"Ojos de luna", poemas de Ernesto Langer
Nascimento, 1983, 99 pp Por Roque Esteban Scarpa Escritor, poeta, Presidente de la academia chilena de la lengua
La poesía de Ernesto Langer posee una voz propia, una tonalidad peculiarísima, cierta apariencia simple que de pronto se precipita en lo complejo y nos sorprende. Con un lenguaje transparente establece nexos inesperados.
Dar una imagen de la pluralidad de motivos y de maneras de expresión en un poeta que ama el verso breve, contenido, pero con irradiaciones violentas, con una búsqueda de valores esenciales y, a la vez, de una plenitud a través de lo sensorial, que enlaza y descoyunta la ligazón de los versos, al no ser fácil, ayuda a la imagen de su compleja simplicidad. En un poeta joven es signo de riqueza, de autenticidad, de búsqueda, que no puede expresarse sino en contraposiciones en apariencias lúdicas, pero esencialmente veraces.
El yo es su préstamo y su posesión, aquello que para poseerlo hay de rescatar constantemente, minuto a minuto en la vigilia, eternidad a eternidad en el sueño, y fijar en rasgos rápidos y breves, densos y profundos, en el quehacer salvador al que ha sido llamado: su personal poesía.
"OJOS DE LUNA", de Ernesto Langer Editorial Nascimento, 1983, 99 páginas
Por Juan Antonio Massone
Publicado en PEREGRINO, Santiago, Chile, N°2, 1984
La palabra íntima del hombre, la poética, ha experimentado dos situaciones más extremas: la indiferencia mayoritaria porque se la supone carente de interés, ajena por consiguiente, enajenada de lo real; la otra, una cierta idolatría de sí misma mediante el experimento, la pirotecnia, el narcisismo enfermizo de los que tienen muy poco que decir, pero que buscan decir algo. Esta es, grosso modo, una verificación de lo más numeroso. Nos interesa ahora una excepción: la de nuestro amigo y ex alumno Ernesto Langer.
Situado en el quicio de una interioridad alborozada, pero no menos intensa, nuestro poeta habla, comunica, expresa con naturalidad. El énfasis y la hinchazón a que son tan proclives los más, no le alcanzan. A la manera de un Whitman mesurado, en sus escritos predomina el mejor lado del hombre: bondad, experiencia intensa del afecto con una muestra de sensualidad sana, natural más que naturalista. Primavera en su doble vertiente de flor y fruto mañanero. En estos “Ojos de luna” hay menos sueño que realidad directamente acogida en el corazón, vivencia del amor sin lamento sentimentaloide. Celebración, gratitud, ansia de la vida.
“El día se pinta ante mis ojos
y el color de la luz lo abre
como un ramo de florecillas frescas.
Entonces se alegra, y viste de regocijo
todos sus campos, todas sus sombras.” . . . ., . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . (El día)
En la voz poética de Ernesto Langer aparecen los sentidos en todo esplendor. Cristalino y concreto, simple y complejo, agua y tierra, el libro es un convite a conocer la vida desde otro sesgo, pero convite implícito, propio de una convicción que viene desde el núcleo del ser.
Entre todas las voces más o menos nuevas existentes en nuestro país, la de Langer es una de las más honestas. Sin pose alguna, dan ganas de cantar por estar vivo, sin que ello suponga insensibilidad por los defectuosos lados del existir. No es evasión, sino emoción. Y, finalmente, ¿quién asegura que las tintas negras corresponden más fieles y nítidas al ser del hombre?
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dirigida por Luis Martinez Solorza. e-mail: letras.s5.com@gmail.com "Ojos de luna", poemas de Ernesto Langer.
Nascimento, 1983, 99 pp.
Por Roque Esteban Scarpa.
Escritor, poeta, Presidente de la academia chilena de la lengua. "OJOS DE LUNA", de Ernesto Langer
Editorial Nascimento, 1983, 99 páginas
Por Juan Antonio Massone
Publicado en PEREGRINO, Santiago, Chile, N°2, 1984