Roby Arens
A Roby Arens
le tira el camino,
nunca tuvo aptitudes
para los desempeños camperos.
Un día…
se compró un Renault 12 celeste
al que llamamos “El Anfibio”
y se fue a Buenos Aires
a buscar representaciones comerciales;
después agarró la Ruta 3… .
Pasó por: Viedma, Puerto Madryn, Trelew, Comodoro Rivadavia, Caleta Olivia, Puerto San Julián, Río Gallegos. Cruzó el Estrecho de Magallanes… . Pasó por: Rio Grande y Usuahia. Volvió por: Río Turbio, El Calafate, Perito Moreno, Río Mayo, Tecka , Esquel, El Bolsón, Bariloche. Atravesó la meseta rionegrina. Pasó por: Maquinchao, Los Menucos, Valcheta. Llegó a Río Colorado. Pasó por La Adela, Algarrobo, Médanos. Llegó a Bahía Blanca. Pasó por: Berraondo, Nueva Roma, Choiqué y San Germán. Llegó a Villa Iris llegó al campo.
En homenaje a su retorno
el abuelo carneó un cordero.
Roby permaneció siete días y volvió a salir.
Desde ese entonces
al de ahora
hace treinta y un años que se repite.
El Pozo
Aquella tarde
en que siendo niños
arrojáramos al pozo
del molino un ternero
al que diera muerte
un perro cebado:
De los cincuenta
litros de agua
que consume una vaca en el día.
De los cincuenta y cinco
litros de agua
que consume un caballo en el día.
De los dieciséis
litros de agua
que consume un chancho en el día.
De los ocho
litros de agua
que consume una oveja en el día.
De los veinticuatro
litros de agua
que consumen cien gallinas en el día.
De lo treinta y cinco
litros de agua
que consumen cien pavos en el día.
De los cuatrocientos
litros de agua
que consume cada uno de nosotros en el día…
no fuimos concientes.
Berguer
Berguer,
el peón que duerme en el cuarto
continuo a la herrería,
y se entusiasma con los floreos
de Secundino Cabezas,
además de habérsele animado
en sus años jóvenes,
según cuenta el abuelo
al potro más bagual,
sin tener un ¿ por qué?
para animarse.
me preguntó:
-¿Qué estás leyendo Germán?...
Televisión
En la televisión, por el canal del pueblo pasaron
el aviso que publicara Berguer.
-Se ofrece en venta
un caballo de pecho y de andar,
rosillo calzado de cuatro,
malacara, de diez años,
con cola al garrón,
de buen hueso y alzada.
El vendedor da garantía de oficio y mansedumbre.
Si hay un interesado
comunicarse al teléfono 432127.
Se darán demostraciones.
Al rato conectaron con un canal de Buenos Aires
y aparecieron varios argentinos exitosos.
Razón
Debajo del alero las calandrias…
a pocos metros
la abuela domestica una garza blanca
como lo hiciera con el abuelo…
ayer hicimos jabón
con grasa de cerdo a falta de alas,
trabajamos en la huerta…
hay pulgones blancos, rojos y negros;
tratamos de exterminarlos
con una solución de ortigas en agua
(un kilo en diez litros).
Cosechamos melones escritos…
(Berguer los venderá en el cruce de rutas).
Por la noche,
después de los malhechos
miramos las estrellas…
uno al lado del otro
todos
menos el tío
que se fue para el pueblo
a encontrarse con Diana.
Argentinos
No nos dijeron de donde provenían y eran tres.
Los invitamos a la cocina,
se sentaron a la mesa,
hablaban español entre otras lenguas
e ignoraban los modismos camperos.
Sabían de los deseos terrestres
de encontrar vida en otros planetas,
tenían pleno conocimiento del cohete ruso Soyuz Frégar
que despegara desde el cosmódromo de Baikonur en Kazajtan
en el año 2003
con destino Marte,
también de los Mars Rovers
(robots norteamericanos despegados de Cabo Cañaveral en el mismo entonces).
Nosotros no… .
El abuelo
les ofreció jamón crudo;
confundían paleta con cuarto.
El abuelo
les ofreció leberbush;
demostraron avidez.
El abuelo
les ofreció queso de chancho;
solicitaron muestras
con graciosa amabilidad..
Eran seres muy avanzados…
tenían lucecitas por todos lados
y se disimulaban entre nosotros
con sombreros de cowboy.
Estaban interesados en el H2O…
dedujimos la razón del tanque amanecido vacío.
Les preguntamos por el chupacabras
y luego nos despedimos
sin antes agasajarlos
con una copa de leche recién ordeñadita
de la perra Cachila.
Porque los Arens
además de comedidos
somos bien argentinos.
Los domingos
Los domingos
cuando el tío juega al fútbol de local
vamos al pueblo.
Después
visitamos a Emma,
ella se está muriendo de a poco
y no sale de su cama.
Tiene los ojos redondos
y la cabeza casi casi pelada.
A última hora
pasamos por el cementerio,
la abuela le deja flores a Edgardo
y el abuelo dice lo mismo de siempre:
-¡Hay tantos Arens en este lugar que tengo ganas de quedarme!-
Roby Arens
Hoy por la tarde llegó Roby de su última gira.
Nos trajo:
dulce
de
mosquetas,
de
grosellas,
de
zarzamoras,
de
calafate
y
de
sauco.
Permaneció siete días y volvió a salir.
Remanso
Nos encontramos en el bajo de los loros,
allá donde el arroyo hace remanso.
Nos acostamos al reparo de los tamariscos
y hablamos hasta besarnos.
Ella cerró sus ojos,
yo los míos…
nuestros caballos pastoreaban
en la orilla.
Vienen
Vienen de la ciudad
y quizá de haber escuchado en televisión
doblado al español algún dibujito de Disney
al chancho le dicen cerdo,
refiriéndose así al animal más higiénico en el campo.
El asombro ante las estrellas es recurrente,
ellos en su cielo tienen a:
Moria Casán, Susana Jiménez,
Mirtha Legrand, etc. ,etc. ,etc. , … .
Piensan zanahorias en racimo, caballos paridos con herradura,
etc. , etc. , etc. , … .
En enero nos visitaron por última vez.
Dicen “y nada” todo el tiempo.
Moscardones
Anteponiéndose al cielo
dos moscardones azules combaten.
Yo los observo desde abajo,
tirado sobre la gramilla con la campera por almohada.
De vez en cuando
un golpe de viento los aleja
y ellos vuelven a buscarse.
De repente
el más azul…
se posa en mi mano izquierda.
Cuento hasta diez
y lo aplasto.
Berguer
El único deseo póstumo de Berguer
es que en su tumba
se coloque una placa recordatoria
que detalle además de las fechas de nacimiento y muerte
su desempeño como soldado
a la orden del mando naval alemán
en el acorazado Admiral Graf Spee
(su gran orgullo y vergüenza).
Me lo contó la mañana del 20 de octubre
cuando nos dirigíamos al corral de las lecheras
El abuelo lo supo desde siempre.
Me dijo además
que el comandante capitán de navío Hans Langsdorff
era un buen hombre
y que en la guerra solo hay vencidos.
Estilo
Me llega la guitarra,
apuro un trago al garguero
y entono un estilo bien tristón.
La noche está de luna
y hasta las chicharras hacen al silencio.
Un jején de patas cortas
se me mete en el ojo
y derramo una lágrima en honor a la peonada.