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Clemente Riedemann
Por Ernesto
González Barnert
Pensar en Clemente Riedemann (Valdivia, 1953)
es señalar a un admirable poeta, dueño de una obra amplia y sólida,
cambiante aparentemente, pero llena de fuerza, contundencia y sustancia.
Sostenida en el tiempo. Y que en “Karra Maw'n” alcanzo cumbre,
escribiendo uno de los libros indispensables para el Chile de todos
los tiempos y a la lengua castellana, un libro francamente brillante.
Un poemario sin tacha y además abridor de sendas Pero el poeta ha
seguido hablando, dando con todas esas voces que son el mismo, y no
sin belleza, dándonos poesía, desde el sur, para leer y volver a leer,
respirar.
- ¿Que significa para ti escribir Poesía?
- Una oportunidad para comunicarme con otros y conmigo mismo de una
manera particularmente significativa, bella, inteligente y generosa.
Escribirla es siempre un placer.
- ¿Para quién escribes?
- La poesía es un regalo para todos quienes se encuentren con ella,
aún aquella que se escribe motivado por alguna persona o grupo de
personas en particular.
- ¿Cuándo escribes necesitas
algo a tu alrededor, alguna cosa, haces algo en particular, etc?
- En la fase de la gestación no dependo de nada externo para poder
escribir. Me basta con mantener la mente abierta. Pero durante el
largo proceso de corrección posterior, suelo incorporar la compañía
amable de la música y algunos aditivos orgánicos.
- ¿Cómo es tu proceso escritural?
¿Cómo trabajas hasta concretar un poema?
- Primero es una intuición caótica, una poiesis, un satoris. Luego
sobreviene la cristalización de las imágenes. Finalmente el ajuste
formal de las palabras en un texto.
- ¿Es necesario que el escritor
sea un hombre comprometido?
- El compromiso con su trabajo es indispensable para escritores y
escritoras. Todos los demás son opcionales e instrumentales.
- Cuéntanos un poco de tus inicios
en la poesía, algunas lecturas, etc
- Escribo poemas desde mi época adolescente, aunque para mi entonces
eran más entretenidos el teatro y la narrativa. La poesía empieza
a ocupar el centro de mi atención en los años posteriores al golpe
militar.
- ¿Qué poetas, escritores, artistas
o experiencias han marcado tu cocina literaria y también la propia
vida?
- Mi vida y el lenguaje con que la expreso suelen parecerme un collage,
un patchwork, un imbunche. Modelos vivos de mi juventud fueron Cortázar
y Parra. Mi primer modelo teórico fue T.S. Eliot. Pero la deuda posterior
es tan vasta y diversa que no cabe acotar. Además no son sólo literarias,
ni artísticas. Cada cual va configurando sus propias recetas en el
trayecto. Lo importante es ponerse en camino.
- ¿Cuál es tu relación con los
poetas de tu promoción?
- Antes era frecuente, rica, fraternal, cooperativa, abierta. Hoy
es todo lo contrario. Cada cual mata su piojo. Sólo con Rosabetty
Muñoz he logrado mantener viva una hebra de amistad y trabajo a través
del tiempo. Me comunico mejor con los autores jóvenes y con los de
las generaciones antecedentes.
- ¿Cómo ves la poesía actual
chilena?
- Hay autores y autoras de calidad en todos los segmentos etéreos
en un contexto de saludable diversidad estilística. Pero persiste
un deficiente sistema de comunicaciones que mantiene en la sombra
a muchos autores y autoras que no frecuentan Santiago Centro o el
Liguria. Pienso que la innovación ha estado en el ingreso al sistema
de las comunicaciones literarias de las mujeres y los poetas jóvenes
de origen indígena.
- ¿Qué opinión te merecen los
talleres literarios?
- Es una herramienta muy potente para reunir y orientar el talento
lectoescritor. Especialmente aquellos cuyas metodologías logran un
equilibrio entre la adquisición de estándares técnicos, la formación
intelectual amplia y diversa, y la motivación para comprometerse con
el oficio.
- ¿De tu obra si tuvieses que
elegir un poema o fragmento...cuál?
- Mi obra es diversa, tanto temática como estilística. Tengo aciertos
en todas las facetas. También me he equivocado... ¿Y quien no? Prefiero
que elijan mis lectores, que hasta ahora son pocos, pero muy leales.
Mis poemas son de ellos.
- ¿Qué libros nunca has podido
terminar de leer?
- La Biblia, el Quijote, En busca del Tiempo Perdido, Ulyses…Todos
me han producido sueño en algún momento de la lectura…Pero parece
que son todos narrativa..¿no?
- ¿Cuál es para ti el gran libro
olvidado de la poesía chilena?
- Depende si se trata del punto de vista de la crítica o el del público
lector. Pienso que la crítica, en general, ha estado atenta para advertir
las obras de valor…Pero en términos de la población lectora, los desconocidos
fundamentales son muchos...Casi toda la prosa de Gabriela, El canto
del macho anciano (De Rokha), La greda vasija (Rubio),
Muertes y maravillas (Teillier), La Musiquilla de las pobres
esferas (Lihn), La nueva novela (Martìnez)…Y como diez
más…Me atrevo a decir incluso que la formidable temperatura de Residencia
en la Tierra no ha sido percibida jamás por la enorme mayoría
de los lectores chilenos…La deuda social con la difusión de la poesía
escrita en el país no deja de sorprenderme.
