un platino o al menos el zolo jeans
run and runa o sal de musas en el menú del friday’s

No solamente se expande el poema, sino que la propia noción del libro de poesía como tal ha cambiado, ahora se trabajan obras totales, sinfonías universales que son individuales al mismo tiempo, haciendo uso de una plasticidad tan radical en los trabajos de algunos poetas latinoamericanos que parecería que buena parte de la lírica de hoy está atravesando por un ajuste de cuentas con la realidad y de un estado mental de cambio. ¿Es ésta la muerte de la poesía (la poesía como un artefacto lírico de dimensiones claras, pues esta poesía borra los límites entre la narrativa, el ensayo, la poesía, la propaganda, etc.)?

Hay un estado mental de cambio en este planeta que está por reventar. Si los 80´s fueron materialistas y los 90´s depresivos y decadentes (guiados por otro Nirvana y el olor de su espíritu juvenil), la nueva generación, aquellos poetas que desarrollan su lírica sobre el siglo XXI, tiene un cosmos particular, una libertad encantadora y además goza de una frescura secreta, que al mismo tiempo es sideral. Esto es lo que sucede con el trabajo del poeta mexicano Yaxkin Melchy, quien por momentos parecería ser el Principito de Antoine de Saint-Exupéry parado sobre un planeta por construir lleno de planos bidimensionales y algoritmos impulsados por el radio del sueño. Dibujos, collages, planos de objetos y artefactos para la vida práctica del hombre, códigos binarios, cuestionarios de personalidad, emergen en su libro  en cualquier momento, al igual que esa frontera en que la intuición demuestra que no hay que vivirlo todo para escribirlo todo. De su libro El Nuevo Mundo II cito este poema:

Mi cuerpo ardía corriendo en los cañaverales de las oraciones largas
Alguien dijo que mi país no era importante, pero yo sé que eso no tiene
importancia, mi país ahora es un zombie y ahora que todas las naciones
son zombies y los Monumentos de Basura arden
Rezo cantando sobre los ríos
Río rezando con cuatro corazones, cuatro veces muertos
miro las estrellas con mi escritura
mi escritura es mi pensamiento gritado en un centro comercial

Puentes comerciales, nuestras manos son más fuertes Nuestra letra M
más alta, nuestra P un poder más allá de los Países y las Patrias
Puentes comerciales, Plazas comerciales, Corazones de los frascos, Nuestra
O es un corazón más infinito Un Ojo de la Muerte Un corazón negro
Patrias Comerciales, Todopoderosos, de Nuestras T cuelgan más Cristos y
se posan más Pájaros y podemos sentirlo Todo
Nuestro Amor basta porque en nuestro Alfabeto de Abejas tenemos
mejores Amigos que en sus Dioses Lejanos de las Torres

No temeré a los bosques Ni a las vísceras de mi pueblo No temeré a la enfermedad ni a la muerte de los mares No temeré al calentamiento global ni a la construcción de las Torres Infinitas No temeré al subsuelo ni a sus dedos de plomo No temeré a la gracia divina ni a los escupitajos del Dios de las Piernas Rotas No temeré a las cuerdas de fuego que cantan cuando me abren el cuello No temeré a que mis manos conozcan el aire de la difuminación No temeré al óleo ni al lápiz No temeré a la repetición de los sarcasmos No temeré al hijo crucificado en la copa de un girasol No temeré a los policías de la mañana ni a los motores del pensamiento No temeré a los cálculos dividendos de la sociedad comercial No temeré tres puntos
no temeré tres puntos
no temeré tres puntos
no temeré dos puntos
no temeré dos puntos
Ya
 

Todo el lenguaje de este poeta, todo su modo de observarnos, pertenece al de una generación que creció ya en el enramado de las páginas webs, de la era digital, del diseño gráfico e industrial, de los híper-mercados. Amarrado además al despertar de una conciencia ecológica.                                              

Si en la poesía (en uno de sus tránsitos anteriores) la ortografía fue derribada por motivos formales contra la lengua, hoy puede decirse que la ortografía se la derriba por la rapidez que exige la misma contemporaneidad, por la propia fugacidad además con que ahora la lengua se mixtura, se trastoca, se mestiza o se disloca hasta convertirse en un laberinto de hablas, en un palimpsesto donde la máscara hunde su dedo en la lengua. Todos estos poetas rajan su habla, por así decirlo. Además, fácilmente el conocimiento con el que cuenta un individuo común de nuestro tiempo, sería ya mayor al conocimiento que tuviera el hombre más culto del Renacimiento (no recuerdo de quien es este razonamiento); aunque se trate, en su mayoría, de información muchas veces yuxtapuesta, desordenada y no revisada debidamente, lo cual provoca confusión y falta de claridad incluso en cuánto piensa un hombre hoy como el cúmulo de valores dentro del envase de su identidad.
 
Vivimos sumergidos en toda una forma nueva de interacción mundial, y esto no es ajeno al universo de la poesía. Universo que, muy a pesar de los poetas, sí es de este mundo.

Si poseía límites el lenguaje poético, éstos parecen haber variado drásticamente o tomado dimensiones únicas, no solamente por esa facilidad de “echar mano” a un sinnúmero de lenguas y herramientas de todas las culturas, gracias a la facilidad de estas redes globales de información, sino que además porque el concepto mismo de creación con respecto al escritor, al papel y a la temporalidad de su obra y de los lectores, ha cambiado para siempre. Las dimensiones del poema, su geografía, los tiempos, sus direcciones e intenciones se borran infatigablemente, busca el poema aniquilar todo encasillamiento a favor de entregar la angustia de una psiquis bombardeada por la realidad. Poesía que se aprecia cuando la voz que la construye hace de este mareo de los sentidos un habla como un bastón o un puente, y no una incoherencia calculada.

Ya no se escribe con el “romanticismo”, y la “pasividad” de antes. Ya no se escribe de espaldas a un presente vertiginoso. Sospecho que hoy se escribe con la furia, el desgarro y la necesidad de gritarlo todo; de untarse un rostro fragmentado con los líricos recortes de lo que sucede en un mundo lleno de televisores y programas donde incluso nuestra indiferencia es agobiante (o entretenimiento agobiante), y donde todos formamos parte de esa marea indescriptible de destellos visuales.


Santiago de Guayaquil, 30 de septiembre de 2011



 

 

 

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