1.- “Llegarán los malos días para el amor y el olvido
impulsados por despellejadores vientos de pasión y desgracia…
ENTONCES TE QUIERO VER AGONIZANDO COMO UN ENFERMO TERMINAL
EN TODOS LOS PRIMEROS PLANOS DE LOS MÁS NEURÓTICOS VIDEOS
JAMÁS PROYECTADOS// ENTONCES TE QUIERO OIR SUFRIENDO A MILES
DE WATTS DE POTENCIA Y A TODO STEREO EN TU CUARTO AZUL
DE PORQUERÍA”.
2.- “A esta pésima programación de trasnoche y control remoto
le habría llegado la hora del cierre /DIZEN/ precipitada
y todo por un polvo nostálgico e interruptus que habría
arrastrado a la mismísima e irrefutable MIERDRA del fin
CUANTO HUBIERA ENCONTRADO A SU PASO, incluido por su puesto,
el Miramar Hotel, porque, bueeno, “el camp es un tierno senti
MIENTO” como dizen que dixo la desprestigiada susan sontag
de PORAQUÍ”.
3.- “TE FUISTE CORTADO VÍA SOBREDOSIS, VIEJITA PUTOSA, TE FUISTE
CORTADO dentro de las cuatro paredes azules de una pieza mi,
serable: UN IMPREVISTO/ hiroshima mon amour y nagasaki en las
pupilas el máximo horror posible + un calor de los demonios
en el citicorps = el enola gay VOLANDO OTRA VEZ obsesivamente
repetido e inoxidable
A RAS de la historia impersonal del boom
A LA ALTURA de los comics underground
BAJO tu imaginazión de droga y soledad naked lunch
SOBRE la vieja arquitectura del Miramar Hotel
TODA ELLA ILUMINADA AHORA POR LAS LLAMAS”
cambio de rollo / “estuve meses como un mueble” cambio de sábanas
“Estuve meses como un mueble como una butaca
viendo sin ver, aunque las cachaba todas en breve,
vistiéndome entera de negro sin saber por qué.
Eso y también a la mañana fumando chilombiana
moderatto.
Eso y también a la tarde chupando pisco
in excess.
Eso y también a la noche culeando como loca
La Perricholi.
Créeme, te soy sincera: no tenía en la vida otra mierda
QUE HACER/”.
Mary, 18 años, reina de la noche y de los gatos descarriados.
De Taxi Driver
CERO KILÓMETRO
Hablando en cómic
arriendo un departamento miserable
en las afueras de la citi.
Tengo un TV cable con 666 canales apagado todo el día
videos porno,
rock en abundancia, música pasada de moda
y desordenados libros que no termino más
de leer.
Me emborracho frecuentemente, a lo Ginsberg
fumo marihuana toda vez que puedo
y ando taxiando hasta el fin
de la maldita noche americana.
No es mucho, lo sé,
pero al menos
estoy en el medio desta road movie
a miles y miles de kilómetros todavía
de la negra e inevitable palabra FIN.
TAXI LIBRE
Sentado al volante del taxi
emerjo de una espesa niebla
como aquellas que preceden las actuaciones
de los grupos de rock
y entro lentamente en escena
a las calles de la citi
a la página en blanco
a la radiante oscuridad de la sala de cine.
De aquí en adelante ya todo es mundo:
esquinas violentas, música a todo volumen
tráfico endemoniado
y película corriendo a la velocidad de la noche.
FINAL DEL RECORRIDO
Era una pura facha parada con las piernas abiertas
en todas las esquinas licenciosas de la noche
esperando el abrazo de cualquiera
Ella, la puta más linda de Night Citi.
Yo la levantaba muy frecuentemente
de sus afiebrados y herejes territorios
primero, porque como ninguna sabía
a uno hacerlo ver estrellas y polvos de colores
a capella
y, segundo, porque también era una buenísima compañía
sobre todo cuando se estaba triste, desalado y solo
en el Bar Terminal de tanta y tan vaga poesía
frente a unas siempre breves líneas de coca
o a media docena interminable de cervezas.
Su sexo no era deste mundo.
Esta madrugada la han encontrado en un baldío
de primera plana roja y estelar
entre sirena y sirena de la policía
desnuda
y acuchillada hasta por lo inimaginable.
Repito: su sexo no era deste mundo.
Yo voy rodando y rodando por la alevosa citi
en este taxi amanecido y solitario y lamentando
su muerte en los bajos fondos del alma
y también mucho,
muchísimo más cerca de mis urgentes sex pistols
mientras suena con insistencia en la radio
Into the night, de un tal Benny Mardones
y pienso en Pier Paolo Pasolini
allá en Roma, la loba, buscando un poco de amor callejero
hace ya no sé cuánto tiempo de películas ultraviolentas
y arranco a perderme a 180 kilómetros por nada.
«Aquí todo tranquilo y solo como nunca.
Por favor, un minuto de silencio
por la difunta más ardiente de toda la galaxia Playboy
que a estas alturas, no me cabe duda,
ya debe estar qué rato tirándose a Dios/ CAMBIO Y FUERA».
SHAKESPEARE REVISITED
Estoy bajo un cielo que amenaza tormenta eléctrica.
Estoy en Suburbia, el corazón de las tinieblas de Night Citi.
Estoy con mi dosis exacta de droga deja vu entre ceja y ceja
en uno de esos cinematográficos tiempos muertos de la madrugada
infinita
que siempre nos conducen a ninguna parte lejos de aquí.
