CON GANAS DE TOMARME UNA CAÑITA
              donde se escuchen temas de la vieja escuela,
                si no se tiene nada que decir
                se juegue ajedrez y si se tiene algo que decir
                se diga en una novela o poemario.
                Y donde las chicas cuando te escuchen
                apoyen su mano en tu rodilla, descuidadamente.
               
              
                DE LAS BANDAS FRACASADAS DONDE CANTÉ,
              la única a la que volvería
                sería con la que tocamos Your Love de Outfield
                para el aniversario del colegio,
                ante una turba que esperaba
                Smell Like Teen Spirit o Jeremy.
              
               
              PINGÜINOS, UNIVERSITARIOS
              que no terminarán su primera carrera
                dejan en este árbol sus corazones
                hechos con corrector,
                corazoncitos blancos, tan mal hechos,
                inevitablemente duros.
                Una pareja unida por el audífono
                canturrea la versión de Nick Cave de Disco 2000
                y se esmera en hacer el suyo.
              
                  
                  
                
              
              SOY ESA CLASE DE MUCHACHO
              ya no tan muchacho que le gusta una compañera de curso
                el primer día de clases
                sólo porque se llama Lucía
                como la canción de Joan Manuel Serrat.
              
                  
                
              
              [ESTA NOCHE ELEGÍ PENSAR…]
                
              
              Esta noche elegí pensar que Federico Moura no es el David Bowie argentino, sino que Bowie es el Federico Moura inglés.
              
                  
                
              
              SUJETAS A LA BARRA DEL VAGÓN DEL METRO,
              dos escolares –seguro en su último año–, 
                volvían de la marcha, compartían el audífono
                y oían Crazy de Aerosmith.
                Me obligaron a contenerme de arrullar como Steven Tyler
                al comienzo del final I Neeeeed Your Love.
                Después pensé: las chicas no cantan porque tengan una respuesta,
                cantan porque quieren tener una canción. 
              
                
              
              NO SÉ POR QUÉ INSISTÍ EN QUE COMIERAS ESAS BETARRAGAS QUE HICE
              y apenas probaste. 
                Betarragas y zanahoria cocida sin nada de aliño.
                Como si en esa mezcla
                mientras sonaba La Cosa Más Bella de Eros Ramazzotti
              y te llevaba la comida a la boca,
                te fueras a sanar.
                  
                  
                  
                  
                
              
              DESPIERTO EN MITAD DE LA NOCHE
              y voy a la pieza de mi hermano, enciendo la luz,
                le pido toque otra vez Julia de los Beatles.
                Y sin decir nada sale de las sábanas,
                saca la guitarra del estuche y comienza.
                Luego la guarda, aprieto el interruptor
                y me quedo unos minutos en la oscuridad.
                Después bajo al primer piso
                a calentarme el almuerzo.