- ¿Cuál fue el último libro de
poesía chilena que leíste?
- Ahora mismo estoy leyendo Selección de Poesía Joven 2005
de la Fundación Nueva Poesía. Por otra parte, hace rato que estoy
en la fase de relectura de nuestros autores mayores, para ver que
me dicen ahora que estoy al otro lado del estero.
- ¿Cómo ves hoy por hoy la industria
editorial? ¿Qué soluciones le darías a este problema?
- Como tu pregunta incluye un diagnóstico, voy derecho al grano…Entendiendo
que la poesía es un bien patrimonial del país, digamos un arte que
por la calidad de sus autores ha difundido la identidad de nuestra
cultura por todo el mundo, pienso que bien debiera ser editada por
el Estado, en grandes tiradas y a bajo costo para la gente. También
he pensado que la poesía chilena debiera tener un espacio en la televisión
abierta. Toda la buena poesía, no sólo la de las vacas sagradas. Bien
promocionada, estoy seguro que el género incrementaría su llegada
al gran público lector, con el consiguiente beneficio para sus autores.
- ¿Qué piensas de los Premios
literarios?
- Resultan ser estímulos indispensables para distinguir la calidad
de la mediocridad. Ahora bien, sería muy positivo instaurar más premios
nacionales en distintas categorías y establecer la obligación de otorgar
premios regionales periódicamente. No sólo sería un acto de justicia
distributiva en el reconocimiento al mérito…También una acción descentralizadora
de enormes proyecciones. En este tema son los gobiernos regionales
los que tienen la oportunidad de hacer realidad esta política, toda
vez que el Consejo Nacional de la Cultura parece un organismo sonámbulo
en la implementación de iniciativas de este tipo, que son las que
dan estímulos sustentables en el tiempo al trabajo creador en la literatura.
- ¿Quién te gustaría que recibiera
el Premio Nacional de Literatura?
- Si se pudiera conceder post mortem, reparar la ingratitud con De
Rokha, Lihn, Teillier. Martínez, juntos, una sólida expresión de la
diversidad del alma de la cultura chilena contemporánea. Cuando pienso
en que autores de esa calidad no fueron ampliamente reconocidos por
la institucionalidad literaria dan ganas de ponerse a llorar…Por fortuna,
el “pueblo lector”, los jóvenes, les han hecho un espacio en su mente
y en sus corazones…Les han premiado transformándose en sus lectores
atentos…Eso tendrá repercusiones en los años que vienen...Una poesía
crítica, lúcida y amorosa viene en camino. Y yo estaré muy contento
de trabajar para abrirle el paso…
- ¿Qué te parece este Chile
ad portas del Bicentenario? ¿Su política cultural para con la Poesía?
- ¡A ningún poeta verdadero le importan un comino las efemérides!
…¿De qué política cultural para la poesía me hablas? Todo el mundo
sabe que la poesía chilena surge, se desarrolla y muere por su propia
cuenta. Quizás por eso ha alcanzado niveles tan altos, es practicada
con devoción en todo el país y sobrevive a pesar de la falta de apoyo
y difusión. Si no te agarras del poder, casi no tienes posibilidad
de difundirla. Es un verdadero misterio constatar por qué aún se la
escribe tanto en todas partes.
- ¿Qué palabras le dirías a alguien
que está comenzando en esto de la poesía, alguien que ha decidido
ser poeta?
- Que considere la posibilidad de desistir a tiempo.
- ¿Cuáles son los 10 libros que
recomiendas leer?
- Como lo señalé antes, las recetas son un asunto estrictamente personal.
A los jóvenes les diría que eviten a los premios nacionales y privilegien
a los innovadores. Que lean a los autores que se atrevieron a poner
el dedo en la llaga: en lo político, en lo cultural, en lo emocional,
en lo intelectual y en lo lingüístico.
- ¿Qué opinas de las nuevas formas
de difusión literaria por Internet como revistas literarias, blogs,
páginas sobre literatura?
- Internet es una potente herramienta para la democratización del
conocimiento y la literatura. Estoy firme con la nueva tecnología
y hay que usarla con tutti.
- ¿Qué cosa últimamente te quita
el sueño?
- La anunciada alza del tarifario de la electricidad.
- ¿Qué te escandaliza?
- La distribución del ingreso; el centralismo; las manipulaciones
de los partidos políticos; la despreocupación interesada por el medio
ambiente; la mala calidad de la enseñanza pública; el desamparo de
los jóvenes; la prostitución de los valores permanentes en la televisión
abierta; el entreguismo al poder corporativo transnacional; el menosprecio
por la poesía, la belleza y los valores del espíritu; el dinero puesto
como medida de todas las cosas humanas. Lo más desalentador es que
ello se ha consolidado en el marco de gobiernos democráticos progresistas.
- Me gustaría que a ti mismo
te hicieses una pregunta – que nadie más te ha hecho- y te la respondieras.
Una que nadie ha tenido la gentileza de hacerla.
- Bueno, estoy conforme con que nadie me la haya hecho.
- Y por último ¿A qué le tienes
miedo?
- A un montón de situaciones que no dependen de mí y ante las cuales
estoy a merced del fanatismo, la perversión o la falta de consistencia
moral. Pero vivir es un acto de coraje cotidiano y estoy contento
de que mis padres me lo hayan advertido a tiempo.
Fotografía de
Isabel Lipthay