La radio transmite entusiasta The Raven, de Lou Reed,
y hojeo distraídamente La comedia de las equivocaciones
de Shakespeare, el infalible, que alguien dejó olvidado
en el taxi:
“Dicen que esta ciudad está llena de truhanes,
de rateros listos que engañan la vista,
de nigromantes que trastornan el juicio,
de brujos asesinos del alma que deforman el cuerpo,
de impostores disfrazados,
de charlatanes sinvergüenzas.
Si es así, partiré a escape".
Aquí también es hora de partir y parto
sin dolor, sin pena, sin olvido
sin nada en las inefables entrañas del alma
atropelladamente acelerado con The Raven a todo volumen
y el humo tronando a destajo en el tubo de escape
y el olor a caucho y las ruedas chirriando su huella en el . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ./frío cemento
de esta ciudad de utilería hard: Il mio supplizio.
Te busqué
(el taxímetro lo sabe de sobra)
Fatalmente rubia y cargada de pecados te busqué por Night Citi
toda esa desgraciada noche
Me la novelé negra saliendo y entrando policial por esos bares
/ inmundos
en los que te reconocí habitué, perdida de todo y salida de mí
/ 69 veces siete
Doblé volando blanquísimo de droga por tus esquinas más frecuentes
Recorrí veloz, mujer veloz, las más caras y calientes calles
de tu pequeño vicio
Y NO TE HUBE EN SITIO ALGUNO DESAS AMORODIOSAS
PANTALLAS THE END
Esa noche no estabas para nadie del condado.
La vera historia la sabría después:
Desesperadamente a esas horas estabas esquivándole
el cuerpo del delito a la muerte
los antojadizos tajos,
tratando de conservar a como fuera la poca y mala vida
que muchos de nosotros, tristes hijos de puta
conforme a nuestras pervertidas costumbres de época,
también en demasía te habíamos contribuido a dar.
Por eso no te encontré esa noche de autos
por las mismas no te encontraría ya más ni nunca
en esta consabida citi que desde entonces
PARECE VACIA PARECE MAS TAJO PARECE PEOR.
De Playback
ALL APOLOGIES
. . . . . . . . . . . . para Carmen Mardones
Kurt Cobain está sobre el escenario puteando
All apologies, desgarrado, grunge y distante como nunca.
El concierto termina y su desarrollo
ha sido festoneado con lo de siempre:
con gritos, con silbidos, con empujones y patadas celestiales
propinadas a todo ritmo y con bronca en plena boca
del cariacontecido Lobo.
Después la soledad, la droga, los infames dolores…
Entonces te equivocas de dedo, Cobain,
y con el índice y no con el que te hiciste famoso
en todas las portadas de las revistas de rock
pones en funcionamiento la leyenda
cargador grueso calibre de por medio.
ES MEJOR MORIRSE DE GOLPE QUE SUFRIR DÍA A DÍA,
escribiste al momento del sic transit gloria mundi.
MI MÚSICA YA NO ES SINCERA,
TODO EL MUNDO SE HA DADO CUENTA,
declaraste en arrebato de rockero agotado que ya no está ni ahí
y pensando seriamente en una larga temporada de relajo
en el Nirvana Hotel.
Nosotros, heavys de oído, fanáticos, malos pa’l inglés
y muy a este lado del mundo de los discos,
la verdad todavía no nos damos cuenta
ni nos vamos a dar, te lo aseguro.
POETRY IN MOTION
. . . . . . . . . . . . Hasta más vernos, señora. . . . . . . . . . . . . William Gibson
Le dijo una y mil veces que en latín
su santo nombre era Poema
como otras tantas también que sus generosos pechos
le recordaban por motivos evidentes la pintura de Dávila
-¡JuAn DoMingo DáVila!-
y que ya se la imaginaba a todo glamour en un set
protagonizando feroz video porno y gritando ronca su gozo
a un close up lento y orgásmico como si de veras ahora sí
estuvieran dándole por culo dándole por culo allá
fuera de cuadro.
La erigió en musa hasta que la pasión durara
sobre la primera cama del motel que encontraron
más calientes que el demonio una noche
a la salida del mítico “Chatsubo Bar”
al que habían llegado por algo más de droga para salvar
la jornada que se venía hardcore por el lado más oscuro
del corazón.
Y SE EMPEZÓ A ESCRIBIR DESMESURADAMENTE EL POEMA
Jamás se había sentido tan lejos de todo/ tan cerca de nada
como cuando ella le decía al oído en lo más alto del amor:
“Si muero, lo siento por todas las cosas malas que te hice.
Y si vivo, lo siento por todas las cosas malas que te voy a hacer”
(Roy Scheider, en “All that jazz”, de Bob Fosse)
y salían batiendo alas, ebrias, las extrañas mariposas tatuadas
en sus glúteos por los excesos de la orgía in motion.
Y ESE FUE SIEMPRE LEJOS EL MEJOR POEMA
Así rodó súbito el tiempo hasta que sobrevino lo acostumbrado:
“La barca del amor varó en lo vulgar…” (Maiakovski).
Entonces se vistieron despacio porque ya no existía ninguna prisa,
dejaron atrás el triste cuarto de motel con un portazo de película
y pusieron punto final hasta nunca o próximo aviso
a este pésimo poema de amantes que fueron antes
sólo un par de solitarios gatos en celo bajo este cielo de agosto
y sucia noche americana desbordando la pantalla del TV
sintonizado en un canal muerto hace mucho en algún lugar remoto
de Night Citi.
www.letras.mysite.com: Página chilena al servicio de la cultura
dirigida por Luis Martinez Solorza. e-mail: letras.s5.com@gmail.com Poemas de Egor Mardones
(Tomé 1957)