Entrevista con Ernesto Langer Moreno, editor de Escritores.cl
«Con Internet, el mundo se abre para los escritores»
La insignia, 31 de enero del 2002
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Conversamos de lo humano y lo divino con Ernesto Langer Moreno, editor del web de los escritores chilenos. Nació en Santiago en 1956, casado, cuatro hijos, desde su parcela en Peñaflor enfoca sus energías a la creación de las páginas que se han convertido en el más importante vocero de los autores chilenos en Internet: Escritores.cl. Ernesto estudió en el Liceo San Agustín de Santiago y en la Escuela Militar General Bernardo O`Higgins. Posteriormente, Administración de Empresas en Francia. Ha publicado libros de poemas, cuentos y dos novelas cortas, además de colaborar como escritor independiente en diversos diarios nacionales como Las Ultimas Noticias y suplementos semanales. En 1983 y 84 fue propietario y director de un periódico provincial llamado El Trapiche el que fue clausurado por el régimen militar del general Augusto Pinochet. Su libro "El hombrecillo de los cuentos" ha sido escogido por un grupo de especialistas para ser recomendado como lectura a los estudiantes de enseñanza media del país. Algunos de sus libros de poemas publicados son: "Siglo XX he aquí el hombre", "Ojos de Luna", "El mago de las palabras", "Mi ciudad", "Soli Deo Gloria"...Y entre sus libros de cuentos publicados citemos "Cuentos breves entretenidos y felices", "El hombrecillo de los cuentos", "Don Pepe" y "La Otra Orilla"... Desde su puesto como editor de la página de los Escritores Chilenos, realiza un trabajo que difunde autores clásicos de la literatura nacional como Manuel Rojas, Nicanor Parra, Jorge Teillier, Francisco Coloane, José Donoso, María Luisa Bombal, Gabriela Mistral, Pablo Neruda... así como autores contemporáneos chilenos de los que se pueden leer semblanzas y parte de sus obras.
Le preguntamos cómo nace su relación con Internet. Dice:
—Antes que nada, debo decir que creo que la relación de los escritores en general con Internet es una relación auspiciosa.
Esta red mundial es sin duda alguna la panacea editorial para cientos y cientos de escritores a los que el mundo de las editoriales convencionales y los medios de comunicación les ha cerrado las puertas. Escritores que comienzan o que continúan, viendo coartadas sus probabilidades de publicar sus obras y darse a conocer. En efecto, la Internet es un medio de publicación muy económico, que permite llegar a un número siempre creciente de lectores interesados en tener acceso a la lectura de nuevos textos y a conocer sus autores. Y es , además, el medio en que estos escritores, presentes en forma ininterrumpida, tienen también la posibilidad de ser descubiertos por editores interesados en encontrar nuevos talentos y darlos a conocer a otros públicos.
—En tu Ponencia durante el Primer encuentro Virtual de Escritores en Lengua Española, afirmas que la Internet insinúa un "revitalizamiento literario", ¿podrías comentar al respecto?
—Si, porque el beneficio de publicar en Internet no termina en el hecho de mostrar los textos y acceder a más lectores. El otro gran beneficio es que la 
Internet permite ampliar la comunidad literaria, relacionando a los interesados entre sí, y formando una gran red "revitalizadora". Nunca antes en la historia un escritor pudo entablar comunicación con tantos congéneres, comentar textos y compartir información sobre temas que le conciernen. Todo esto, por supuesto, con personas de muy diferentes latitudes y lenguas. Lo que enriquece aún más este verdadero fenómeno.
Habría que agregar que publicar en Internet no es algo difícil. Existen ya interesantes editoriales electrónicas que publican los textos que aceptan en forma totalmente gratuita. Para enviarles el texto basta con un amigo que posea correo electrónico y un poco de buena disponibilidad para hacerlo. En realidad casi todo está dado. Existen lugares en que el espacio para publicar las páginas de un autor son también gratuitos y bajo demanda del interesado, no cuestan ni un peso. Y hasta para aquellos escritores que aún sienten recelo, léase aversión por los computadores, el acceso tampoco es complicado. Basta con ubicar un diseñador entendido en la materia para que haga las páginas. Servicio que en general también es económico, y lo es aún más si se compara con los enormes costos de impresión y promoción convencionales. Hay que pensar que esas páginas quedarán allí permanentemente, las 24 horas del día, convirtiéndose en una de las formas más atractivas y eficaces de mostrar lo que se hace y entrar en comunicación con sus lectores.
—Acerca de la propiedad intelectual en Internet, ¿cuál es tu posición?
—Sobre el tema de la propiedad intelectual quisiera decir lo siguiente, sin perjuicio de estar a favor de una regulación legal al respecto:
Si bien es verdad que cualquier persona es capaz de imprimir los textos publicados en Internet sin tener que pagar por hacerlo, esto mismo, a veces, mucho más que un perjuicio es un verdadero beneficio para el autor, porque esto significa que alguien se interesa por sus textos y se toma la molestia de imprimirlos y leerlos.
Por otra parte, existen inteligentes iniciativas editoriales como la de White Knite Publishing, la que permite a sus visitantes leer la primera parte de un a obra y si el lector lo solicita, porque está contento con lo que ha leído hasta el momento, puede recibir por correo electrónico la obra completa, a cambio de un pago, que siempre es económico, y que por supuesto se distribuye entre la editorial y el escritor. Así que por el momento no veo problemas de autoría en la difusión de los textos. Cada uno sabe hasta donde puede y quiere llegar en la entrega de su trabajo.
Me atrevo a decir que el mundo se abre para los escritores. Podemos esperar que por este medio los escritores se perfeccionen y se presenten cada vez más serios e interesantes obras literarias. Porque ahora gracias a la Internet los escritores pueden compararse, compartir y promover sus obras de una forma sin precedentes. La oportunidad está ahí, al alcance de quien quiera.
—Convertida en la publicación literaria chilena en internet más conocida del momento, ¿cómo nació escritores.cl?
—Todo comenzó con la idea de abrir un nuevo espacio para los escritores chilenos. Yo trabajaba en ese entonces como gerente comercial de Interacces, un ISP chileno muy dinámico e innovador, y pude darme cuenta de las grandes posibilidades de este medio. Tenía en ese entonces un web personal que fue el que utilizamos de base para el actual, junto con los dos primeros escritores chilenos que accedieron a colaborar en el proyecto: Jorge Arturo Flores y Juan Antonio Massone.
Comenzamos en febrero del 98 y desde entonces continuamos intentando superarnos. Cada vez agregamos más secciones y tenemos también mejores colaboradores entre los que se cuentan destacados escritores nacionales.
—Háblanos por favor de la Librería virtual de escritores.cl, a través de la cual lectores de todo el mundo pueden adquirir libros en papel de nuestros autores nacionales.
—Este es un proyecto muy querido por nosotros y del cual esperamos mucho. Por el momento nos hemos asociado a una librería virtual española que presenta todas las condiciones y nos da toda la confianza para que nuestros lectores compren libros de autores chilenos a través de Internet. Tenemos libros de Donoso, Isabel Allende, Coloane, Fuguet, Sepúlveda, etc. y esperamos que esta lista vaya acrecentándose con el tiempo. Son libros que son vendidos a un muy buen precio y que pueden ser adqueridos desde cualquier parte del mundo.
—Como editor, ¿qué aspecto te parece interesante de rescatar en un acercamiento inmediato a la literatura chilena que se publica en internet hoy día?
—El esfuerzo que están haciendo ciertas instituciones por poner en la red la obra de nuestros principales escritores. Ya están Huidobro, Mistral, Parra y Neruda en siitos webs que han sido muy bien diseñados y que por supuesto nosotros promovemos para el disfrute de nuestros lectores.
Quisiéramos que este mismo afán se cumpliera de parte de otras instituciones, para ampliar aún más la presencia literaria chilena en Internet. Hasta el momento son pocos los escritores chilenos que mantienen su propia publicación, y para los que si la tienen, la cobertura de los medios es simplemente ninguna, por lo que quedan perdidas sin más en el espacio virtual.
—¿Cómo sientes el acercamiento de los escritores chilenos a Internet? Hay interes, medios, etcetera...
—Hay mucho interés de parte de los escritores más jóvenes, al menos por ver sus obras publicadas en internet. Y esto es lógico pues son ellos los que están en contacto con las nuevas tecnologías. Los otros también van interesándose, pero a un ritmo un poco más lento, aunque cada vez son más evidente para todos las posibilidades del medio. Lamentamos si que la Sociedad de Escritores de Chile no se haya mostrado hasta el momento interesada en abrir nuevos espacios para sus socios, a pesar de que se lo hemos ofrecido. Tal vez están ocupados en otras cosas, digo yo. Pero, por supuesto que nuestras puertas están abiertas para ellos, cuando ellos despierten y se interesen.
—Desde tu punto de vista como editor, ¿qué consejos son los que más te solicitan los jóvenes autores que envían sus creaciones?
—Recibimos muchos trabajos en nuestro taller literario. Trabajos de personas que quieren recibir un comentario acerca de sus textos, pues se ven solas tratando de enfrentar un oficio que no es fácil. Ellos quieren saber si sus trabajos tienen alguna posibilidad, quieren saber como escribir mejores cuentos y mejores poemas. Nosotros trabajamos estos textos con ellos a través del correo electrónico, los comentamos y damos nuestra opinión acerca de como caminar por esta senda del oficio de escritor. Muchos de ellos vuelven a enviarnos trabajos, y nosotros publicamos permanentemente aquellos que nos parecen más meritorios.
—¿Cuáles son los próximos pasos?
—Pretendemos continuar presentando escritores chilenos y sus obras, al menos uno por mes, y seguir entregando a nuestros lectores textos sobre temas literarios que les permitan formarse una opinión sobre la literatura chilena.
En el plano del diseño esperamos encontrar un diseñador que se entusiasme por el proyecto y colabore dándole su forma gráfica definitiva.
Y por supuesto, pretendemos seguir intentando encontrar apoyo financiero para poder sobrevivir y cumplir nuestra tarea.
—¿Y a propósito de financiamiento, cómo se financia escritores.cl ?
—En realidad esa es la parte más difícil y muchas veces hemos estado a punto de tener que abandonar debido a la falta de recursos. Hemos solicitado apoyo, pero no lo hemos obtenido. Hasta ahora.
Escritores.cl es un proyecto sin fines de lucro. No pretendemos ganar plata con él. En realidad si éste todavía subsiste es gracias a un mecenas suizo que nos facilita el espacio en uno de sus servidores, a los colaboradores que son absolutamente benévolos y a mi trabajo como editor y productor que coordina y paga las cuentas que se amontonan.
—¿Cuál es el criterio para ser invitado como escritor a presentar su obra en escritores.cl?
—Para nosotros un escritor es quien puede mostrar una obra realizada. No juzgamos su contenido si éste tiene una cierta calidad, porque pensamos que cada escritor tiene su público. Lo que no me guste o interese a mi si puede interesarle a otro. El hecho de haber creado una obra nos parece suficiente.
—Escritores.cl posee una encuesta permanente para conocer la opinión de sus lectores, ¿cúal es esta opinión?
—Recibimos muchas felicitaciones, de todas partes del mundo, lo que demuestra que la literatura chilena le interesa a mucha gente. Algunos nos mandan sus ideas sobre nuevos temas que ellos quisieran ver tratados, otros quieren contactarse con los escritores y obtener sus obras. Muchos jóvenes también nos solicitan información para sus trabajos escolares o universitarios. En general la gente se expresa de manera positiva y nos alienta a continuar.
Nosotros publicamos periódicamente estos comentarios para que nuestros lectores los conozcan.
—Por último, estando tan cerca de la creación literaria chilena ¿ cuál es su opinión personal sobre ella?
—Desgraciadamente en esto soy un poco más pesimista, porque la veo un poco manoseada por las editoriales y los medios que pretenden imponer una literatura fácil, con un criterio absolutamente comercial. Ninguno de ellos parece estar interesado en promover valores literarios ( salvo excepciones que confirman la regla) sino más bien le siguen el ritmo al mercado, lo que es a todas luces pernicioso para nuestra literatura. Hay muchos escritores valiosos que son absolutamente desconocidos y que ven sus obras menospreciadas debido a este criterio del éxito comercial. Eso es uno de los motivos del porque creamos escritores.cl, seguros de que se necesitan más medios alternativos.
Por otro lado, lo que se ha dado en llamar La nueva literatura chilena me parece un chiste, porque de nueva tiene bien poco, y ha sido más bien un invento editorial para promocionar ciertos nombres y obras con un criterio extraliterario.
Pero, queda siempre la esperanza de que algunas de estas cosas se corrijan. y que los chilenos vuelvan a apreciar la buena literatura.
